3 de marzo 2019
La mediación de la Iglesia Católica en la mesa de negociación entre la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia y el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, no está confirmada. El cardenal Leopoldo Brenes explicó que cuando se apruebe la hoja de ruta el pueblo nicaragüense conocerá si se acepta o no la presencia de los obispos de la Conferencia Episcopal.
“Esperamos que cuando se apruebe la hoja de ruta sepamos algo de esto (presencia en la mesa de negociación). La hoja de ruta va a marcar la pauta del trabajo”, expresó Brenes a los medios de comunicación.
Después de tres sesiones de negociaciones entre la Alianza Cívica y la dictadura, todavía no sale humo blanco en torno al consenso de una “hoja de ruta” para poder iniciar a dialogar los temas de fondo de la crisis sociopolítica, como el adelanto de las elecciones. La negativa del Gobierno para aceptar como garantes y mediadores del proceso a organismos internacionales ha trancado la negociación sostenida en el campus del INCAE.
CONFIDENCIAL conoció de fuentes cercanas a la negociación que el punto que ha impedido el humo blanco es la negativa de la dictadura de aceptar como garantes y mediadores a la Organización de Estados Americanos (OEA), y a Naciones Unidas, tal como ha propuesto la comitiva opositora. También se maneja que la Iglesia católica, que por ahora solo atestigua en la mesa, estaría de acuerdo con el acompañamiento internacional.
La palabra de Brenes
El cardenal dijo a los medios de comunicación que no sabía que podía participar en la primera sesión de negociaciones. Asistió, a pesar de haber llegado horas antes al país desde Roma, Italia. El miércoles dirigió la oración de apertura, el jueves decidió descansar y el viernes aprovechó para resolver algunos pendientes.
Brenes afirmó que el lunes se reunirá con los obispos de la Conferencia Episcopal pues es un mandato del Papa para entregar la documentación y presentar el trabajo que realizó en el Vaticano. “Esos puntos son mecánicos, ellos los pueden hacer, después al final se va a publicar la hoja de ruta y eso es lo importante”, dijo el cardenal.
Los delegados del Gobierno se oponen de forma rotunda a la participación de la Conferencia Episcopal (CEN) como testigos y facilitadores del Diálogo, junto al nuncio apostólico, y pretenden individualizar esta responsabilidad en el presidente de la Conferencia Episcopal, Leopoldo Brenes. Sin embargo, el cardenal Brenes tiene un mandato de la CEN de integrar una delegación de tres miembros con los obispos Rolando Álvarez y Bosco Vivas, y cuenta con el respaldo del papa Francisco para hacerse representar con los obispos de forma colectiva.
Según la fuente, si el Gobierno persiste en vetar a los otros dos miembros de la CEN, Brenes podría optar por no participar en el Diálogo, y sin duda tendría el respaldo pleno de la Alianza Cívica, poniendo en entredicho la falta de voluntad política del Gobierno en el diálogo. “Para los de la Alianza está claro que no hay Diálogo sin los obispos y la CEN como testigos y facilitadores”, precisó la fuente, “porque ellos son la institución más creíble del país”.
Sobre el supuesto veto de parte del Gobierno a la Conferencia Episcopal, el cardenal respondió que “no tengo noticias al respecto, oficialmente no tengo noticias”. Asimismo expresó que las palabras del Papa para Nicaragua es que espera que el diálogo sea fructífero y sea en beneficio del bien común.