23 de octubre 2024
Bismarck recorría desde 2012 varios municipios del sur de Nicaragua en su bicicleta, visitando a criadores de aves de patio, productores de hortalizas, apicultores y otros emprendedores beneficiados por los diversos programas del Ministerio de Economía Familiar, Comunitaria, Cooperativa y Asociativa (Mefcca). Pero a inicios de agosto de 2024 fue despedido “sin ninguna justificación”.
“Empecé a trabajar prácticamente desde que se fundó ese ministerio y pude ver cómo lo convirtieron en una institución en la que solo les interesaba hacer creer que apoyaban a miles de personas, cuando en realidad el aporte que les dan es muy pequeño”, explica.
Junto a Bismarck más de 400 empleados han sido despedidos, como parte de una “reorganización” estatal promovida por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Los despidos empezaron en las delegaciones del Mefcca en Bluefields, León, Chinandega, Masaya, Granada y continuaron por todo el país.
“No se sabe qué pasará con este ministerio, se pensó que lo iban a eliminar. Pero la realidad es que muchas semanas estuvo paralizado y ahora están haciendo muy poco”, detalla Bismarck.
Cambio de ministras y despidos en el Mefcca
El Mefcca fue creado en julio de 2012 por órdenes de la vicepresidenta y vocera del régimen Rosario Murillo. La ola de despidos dentro del ministerio ocurrió después que la entonces titular de esa cartera, Justa Pérez Acuña, y varios de sus altos funcionarios, fueron separados de sus cargos mientras la Dirección de Investigaciones Económicas de la Policía Nacional realizaba una investigación por actos de corrupción en los programas “Adelante” y “Nicavida”, dotados con presupuestos millonarios para facilitar préstamos a miles de emprendedores y productores.
Tras su despido, Pérez Acuña fue nombrada —el 9 de agosto de 2024— como “asesora del presidente de la república para la promoción y el desarrollo del turismo y los emprendimientos turísticos”. Ese mismo día, Fulvia Castro Matos fue nombrada como nueva titular del Mefcca, tras ser expulsada como embajadora de Nicaragua en Brasil, como un acto de reciprocidad brasileño a la decisión de Ortega de ordenar la salida del embajador Breno Souza da Costa, por no asistir al acto sandinista del 19 de julio.
“El ambiente que ha habido en el Mefcca desde entonces es de abandono”, asegura Carmen, una trabajadora de esa institución.
Murillo, la artífice de la “economía creativa”
El proyecto de la “economía creativa” fue ideado por Murillo para comprar lealtades de los beneficiarios y ha sido criticado porque promueve la precariedad laboral y la informalidad.
En uno de sus discursos en febrero de 2020, Rosario Murillo cuestionó a quienes se refieren de manera “peyorativa” al modelo de la economía creativa que impulsa el régimen, alegando que tiene una elevada dosis de democracia económica, pero sobre todo es un “pago” para quienes han dado amor a su Administración.
“Economía creativa, economía exitosa, de mayorías, democracia económica, victoriosa, en bendición porque trabajamos con un sentido de justicia elemental, justicia social, amor a quien amor se debe, amor con amor se paga”, remarcó.
Es tanto su proyecto insigne, que en septiembre de 2019, su hija, Camila Ortega Murillo, debutó en un nuevo cargo público creado por los dictadores. Fue nombrada coordinadora de la Comisión Nacional de Economía Creativa.
La opacidad con que se manejan los fondos y la selección de los beneficiarios es controlada directamente por Murillo; y ella misma ha sido la encargada de ordenar los despidos de funcionarios, pero también de ocultar la corrupción.
Trabajando a medias
Tras los cambios de ministras y los nuevos despidos masivos, la página web del Mefcca no publicó noticias durante casi dos meses, desde el 13 de agosto de 2024, cuando informaron de un curso de agroindustrialización de productos acuícolas en la comunidad Miravalle, de Granada, en coordinación con el Instituto Nacional Tecnológico (Inatec).
Volvieron a publicar hasta el 15 de octubre de 2024, cuando anunciaron que el Mefcca organizaba la séptima edición del evento “Nicaragua Emprende”, en coordinación con la Comisión Nacional de Economía Creativa, el Consejo Nacional de Universidades (CNU) y el Ministerio de la Juventud, a realizarse entre el 1 y el 3 de noviembre, con un costo de 80 dólares por participante.
“En las redes sociales del Mefcca en todo el país se sigue publicando, sobre todo visitas a emprendedores, algunos talleres que se hacen con otras instituciones y promoviendo emprendimientos, pero lo que se está haciendo es muy poco”, confiesa Carmen.
Ferias de emprendedores paralizadas
Para Carmen es evidente “que no saben qué hacer aún con este ministerio y hay mucha incertidumbre sobre lo que pasará con nosotros el año que viene”.
