27 de julio 2023
El periodista Marcos Medina, director del portal noticioso Fuentes Confiables y trabajador de Radio Corporación, es el último nicaragüense al que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo le impidió regresar a su patria. El hecho ocurrió el pasado 24 de julio, cuando el comunicador regresaba con su esposa e hija de un viaje por Estados Unidos.
“Ahora me toca empezar de cero; mi hija irá a un nuevo colegio, mi esposa a buscar un nuevo trabajo para poder sobrevivir, de igual forma me pasa a mí, porque en Nicaragua tengo un trabajo formal, y aquí no lo tengo”, expresó Medina durante una conferencia de prensa organizada por la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH).
Medina, que era de los pocos periodistas independientes que permanecen en Nicaragua, explicó que salió del país hace una semana para atender un asunto médico familiar. Pero, al momento de hacer el prechequeo para el vuelo de retorno, percibió que el código asignado por la aerolínea se desactivó, por lo que decidió contactarlos para saber qué estaba pasando.
“Lo que sucedió fue que las autoridades de Migración de Nicaragua impidieron mi retorno y el de mi familia a nuestro país”, precisó Medina. Pero fue la aerolínea la que se encargó de comunicar la situación e —inclusive— devolver el monto de los boletos que había reservado.
Aunque no existe justificación para esta medida arbitraria y violatoria de los derechos humanos, Medina está convencido de que lo sucedido está relacionado con su trabajo como periodista. Labor que ha desempeñado durante los últimos diez años y por la que ha recibido constantes amenazas por parte de simpatizantes del régimen orteguista.
“Desde el 2018, no hay un periodista en Nicaragua que no haya tenido una situación de esa magnitud (amenazas)”, advirtió Medina. “En mi caso, tuve visitas de oficiales de la Policía en mi vivienda, mensajes y llamadas extrañas a mi teléfono celular. Los vecinos me comentaban que algunos motorizados llegaban en actitud sospechosa a preguntar cosas. Por lo cual yo tuve que retirarme de la vivienda familiar y buscar otro sitio más seguro”, agregó.
Asegura que lo más difícil de esta situación es “la incertidumbre” en que se encuentra toda su familia, porque si bien él es un periodista conocido en Nicaragua nunca imaginó que toda su familia fuera desterrada.
A pesar de haber sido desterrado, Medina da “gracias a Dios” de que no fue detenido como ha sucedido con otros colegas como Lucía Pineda, Miguel Mendoza o Víctor Ticay, quien lleva 110 días en prisión.