14 de agosto 2021
“Hay una incidencia alta de casos respiratorios sospechosos de coronavirus”, confirma con aplomo “Javier”, un médico que a diario asiste de tres a cuatro pacientes con la enfermedad en Managua, a través de su consulta privada. Los pacientes se rehusan a visitar los hospitales, y familias enteras se continúan contagiando en medio de un rebrote de covid-19 que sigue sin ser reconocido oficialmente por el Ministerio de Salud (Minsa).
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A inicios de agosto, otro médico confirmó a CONFIDENCIAL, bajo anonimato para evitar represalias, que durante las últimas cinco semanas, en promedio, atendió a cinco pacientes por semana, un caso diario. “De ellos, dos graves que se hospitalizaron y uno que terminó en deceso”.
Con base en su experiencia, indicó que durante las últimas dos semanas de julio tuvo mayor frecuencia de consultas, pero es “una muestra tan pequeña” que no permite establecer tendencias del número de casos. “Lo único que te certifica es que hay un brote que está circulando ”, advirtió el doctor.
Los médicos insisten en la atención temprana de los síntomas. “Javier” explica que las manifestaciones iniciales del virus fácilmente se confunden con una faringitis. Eso provoca que la población se confíe porque solo perciben una comezón en la garganta, hay un poco de carraspeo y flema, pero después aparece la fiebre y, en los casos más complejos, la neumonía.
“Casi todos los casos que hemos atendido por neumonía son precisamente secundarios a la infección del virus”, afirmó el doctor. El aumento de infecciones constatadas por cinco médicos, a través de consultas privadas, corresponde con la tendencia hacia el ascenso que el Ministerio de Salud (Minsa) ha registrado a través de sus informes semanales, sin orientar ningún tipo de medidas que ralenticen la curva de contagios, ni siquiera en las zonas más afectadas, como la ciudad de Estelí, donde varias fuentes médicas y del sector docente aseguran que hay muchos casos.
Del 3 al 10 de agosto, el Minsa confirmó 398 nuevos nicaragüenses contagiados con el SARS-CoV-2. Es decir, cerca de 56 nuevos casos por día. Mientras, el Observatorio Ciudadano —del 5 al 11 de agosto— confirmó 350 nuevas personas afectadas con el virus, 72 más en comparación con la semana anterior -278 casos-. Cabe mencionar que esta es la capacidad de sus redes de información en los territorios, afectados por la represión del régimen orteguista.
El Minsa sigue reconociendo una muerte semanal por covid-19, datos que médicos han señalado de ser poco creíbles. El Observatorio reportó 50 nuevos fallecimientos por sospecha de covid durante la primera semana de agosto y otras 89 muertes en los últimos siete días.
No hay medidas para municipios más afectados
Un médico que labora en una clínica privada de Estelí indica que están recibiendo de dos a cuatro casos por día. También personal de salud se ha enfermado, y es más notorio el contagio en niños y adultos en edades de 30 a 50 años, advierte el doctor, quien también pidió se conservara su identidad por temor a represalias.
Otra fuente médica en Matagalpa afirma que a finales de julio empezó a recibir pacientes provenientes de comunidades alejadas de la ciudad y eso es “grave”, considera. Por eso se debe insistir en el uso de mascarilla en las unidades de transporte público, porque es un espacio de contagio para todos, pero especialmente para el campesino, que sale de sus tierras a realizar actividades de comercio y regresa a su comunidad.
En Carazo, un médico indica que la “situación no ha cambiado”, en referencia al aumento de infecciones. “Los casos no dejan de aparecer, pienso que esto no va a bajar mientras no se vacune al menos al 70% de la población. Si la gente también tuviera más cuidado habría menos casos”, valora.
“(La covid-19) no es una enfermedad que se debe manejar basada en autocuidado, sin consejería médica y mucho menos con automedicación”, destaca uno de los doctores. Es muy importante una buena alimentación, que incluya vegetales, sobre todo, aquellos de color verde, que aporten micronutrientes, vitaminas y minerales para mejorar la respuesta inmunológica del cuerpo ante la enfermedad.
Los médicos coinciden en que el ritmo de la vacunación en el país transcurre de forma lenta y, precisamente, a través de la inmunización contra la covid-19 es que se pretende evitar que más personas enfermen de gravedad y así disminuir el número de hospitalizaciones. Según la última actualización de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Nicaragua ha aplicado 919 275 dosis de vacunas contra la covid. Un total de 339 096 personas están protegidas completamente.