Incluso, refiere que las denominadas “ferias de economía familiar en los municipios del país se han detenido”.
“Se están dando charlas, talleres, se sigue visitando a los beneficiarios de algunos programas pero el trabajo real actualmente es casi nulo”, admite esta trabajadora.
También el Parque Nacional de Ferias, ubicado cerca de la carretera Suburbana en Managua, que funcionaba todos los días como una plataforma de comercialización para emprendedores dejó de funcionar.
“Dejó de estar abierto al público, sin aviso, simplemente ya no se está trabajando en ese lugar y nos dicen que esperan que vuelva a abrirse, pero será manejado por la Alcaldía de Managua”, comenta Carmen.
Programas “Adelante” y “Usura cero” fuera del Mefcca
El 26 de septiembre de 2024, en un decreto presidencial, el régimen Ortega-Murillo ordenó fusionar administrativamente los programas “Usura Cero” y “Adelante”, y le quitó la administración y ejecución de fondos al Mefcca, para pasarlos al Ministerio de Hacienda y Crédito Público (MHCP).
“Usura Cero” tiene como objetivo principal “fomentar el desarrollo de micro negocios en mujeres que habiten en zonas urbanas, a través del otorgamiento de microcréditos”. Mientras, el programa “Adelante” fue creado para “brindar créditos justos a productores, emprendedores y pequeños negocios de las ciudades y el campo, con el objetivo de incrementar la producción, agregar valor y mejorar la calidad y competitividad de productos y servicios”, de acuerdo con el Gobierno.
Según el decreto ambos programas seguirán entregando microcréditos. “Usura Cero” otorga entre 10 000 y 50 000 córdobas por ciudadano, y “Adelante”, entre 10 000 y 100 000 córdobas, a productores, emprendedores y pequeños negocios de la ciudad y del campo.
“Le están arrebatando dos programas insignes al Mefcca con el que se promovía el clientelismo de miles de personas en todo el país, y básicamente le están dejando para hacer capacitaciones y talleres donde el aporte en términos de recursos es muy poco”, afirma Bismarck, extrabajador de esa institución.
Menos presupuesto para el Mefcca
Desde su creación, el Mefcca ha recibido millones de córdobas para su funcionamiento, según revelan los informes de liquidación presupuestaria del Ministerio de Hacienda y Crédito Público (MHCP).
En los primeros cinco meses de funcionamiento del Mefcca, en 2012, cuando se le asignaron funciones del Ministerio Agropecuario y Forestal (Magfor) y otras instituciones descentralizadas, se le asignó un presupuesto de 304.3 millones de córdobas.
En 2013, el presupuesto se elevó a 856.1 millones de córdobas, con una tendencia al alza hasta 2017, que fue cuando recibió la mayor partida en su historia con 1628.9 millones de córdobas.
Sin embargo, a partir de 2018 le han reducido en varios millones de córdobas el presupuesto, con la excepción de 2020 que hubo un leve incremento. Desde 2021 hasta 2024 la reducción presupuestaria es constante.
Aunque el régimen presentó el 15 de octubre el proyecto del Presupuesto General de la República para 2025 se desconoce cuál será el monto destinado al Mefcca.
Los escándalos de corrupción del Mefcca
El 2024 ha sido un año de escándalos para el Mefcca. Primero su viceministro, José Benito Aragón Juárez, fue destituido el 9 de mayo, aunque estaría detenido desde el 29 de abril, en las celdas de Auxilio Judicial, conocida como El Chipote, informó 100% Noticias.
La detención de Aragón Juárez, junto a su esposa que laboraba en el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, está relacionada con el encarcelamiento y los negocios del extesorero general de la República, Juan José Montoya.
La ahora exministra Justa Pérez y otros altos funcionarios cayeron por los señalamientos de corrupción en el programa Adelante, en el que se “descubrieron planillas falsas, y trabajadores del Ministerio que están en dobles planillas”, dijo a CONFIDENCIAL una fuente vinculada al Mefcca.
Las investigaciones se extendieron al programa “Nicavida”, que maneja transferencias para los productores en el Corredor de la zona seca de Nicaragua, en el que la fuente señala “hay un escándalo con la forma en que se asignan y se repartes las consultorías para los servicios del programa”.
Tres extrabajadores integrantes de “La Comuna”
El 30 de agosto de 2024, más de un mes después de estar secuestrados, ocho militantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) que integraban el grupo de Whatsapp “La Comuna” fueron acusados por la Fiscalía orteguista de ser coautores del “delito de robo a la población nicaragüense, en la modalidad de los delitos de fraude, malversación de caudales públicos y tercero beneficiado”.
