24 de febrero 2020
Los nombres de los jóvenes asesinados durante la Rebelión de Abril volvieron a resonar a través de un megáfono, sus madres y parientes los mencionaron uno a uno frente a un cordón policial que amenazaba con someterlos durante un plantón en la Catedral de Managua.
La protesta tuvo lugar al concluir una misa en memoria de los asesinados a la que acudieron decenas de familiares aglutinados en la Asociación Madres de Abril (AMA), quienes cargando fotografías de sus hijos o parientes asesinados, banderas de Nicaragua y carteles con la leyenda “no repetición”, sortearon el estado de sitio policial para reclamar justicia y no repetición.
“¡Las madres no se rinden, exigen justicia!”, gritaba el grupo, mientras en el megáfono se escuchaban los nombres de las víctimas, cuyos asesinatos se encuentran impunes desde hace 22 meses. El régimen de Daniel Ortega no investigó ninguno de estos crímenes cometidos –en su mayoría– por la Policía y los grupos paraestatales que reprimieron con saña a la población.
"Estamos en esta misa para conmemorar la memoria de nuestros hijos y seres queridos y también, como Asociación Madres de Abril, estamos exigiendo verdad, justicia, garantías de no repetición y exigiendo al Gobierno que respete nuestros derechos", dijo una de las madres de las víctimas, con megáfono en mano.
Los familiares de las víctimas también hicieron un llamado a los organismos internacional de derechos humanos a que visiten Nicaragua para que constaten cómo el Gobierno, además de asediarlos, les está negando el derecho a la salud, a la educación, y a un trabajo, "sólo por el hecho de ser familiar de un asesinado por ellos".
Exigen liberación de los presos políticos
Además de reclamar justicia por sus hijos asesinados, las Madres de Abril se unieron a la demanda de libertad para los más de sesenta presos políticos del régimen de Ortega. “Ellos lucharon por una causa justa y queremos que los liberen”, enfatizó Karina Navarrete, madre del bebé Teyler Lorío, asesinado durante las protestas de 2018.
Ivania Álvarez, de la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, destacó el sentimiento de indignación de los familiares de las víctimas porque después de 22 meses "no han visto ni siquiera la más mínima investigación por la muerte de sus hijos. Ese es el clamor de ellas y de todos los nicaragüenses. Ninguno de los casos han sido investigados", reprochó.
Asimismo, Álvarez observó que "sí hay valentía" de protestar contra Ortega, "es en las madres, que no se van a rendir hasta encontrar justicia y el pueblo de Nicaragua les debe ese valor que ellas tienen". "Hay mucha gente que puede salir a protestar por ellas, pero ellas hoy nos dan la lección que se pueden poner al frente porque no les van a regresar a sus hijos", razonó.
Fin de semana de asedio y represión
La protesta de las Madres de Abril se registró horas después que la Policía del régimen reactivara su estrategia de represión. Este fin de semana una gran cantidad de oficiales volvieron a asediar universidades, centros comerciales, iglesias y viviendas de conocidos opositores, hasta el punto de imponer -sin base legal-"casa por cárcel" al comentarista político Jaime Arellano y el empresario José Dolores Blandino.
Otra protesta realizada este fin de semana, para exigir la liberación de 61 presos políticos, fue reprimida por un centenar de oficiales en el sector de Plaza España.
CON INFORMACIÓN DE EFE