25 de mayo 2020
La pandemia de la covid-19 ya se ha hecho notar en Matagalpa, aunque el Gobierno no brinde ningún dato al respecto. Según los informes del Ministerio de Salud (Minsa), en este departamento del norte del país no existen casos positivos del nuevo coronavirus, pero médicos y pobladores ya hablan de decenas de casos sospechosos, e incluso de fallecidos por la covid-19.
Ante esa falta de información oficial, Matagalpa enfrenta la pandemia en medio de un creciente recelo ciudadano hacia las autoridades públicas. “Sencillamente no hay confianza en el sistema. El sistema ha mentido tanto, desde el momento que no se informó a la población cómo se debía prevenir esto, qué debíamos hacer”, dijo una integrante de un colectivo de mujeres profesionales de la ciudad.
Esa desconfianza provoca que muchos pobladores eviten el sistema público de salud para tratarse esta enfermedad, por lo cual no entran en las estadísticas oficiales del Minsa. En su último reporte semanal sobre la pandemia, el Gobierno admitió un aumento superior al mil por ciento, al pasar de 25 a 279 casos en una semana.
“Las personas que se atienden en el sistema privado no quieren acudir a las unidades de salud, porque lo consideran como un foco de contagio. Porque al inicio no estábamos preparados y no había una unidad de coronavirus, entonces todos los pacientes llegaban al mismo lugar. Esa imagen quedó, entonces ahora el paciente trata de no acudir a las unidades de salud”, explicó un doctor perteneciente a la Unidad Médica Nicaragüense (UMN).
Cambios en hospital regional
Matagalpa solo cuenta con el Hospital Regional “César Amador Molina”, para atender a una población que supera los 500 000 habitantes.
Fuentes médicas de la ciudad indicaron a CONFIDENCIAL que el ‘área covid’ fue acondicionada en Emergencia, mientras que esta sección fue trasladada a Consulta Externa. Estos cambios se realizaron el fin de semana del 16 y 17 de mayo.
Las fuentes aseguraron que en la recién estrenada ‘área covid’, están ingresados unos 30 pacientes con síntomas por el coronavirus.
“Aquí (hospital) se reciben (pacientes) de todos los municipios, y es muy pequeño; no por el covid, hablo desde antes. Llegué a ver las salas de maternidad, prelabor y cirugía desbordadas. Sino había capacidad en años anteriores, temo mucho que haya poca capacidad para una pandemia como la covid-19”, comenta Magda Alonso, doctora experta en salud ocupacional.
En su último informe, el independiente Observatorio Ciudadano COVID-19 detalló que en Matagalpa existen unos 165 casos sospechosos de covid-19, y unas 18 muertes vinculadas a la pandemia.
Las fuentes médicas dijeron que la mayoría de los casos atendidos en el hospital, han sido pacientes provenientes de los municipios de Darío, Sébaco y Terrabona. Estas tres localidades están a mitad de camino entre Managua y Matagalpa.
“La mayor parte de las personas (de esos tres municipios) hacen todos sus trámites de comercio en Managua. Eso nos indica el por qué los brotes se presentaron con mayor fuerza en esos municipios”, alertó la integrante del colectivo de mujeres.
Pocas camas en sistema hospitalario
Matagalpa es el tercer departamento del país con más casos sospechosos de covid-19, después de Managua con 1051 casos, y Masaya con 246. En total, el Observatorio reporta 2323 casos sospechosos y unas 404 muertes relacionadas con el nuevo coronavirus.
“El sistema de Salud en Matagalpa no difiere mucho de lo que es el sistema de Salud en Nicaragua, que es carente y frágil. Es un sistema que tiene una serie de falencias estructurales, en términos de los recursos humanos, de la infraestructura y del equipamiento”, subrayó Freddy Espinoza, doctor matagalpino y máster en Salud Pública.