Entre los exfuncionarios detenidos hay tres que trabajaban en el Mefcca: Ernesto Paredes Pérez, Gustavo Zapata e Isaías Bonilla Chamorro.
Los ocho funcionarios públicos fueron detenidos en una redada policial el 26 de julio de 2024, junto a Carlos Fonseca Terán, hijo del fundador del FSLN, Carlos Fonseca Amador, asesinado durante la dictadura somocista en 1976.
Fonseca Terán lideraba el grupo de WhatsApp de “La Comuna”. El régimen no lo acusó, pero tampoco informó sobre su detención casa por cárcel. Fuentes vinculadas al FSLN indicaron a CONFIDENCIAL que aunque ninguno de los integrantes de “La Comuna” renegaba del liderazgo de Daniel Ortega, sí cuestionaban algunas decisiones del régimen.
Los seis ministros del Mefcca
Desde que fue creado en 2012, el Mefcca ha tenido seis ministros. El primero fue Pedro Haslam, destituido a principios de 2015 por señalamientos de corrupción.
Un año antes, en febrero de 2014, el actual presidente de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras, intervino ese ministerio, pero los trabajadores catalogaron ese momento como “un infierno”.
En ese entonces, dirigentes sindicales y empleados denunciaron al diario La Prensa que tanto Porras como su hija, Sonia Porras, que ocupaba un cargo de dirección, sustituyeron empleados por “amigos, familiares y gente fiel a ellos”.
Uno de los denunciantes señaló que “efectivamente con la salida de Pedro Haslam salieron a la luz todos los abusos que cometía como el pago con dinero del Ministerio a empleados de la cooperativa en la que él trabaja, uso de vehículos y otros bienes por parte de sus familiares, megasalarios que pagaba a su personal de confianza”.
“Pero (Gustavo) Porras en lugar de poner fin a eso ahora lo promueve a favor de los parientes y amigos que ha colocado en este ministerio, que se ha convertido en su finca”, indicó.
En septiembre de 2014, unos 247 trabajadores del Mefcca fueron despedidos, mientras una publicación de La Prensa señalaba que esa institución pagaba más de 12 480 dólares mensuales por el alquiler de un edificio de cuatro pisos, del que solo utilizaba algunas oficinas.
Ministra despedida por declarar a medios independientes
En agosto de 2015 el régimen nombró a María Auxiliadora Chiong Gutiérrez como ministra del Mefcca, después que incluso el asesor presidencial en temas económicos, Bayardo Arce, declarara que la institución “era un relajo”.
Sin embargo, el 7 de julio de 2017 fue destituida diez días después de que le fue bloqueada la entrada a la sede del ministerio en Managua. CONFIDENCIAL contó que la razón de su caída fue haber dado declaraciones a la prensa independiente sobre que el programa Hambre Cero había dejado de ser gratuito.
“Ahora (ese programa) está funcionando a través de créditos con el cinco por ciento anual (de interés). Hay créditos desde diez mil córdobas hasta sesenta mil córdobas por bono”, reveló Chiong Gutiérrez.
Hay mucha incertidumbre
El “miedo” es el sentimiento que tienen la mayoría de trabajadores del Mefcca debido a los despidos masivos iniciados en agosto de 2024. “Ha habido más personas que han sido corridas y otras que han renunciado”, explica Javier, un trabajador del Mefcca en el norte de Nicaragua.
“Sabemos que cualquiera se puede ir, y que con tantos cambios seguramente el futuro de esta institución está en vilo”, insiste.
Javier explica que la dictadura ha intentado “vender” la idea de que los despidos son parte de una reestructuración “para gastar menos y ser más eficientes”.
“¨Pero esas explicaciones son absurdas cuando te están mandando a la calle”, lamenta.
“Promovía el clientelismo partidario”
Para Joaquín, trabajador del Mefcca en el centro del país, el futuro de esa institución es que “está condenado al fracaso”, pero cree que “no lo dejan morir porque se excusan que funciona para promover la economía creativa en el país”.
“La economía creativa son las ventas informales que siempre han existido y seguirán existiendo con o sin el Mefcca (…) pero ellos han engrosado los resultados como si toda la gente estuviera emprendiendo”, refiere.
Según Joaquín, “muchos de los beneficiarios” de los programas del Mefcca “han fracasado o han tenido que reinventarse”, por lo que es “difícil” medir el impacto real del trabajo realizado en los 12 años de existencia.
“Mucha gente recibió en su momento gallinas que se terminaron comiendo y ahora prestan dinero para promover emprendimientos que no son su principal medio de subsistencia”, apunta.
Este trabajador público explica que “muchos beneficiarios son las mismas personas porque los criterios de apoyo han sido el clientelismo partidario”.