27 de febrero 2020
La Coalición Nacional denunció ser víctima de una escalada de asedio policial en Nicaragua, un día después de su lanzamiento oficial como agrupación opositora, por parte de agentes de la Policía de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que "fuertemente armados" se presentaron a intimidar frente a las oficinas de dos de sus integrantes: la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia y la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB).
Decenas de agentes, en varias patrullas, permanecieron afuera de las oficinas y detenían a visitantes y personas que permanecen en las oficinas para interrogarlas e intimidarlas, denunciaron.
"Patrullas de policías con oficiales fuertemente armados están haciendo presencia, entrevistando a la gente, bajándolos de sus vehículos (...) deteniendo a las personas, con lista en mano, preguntando dónde trabajan y qué es lo que están haciendo", informó el director ejecutivo de la Alianza Cívica, Juan Sebastián Chamorro.
La recién formada Coalición Nacional denuncia en su primer comunicado que más de 80 activistas y dirigentes opositores han sufrido intimidación por parte de la dictadura Ortega-Murillo. pic.twitter.com/3qAFVmsYgG
— Yader Luna (@Lunacero) February 27, 2020
Además, dijo que de esta forma una vez mas el régimen Ortega-Murillo viola la privacidad y la libertad de movilización de los nicaragüenses.
Chamorro admitió que la Policía lleva meses asediando estas oficinas, pero esta vez la intimidación era mas grave porque interrogaban a todo el que entraba y salía de las instalaciones de ambas organizaciones.
"Intimidación es cada vez mayor"
La coordinadora de Comunicación de la UNAB, Olama Hurtado, manifestó que la Policía mantuvo presencia en los tres puntos de acceso al edificio y se mantuvieron tomando fotografías "como una forma de intimidación".
"Es lamentable que la dictadura siga en este plan de intimidación que cada vez es mayor y tememos por la seguridad de las personas que nos visitan o se reunen con nosotros aquí en nuestras instalaciones", indicó.
🚨#Ahora | Policía Orteguista asedia las instalaciones de las oficinas de la Unidad Azul y Blanco y de la Alianza Cívica, los agentes requisan a las personas que entran y salen. pic.twitter.com/pvmorvLDTA
— Nicaragua Actual (@NicaraguaActual) February 26, 2020
Este miércoles 26 de febrero tuvieron que cancelar todas las actividades previstas, de acuerdo a Hurtado, porque interrogaron e intimidaron a todos los que llegaban en vehículo y a los que llegaron caminando los perseguían tomándoles fotografías y vigilando a qué oficina se dirigían.
"Este tipo de acciones de intimidación solo muestran el miedo que tiene el régimen a que nos organicemos, el miedo que tiene el régimen a esta nueva Coalición Nacional", declaró.
La Coalición Nacional, es integrada por la Alianza Cívica, la UNAB, el Movimiento Campesino, el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), la Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN), el Partido de Restauración Democrática (PRD), y el partido indígena Yatama.
Por la fuerza de las armas
Ivania Álvarez, integrante del Consejo Político de la UNAB, insistió en que la única forma en que la dictadura ha logrado mantenerse en el poder desde el inicio de la rebelión cívica en abril de 2018, ha sido a través de las armas.
"Ellos sacan a la Policía porque tienen miedo de perder el poco poder que les queda todavía, que está basado en las armas. Ese es el único poder que ellos tienen en este momento, porque no tienen respaldo popular e internacionalmente se encuentran cada vez mas aislados", expresó.
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Desde el amanecer del 25 de febrero, el régimen sacó decenas de policías a las calles de Managua y otras ciudades de Nicaragua ante la convocatoria de una marcha, que finalmente se canceló ante el asedio, y el lanzamiento de la Coalición Nacional.
La Coalición Nacional emitió un comunicado en el que denunciaron que la nueva escalada represiva ha afectado a más de 80 activistas y dirigentes opositores que han sido intimidados y asediados en sus viviendas por policías.
"Las reiteradas y recientes violaciones a los derechos humanos, el despliegue de las fuerzas antimotines en varios puntos de Managua y departamentos del país, el asedio y el ataque a periodistas, a la ciudadanía, a líderes y lideresas que integran nuestras organizaciones y también la invasión de la propiedad privada y comunal, evidencian el estado represor y policial en el que vivimos las personas en Nicaragua", denunciaron.
Crece repudio contra dictadura
Para José Pallais, de la Alianza Cívica, este tipo de acciones solo generan mayor repudio de la población contra la dictadura Ortega-Murillo.
"Aunque la represión de la Policía logra desactivar cualquier tipo de manifestación popular y de protesta, lo único que logra el régimen es que se acumule el desprecio y la indignación de la población. Así que no es ningún triunfo la violencia que ejercen contra los manifestantes", aseguró Pallais.
En ese sentido, dijo que se hace necesaria la unidad en los territorios para hacer frente a la brutal represión de la dictadura.