“La media nacional (del índice de cama) anda alrededor de 0.9 por cada mil (habitantes), y el número de cama para Unidad de Cuidados Intensivos anda alrededor de 1.2 por cada mil habitantes; cuando se desagrega este indicador y se ve Matagalpa se estima que está alrededor de 0.6 por cada mil habitantes para una cama hospitalaria”, explicó.
“Por muy pequeña que sea la porción de la población de Matagalpa, que ya se está afectando (por la covid-19) y que, eventualmente, podría requerir una Unidad de Cuidados Intensivos, las capacidades (del hospital) van a ser rebasadas en automático”, alerta Espinoza.
Acoso estatal a personal de Salud
El panorama sanitario de Matagalpa no es nada halagador, ya que, a las carencias del sistema, se le debe sumar un recrudecimiento del acoso y persecución laboral contra el personal de Salud. El hostigamiento ha estado presente desde la rebelión cívica de 2018.
El Observatorio Ciudadano COVID-19 coloca a Matagalpa como el segundo departamento nicaragüense, después de Managua, con más irregularidades en el sistema de Salud.
“Dentro de las unidades de salud hay hostigamiento, hay amenazas de despido, y siempre nosotros decimos: ‘qué hace un médico afuera, qué hace un médico para sobrevivir’. Nuestra vida es atender pacientes. A través de los colegas nos llegó la información, de que hay un documento del Minsa en donde renuncias, sin derecho a liquidación”, destacó el doctor miembro de la UMN.
“En atención primaria como en el segundo nivel de atención, hay mucho miedo, mucho temor entre los trabajadores de Salud, por las características de quienes están al frente, de quienes están dirigiendo esta institución. Hay miedo a la denuncia, hay miedo a la represalia, hay miedo al despido”, dijo Espinoza.
La doctora Alonso denunció que ella ha recibido amenazas. “Me han dicho: ‘decime nombres, dame casos (de pacientes con covid-19), quiero ver si es cierto’. Es absurdo porque un médico jamás te va a dar eso, porque es faltar a la ética. Si un médico te dice hay casos, es porque hay casos. (Si te dice) lo vi, es porque lo vio. Para qué vamos a inventar una epidemia”.
“Para mí es más importante la vida, igual que yo sé que una gran cantidad de médicos aquí en Matagalpa han optado por decir la verdad y decir sí a la salud y la vida, pese a todas las amenazas que han recibido”, añadió.
Trabajan sin protección
Además del acoso y la vigilancia constante, el personal de Salud de Matagalpa trabaja en condiciones mínimas de protección. Las autoridades del Minsa y del hospital César Amador Molina, hasta hace una semana habían combatido el uso de mascarillas y demás equipos de seguridad.
“Si usted como médico o enfermera o personal de la salud dentro del hospital se ponía una máscara, inmediatamente lo estaban ridiculizando porque esa máscara no había sido autorizada por el director del hospital ni del Silais. Desde ahí se ve cómo se vulnera el derecho del personal”, indicó la integrante de la red de profesionales.
Espinoza señaló que el personal de Salud se encuentra en la “encrucijada” de seguir “trabajando bajo esas condiciones” y exponerse junto a los pacientes, los compañeros de trabajo, la familia y la comunidad; o “renunciar” por temor a enfermar y morir; o “denunciar” lo que está sucediendo.
Personal de salud con mascarillas de tela
La situación del hospital regional se repite en las demás unidades de salud del departamento de Matagalpa. En algunos casos, empeora como en el hospital primario de La Dalia.
“Ya dieron la orientación de poder usar mascarilla, pero no se le está dando a todo el personal; incluso las mascarillas que usa el personal de Salud (de La Dalia) son de tela, que no son la adecuadas para estar en contacto con los pacientes”, advirtió una doctora de la localidad.
La doctora Alonso manifestó: “Es ofensivo ver a diputados con mascarillas de uso hospitalario, y luego ver a colegas con mascarillas de tela, que es lo que les están dando. Eso ofende al gremio, ofende a la salud, ofende a la población, porque al final si se quedan sin médicos, si se quedan sin enfermeras, quién va atender. No creo ver a ningún diputado atendiendo en los hospitales”.