31 de marzo 2023
El preso político Rodrigo José Navarrete Vanegas fue liberado la mañana del jueves después de ser declarado “no culpable” de los supuestos delitos de portación ilegal de armas de fuego o municiones, por la jueza Roxana Martínez, del Juzgado Octavo Local Penal de Managua. El ciudadano liberado es tío del reo de conciencia, Jaime Navarrete, quien se mantiene en prisión.
Navarrete Vanegas, un militar retirado, fue encarcelado la madrugada del 25 de noviembre de 2022, en un operativo policial realizado en su casa en Managua. Dos días después fue acusado por los delitos de portación de armas.
Este lunes 27 de marzo de 2023, se realizó una audiencia en la cual la jueza Martínez expuso que el Ministerio Público “no logró desvirtuar el principio de inocencia” del detenido. Navarrete, quien estaba detenido en la cárcel La Modelo, fue liberado este jueves, confirmaron a CONFIDENCIAL fuentes cercanas al caso.
“Declarar no culpable a Rodrigo José Navarrete Vanegas por su presunta participación en el delito de portación o tenencia ilegal de armas de fuego o municiones en perjuicio de la seguridad pública de la sociedad nicaragüense, en vista que el Ministerio Público no logró desvirtuar el principio de inocencia que cobija al acusado Rodrigo José Navarrete Vanegas, extiendo duda razonable de conformidad con el artículo 2 del Código Procesal Penal”, dicta la resolución de la jueza Martínez.
Navarrete Vanegas, de 59 años, ha exigido en Nicaragua la liberación de su sobrino, quien es preso político del régimen desde 2019. Jaime Navarrete fue liberado por una Ley de Amnistía en junio de 2019, pero un mes después fue recapturado y desde entonces se encuentra en prisión, a pesar de ya haber cumplido su condena.
Jaime Navarrete, de 38 años, no tiene más familiares en Nicaragua. Rodrigo es quien se encargaba de llevarle paquetería antes de ser encarcelado. Según denunció esta semana su mamá, Margine Blandón, quien vive en Estados Unidos, su hijo se encuentra en una celda de máxima seguridad y desde hace dos meses no sabe nada de él.
A Rodrigo Navarrete, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó en diciembre de 2022 medidas cautelares a su favor y de su núcleo familiar, “tras considerar que se encuentran en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos en Nicaragua”.
Fiscalía aseguró que tenía municiones de diversos calibres
En la acusación, el Ministerio Público aseguró que durante el arresto le encontraron municiones de varios calibres de uso civil y restringido, que no estaban debidamente autorizadas por la Dirección de Armas, Explosivos y Municiones de la Policía Nacional.
Sin embargo, fuentes familiares confirmaron al medio Artículo 66 que él tuvo armas de fuego por su experiencia militar, pero en 2018 le negaron el permiso para portarlas, por lo cual la Policía se las quitó y él “las entregó si mayor resistencia”.
El caso mostró inconsistencias desde el arresto. Según la versión de testigos la captura se dio en la madrugada del 25 de noviembre, pero en los documentos oficiales se aseguró que fue hasta las 10:20 a. m. que se conformó un “equipo técnico de investigación policial”.
El inspector Gerardo Antonio Hernández Muñoz, detective del distrito policial III de Managua, sostuvo que ese equipo estuvo integrado por el “oficial de inspecciones oculares” Bryan David Sequeira Díaz y Harvy Moisés Calderón Lazo, y que actuaron luego de “recibir información” contra el militar retirado. Se desplazaron hasta la residencia del detenido, de la que incluso—aseguraron—encontraron las puertas abiertas.
Según la versión policial durante el arresto encontraron 23 cartuchos calibre 22; 18 de calibre 9 mm; dos cartuchos de fusil AK; un cartucho de salva; un cargador de plástico marca Glock; un taliz; un cuchillo; y un hacha. También, supuestamente, hallaron una bandera azul y blanco.
Según el Mecanismo Para el Reconocimiento de Personas Presas Política, el régimen de Daniel Ortega mantiene en prisión al menos 36 ciudadanos, diez de estos están desde ante de 2018. Entre los detenidos se encuentra el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, quien se encuentra en una celda de máxima seguridad.