6 de enero 2022
AA
Share
El teléfono sonó a las seis de la mañana del primero de enero. “Mamá, mataron a Martha”, escuchó Marlyng Aragón al responder la llamada de una de sus hijas que habita en León. Temblorosa y sin poder digerir aquella noticia decidió partir al barrio Santa Rosa, de Bluefields, en busca de su hija Martha Alicia Robinson.
Al llegar al lugar confirmó la desgracia. Cintas amarillas cercaban la entrada de la vivienda de su hija. Policías resguardaban la propiedad y, aún esperanzada de encontrarla viva, decidió preguntar si Martha había muerto, y con un movimiento de cabeza le fue confirmado el deceso.
“Sentí que me destrocé en mil pedazos. Me descontrolé y comencé a gritar al ver como la dejó, como se ensañó con mi hija”, relató Aragón en entrevista con CONFIDENCIAL.
Martha Alicia Robinson, de 35 años, fue asesinada por su expareja Bernardo Melecio Ruiz Chow. Era abogada, docente y contadora. Deja en la orfandad a tres menores de doce, siete y tres años y era reconocida por ser amistosa, respetuosa y profesional en los trabajos que desempeñaba.
Según la versión policial, divulgada hasta el tres de enero pasado, la causa de la muerte fue asfixia mecánica por ahorcamiento. “El sujeto Bernardo Melecio Ruiz Chow, motivado por discordias, discutió con su cónyuge Martha Alicia Robinson Aragón, la agredió físicamente, la estranguló, causándole la muerte”, refiere el informe policial.
Bernardo Melecio Ruiz Chow acusado de femicidio en perjuicio de Martha Alicia Robinson. Foto: Tomada de redes sociales.
Aunque la versión de la Policía indica que Ruiz Chow era cónyuge de Martha, la familia asegura que ellos estaban separados desde hace quince días, pues el hombre la violentaba física y psicológicamente.
Policía desatendió llamado de emergencia
Los parientes de Martha Alicia indican que el asesinato ocurrió entre la una y las dos de la madrugada y afirman que si la Policía Nacional hubiera atendido el llamado de urgencia, hecho por familiares y amigos que se enteraron de la agresión que estaba sufriendo, “quizás el asesinato se habría evitado”.
“Martha pidió auxilio a una de nuestras familiares. En una videollamada en la que estaba pidió auxilio, se vio que Bernardo había irrumpido en la casa sin su autorización. Amigos y una prima se fueron corriendo hacia su casa, escucharon los gritos de mi hija desde afuera y como no podían entrar se fueron a la Policía”, relató Aragón.
Explicó que quienes intentaron ayudar a Martha Alicia llegaron a eso de las dos de la madrugada a la estación policial, ubicada a unas cuadras de la vivienda, y “la persona que estaba de turno dijo que no había vehículo, que estaban atendiendo otra diligencia, que iba a hablar con su jefe y luego dijo que su superior decía que ese era pleito de pareja”.
“Si la Policía hubiera ido corriendo, como sea, porque la casa está a unas cuadras, quizás no me habrían matado a mi hija”, reclamó.
La versión emitida públicamente por la Policía refiere que se enteraron del asesinato de Martha a través de una llamada telefónica, recibida a las cinco de la mañana de primero de enero.
La madre de Martha Alicia señala que, pese a lo que la institución divulgó públicamente, un jefe policial de Bluefields llegó a su vivienda para disculparse porque no acudieron al llamado, aunque se justificó aduciendo que estaban atendiendo una emergencia de una balacera.
Falta de acceso a la justicia
Maricé Mejía, de la Red de Mujeres Contra la Violencia, afirma que por el testimonio de la familia de Martha es “evidente la violencia que antecedió al femicidio, la violencia psicológica, la violencia física, patrimonial, el control y vigilancia de que ejercía el agresor, que prácticamente no la dejó en paz hasta matarla”.
Resaltó que el femicidio “no se da de la noche a la mañana, es la punta del iceberg de la violencia contra las mujeres y muchas veces, en su mayoría, son planificados por los agresores”.
La feminista Perla Wilson, de Católicas por el Derecho a Decidir de Bluefields, indicó que como organización -a través de una de sus miembros- tuvieron conocimiento de que Martha estaba sufriendo violencia y aún después de dar por terminada la relación era acosada y vigilada por su agresor, aunque decidió no interponer una denuncia.
Detalló que horas antes de ser asesinada, en la mañana del 31 de diciembre, Martha fue acosada gravemente por expareja a través de más de 200 llamadas, que aunque no respondía la llenaban de mucho temor.
Mejía resaltó que en los casos de violencia contra la mujer es "importante la protección, de las medidas de seguridad, de las medidas de protección que las instituciones deben de garantizar a las mujeres, porque cuando un hombre amenaza de muerte, persigue de manera extrema, como este hombre perseguía a Martha, pues obviamente si no hay protección logran su cometido".
Wilson también refirió que es importante que los funcionarios "que no atienden situaciones de violencia, que no cumplen su función como autoridades garantes de protección sean sancionados", pues destacó que por Ley están obligados a atender el llamado de emergencia de todos los ciudadanos.
En 2021, según Católicas por el Derecho a Decidir, un total de 71 mujeres fueron asesinadas, igual que ocurrió en 2020. Mejía refiere que estas cifras demuestran la desprotección en la que se encuentran las mujeres y la urgencia de una estrategia integral para erradicar la violencia contra las mujeres.
La vicepresidenta Rosario Murillo, a través de los medios oficiales, anunció tras ocurrir el deceso de Martha Alicia que "en la agenda de trabajo de nuestra Policía Nacional está contemplado los relanzamientos de las Comisarías de la Mujer, pero también la elaboración de una estrategia nueva de protección, promoción de valores que nos permitan detener los femicidios".
Además reconoció que no se está haciendo mucho, aunque hayan más de "ciento y pico" de Comisarías de la Mujer, "si no se juega un rol de promoción, de cuido del derecho a la vida, del derecho al respeto, del derecho a la armonía, al respeto a la dignidad de las mujeres".
Exigen cadena perpetua
Este cinco de enero, en las instalaciones del Complejo Judicial de Bluefields, el taxista y expolicía Bernardo Melecio Ruiz Chow fue acusado por el delito de femicidio y fue remitido a audiencia inicial, programada para el próximo 18 de enero.
Durante la realización de la audiencia preliminar contra Ruiz Chow, en las afueras del Complejo Judicial de Bluefields, familiares, excompañeros de estudios de Martha Alicia y comunitarios de esa ciudad, con pancartas exigieron “justicia” y “cadena perpetua” para el asesino.
La madre de Martha Alicia exigió todo el peso de la Ley y que no haya favoritismos por ser el asesino un expolicía. "No sé qué van a hacer porque él fue policía por un tiempo, no sé si le van a tener consideración, pero yo lo que exijo es que lo castiguen, que le pongan la pena máxima, que hagan justicia por asesinato de mi hija", indicó.
Un fuerte dispositivo policial rodeó al grupo que exigía justicia y asedió a periodistas independientes de Radio La Costeñísima que daban cobertura.
La periodista Kalúa Salazar denunció que, tras la cobertura, un grupo de oficiales de la Policía se apostaron en las afueras de su vivienda, intentaron entrar y dejaron nerviosa a su madre e hijas, que en ese momento se encontraban solas en la propiedad.
Oficiales de la Policía asediaron la vivienda la periodista Kalúa Salazar, jefa de Radio La Costeñísima. Fotos: Cortesía.
