7 de julio 2022
Los estudiantes y miembros de la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN), Lesther Alemán y Max Jerez, cumplieron un año de encarcelamiento arbitrario en las celdas de El Chipote, tras haber sido detenidos por la Policía orteguista el 05 de julio de 2021, acusados de "ser cabecillas de toma y destrucción" de recintos universitarios durante las protestas contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en 2018.
Durante una entrevista en el programa Esta Noche, Enrique Cuadra, miembro de AUN, denunció las condiciones infrahumanas en las que permanecen detenidos y alertó que ambos han sufrido un deterioro significativo de su salud física. "Hemos hecho un llamado a la comunidad internacional para que puedan verificar el estado de salud de todas las personas que están detenidas".
Cuadra también se refirió al caso del dirigente opositor de Masaya e integrante de la Alianza Cívica, Yubrank Suazo, encarcelado por segunda vez por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, el pasado 18 de mayo.
¿Qué información tienen sobre la condición de Lesther Alemán y de Max Jerez en El Chipote?
Ha sido un año, desde el arresto arbitrario e ilegal contra Lesther Alemán y Max Jerez, un año en el que por 365 días se les ha cometido violaciones a sus derechos humanos, en donde los interrogatorios no han cedido; en donde Lesther lamentablemente se encuentra con un padecimiento que hasta hoy no hay un diagnóstico certero. Ha presentado problemas en su pierna, después problemas de migraña, posteriormente un problema de presión, y no sabemos, y no tenemos un diagnóstico certero. Ni su familia, ni su abogado han tenido acceso a qué es el padecimiento de Lesther.
Max y él han perdido notablemente peso y han mostrado, a pesar de las actuales condiciones carcelarias, mucha resistencia. Se mantienen con mucha esperanza, a pesar de las condiciones crueles e inhumanas en la que la dictadura los mantiene aislados, sin acceso al sol. Se mantienen fuertes, y siempre envían al pueblo nicaragüense toda la energía positiva y mensajes de esperanza.
¿Qué es lo que más les preocupa de la condición de Lesther y de Max?
Es la incertidumbre, el hecho de no saber cómo se encuentran. Y el caso de Lesther es que él está recibiendo un tratamiento, pero no sabemos para qué lo están tratando, por qué lo están tratando. Es por eso que nosotros hemos hecho un llamado a que organismos de la comunidad internacional, como la Cruz Roja, o expertos de las Naciones Unidas, puedan tener acceso a El Chipote y puedan verificar el estado de salud de todas las personas que están detenidas, y así nosotros tener una fuente confiable, para saber realmente cómo se encuentran ellos, cuál es su condición real de salud.
La dictadura, al mostrar a Félix Maradiaga, ellos pensaban que iban a mantener la idea de que todo estaba bien, pero la condición física de Félix es realmente cruel. Es inhumano lo que hacen. Y creo que la dictadura nuevamente se ha equivocado al querer mostrar una falsa verdad, en donde es claramente visible el desgaste que los presos políticos tienen.
El 18 de mayo de este año capturaron también al dirigente opositor de AUN, Yubrank Suazo. ¿Tienen información sobre su paradero y su condición?
Desde la captura de Yubrank, ni sus familiares, ni mucho menos su abogado, han tenido acceso a verlo. Recientemente tuvimos una comunicación en la cual el Cenidh informaba del cambio de régimen a Yubrank. Él estaba en El Chipote, pero sin ninguna razón, sin ninguna notificación, fue trasladado a La Modelo, y hasta el momento no han permitido que la familia ingrese la medicina de Yubrank, no le reciben ni siquiera líquido, como en otros casos, con otros presos sí permiten el acceso por lo menos de agua, a Yubrank no se lo han permitido.
Y estamos en la exigencia constante de que dejen ver a Yubrank, y que lo dejen en libertad. Lester, Yubrank, Max, todos los detenidos son inocentes y no hay una razón real para mantenerlos detenidos. Son inocentes, la ciudadanía lo sabe, incluso, el mismo régimen sabe de la inocencia de todos ellos.
¿Hay algo que estén haciendo o que puedan hacer, desde AUN, desde los diferentes movimientos cívicos, para presionar y demandar la liberación de todos los presos políticos?
Como AUN, mantenemos una campaña constante en pro de la liberación de todos los detenidos. Es una campaña diaria y sostenida desde el día uno, y evidentemente ocupamos espacios de incidencia. Tuve la oportunidad de participar en un foro paralelo a la Cumbre de las Américas, y creo que se ha hecho un gran trabajo alrededor de solicitarle a los demás países y naciones que presionen alrededor de este tema de los presos políticos.
Yo creo que hay un mensaje unificado alrededor de este tema, el régimen tarde o temprano va a tener que hablar sobre sobre esto. Y nosotros estamos moviendo nuestras voces, ocupando los espacios que sean necesarios, hasta alcanzar su libertad, y lo vamos a seguir haciendo, porque el compromiso es con ellos, pero también es con Nicaragua. No vamos a dejar, ni desistir en este proceso.
La represión del régimen impuso un estado de terror y de persecución contra las voces críticas. ¿Dónde están hoy las voces y las demandas de los estudiantes y los sectores juveniles?
Las demandas siguen ahí. Las demandas están en la resistencia de cada ciudadano nicaragüense. Hoy, a pesar de que no se vea a los ciudadanos en las calles, marchando; la población sabe, existe un resentimiento a todo lo que el régimen de Daniel Ortega ha hecho desde abril de 2018. Existe un claro descontento de la ciudadanía y la población no se siente a gusto.
Las demandas están ahí, los liderazgos, algunos están lamentablemente detenidos, otros están en el exilio; pero, las demandas y las exigencias están con cada detenido; las demandas y las exigencias están con cada persona que se exilia, con cada persona que en Nicaragua resiste, y que tiene sus principios y sus valores, pero sobre todo que tienen su lealtad a la determinación de luchar por la libertad por la justicia y por la democracia del pueblo nicaragüense.
¿Qué opciones tiene entonces hoy la juventud de Nicaragua frente al Estado policial, frente a la represión y frente al hecho de que le despojen del mismo derecho de poder estudiar en la universidad que quiere?
La dictadura está orillando a la juventud en Nicaragua a un exilio forzoso o a la indiferencia, esa es la apuesta del régimen de Daniel Ortega, pero los jóvenes en Nicaragua hemos demostrado ser capaces de sortear al régimen, y lo estamos haciendo. Ellos creen que están teniendo el control, pero lo único que están haciendo es poner una olla a calentar. Pero, sabemos que tarde o temprano va a estallar.
Nosotros tomamos una decisión en abril de 2018 de que teníamos que cambiar el rumbo del país, de que había que cambiar el sistema, y eso va a seguir siendo nuestro compromiso y vamos a seguir trabajando y luchando hasta que lo logremos.