6 de enero 2022
Desde su exilio en Estados Unidos, el exaspirante a la presidencia de Nicaragua, Luis Fley, denunció que un grupo de supuestos trabajadores de la Procuraduría General de la República (PGR) llegó a una finca suya ubicada en el municipio de Tipitapa, en Managua, inspeccionaron el lugar y advirtieron que la propiedad sería confiscada. Luego se retiraron sin dejar ningún tipo de documentación.
De acuerdo con Fley, el hecho habría ocurrido el martes cuatro de enero a eso de las 11:00 a.m. Los supuestos trabajadores de la PGR llegaron en tres vehículos, "le dijeron al cuidador que iban a confiscar la finca" y durante dos horas aproximadamente "anduvieron paseándose por todo el lugar". Sin embargo, 24 horas después, su familia no había recibido ninguna notificación de la PGR.
Fley, quien fue comandante de la Contrarrevolución en los años 80, recordó que en 1981 le fueron confiscados todos sus bienes, por lo que no puede evitar sentirse "impotente ante esta situación", ya que, valora, "¿a dónde vamos a ir a reclamar si todos (los funcionarios del Estado) obedecen a los intereses de la dictadura?".
A juicio de Fley, lo sucedido en su finca es una especie de "venganza política", ya que él es de los pocos aspirantes a la presidencia que lograron exiliarse para conservar su libertad durante la última ola represiva del régimen de Daniel Ortega, que desde mayo del año pasado ha encarcelado a siete precandidatos presidenciales de la oposición, dirigentes gremiales, dirigentes de oenegés, defensores de derechos humanos, periodistas y exdiplomáticos.
"Mi finca está valorada en unos 200 000 dólares", advierte Fley.
"Cuando estaba en Nicaragua yo vivía ahí, también era mi lugar de trabajo, pero desde julio (de 2021) que la abandoné (al irse al exilio) solo quedó un guardián que tiene 15 años de trabajar conmigo... ahí tengo un ganado y producimos melones y sandías", relató Fley.