17 de octubre 2018
La Asociación Médica Mundial (WMA, por sus siglas en inglés) condenó el colapso de la ética médica en el sistema público de salud de Nicaragua y el atropello a los derechos humanos. La declaración fue leída en el foro mundial de organizaciones médicas que se realizó el pasado seis de octubre en la ciudad de Reikiavik, capital de Islandia.
La WMA exhortó al Gobierno de Nicaragua que detenga la criminalización a los médicos que brindaron atención a los manifestantes durante las protestas. La represión oficial inició desde abril y ha dejado 325 muertos y más de 3000 heridos.
La Confederación Médica Iberoamericana (CONFEMEL) informó a la WMA que las protestas en Nicaragua están siendo reprimidas por la Policía con un uso desproporcionado de la fuerza, lo que resulta en cientos de muertes. “Los médicos están siendo despedidos, además de ser criminalizados por brindar atención médica a los manifestantes, así como a los paramilitares lesionados”, cita la declaración.
Leonid Eidelman, presidente de WMA, dijo que "esto es completamente inaceptable, e instamos al Gobierno de Nicaragua a que ponga fin a estos ataques contra el personal médico". Eidelman recuerda que los médicos están obligados a cumplir con sus obligaciones durante los conflictos armados y los disturbios civiles. “El médico siempre debe dar la atención necesaria con imparcialidad”, declara.
Despidos masivos a especialistas
En julio se registró el despido de al menos diez doctores, doce enfermeros y 13 trabajadores del cuerpo médico del Hospital Escuela Oscar Danilo Rosales Argüello (Heodra), en León.
Javier Pastora, exjefe del Departamento de Cirugía y Gastroenterología del Heodra, confirmó a CONFIDENCIAL que Lejarza Vargas le notificó que no tenía ninguna queja sobre el trabajo que él había realizado durante más de 30 años en este centro hospitalario, sin embargo, su despido era por apoyar a los manifestantes en su lucha por la libertad y contra el régimen del presidente Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo.
Los diez médicos despedidos del Heodra son doctores especialistas y sub-especialistas formados en prestigiosas universidades internacionales, como por ejemplo la de Carolina del Norte, Vanderbilt, Zaragoza, y la Universidad de Texas. Los perfiles de estos especialistas son únicos en Occidente. Sin embargo, nada de sus extensas hojas de vida fue tomado en cuenta a la hora de despedirlos.
Carlos Duarte, secretario de la Asociación Médica Nicaragüense (AMN), catalogó los despidos como “arbitrarios” y “una forma de represalia” contra estos empleados públicos de la salud, que atendieron a los heridos de la represión y apoyaron las marchas contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.