13 de diciembre 2022
El testimonio de dos policías y publicaciones en redes sociales son las “evidencias” que el régimen orteguista presentará contra el preso político Oscar René Vargas, secuestrado la mañana del martes 22 de noviembre y confinado a una celda de castigo en El Chipote.
La Fiscalía acusó al sociólogo de 76 años un día después de su detención arbitraria en Managua, ocurrida cuando visitaba a su hermana Patricia, quien se encuentra delicada de salud.
Aunque en un inicio los cargos no fueron públicos, finalmente las autoridades acusaron al intelectual por los supuestos delitos de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional” y “propagación de noticias falsas a través de tecnologías de la información y la comunicación”.
Esos son los mismos delitos que la dictadura ha imputado contra otros reos de conciencia en una serie acusaciones que han sido calificadas como “machoteras” por organismos de derechos humanos, que han denunciado que los fiscales de la dictadura solo cambian los nombres de los acusados para formalizar las persecuciones judiciales.
Según el escrito de intercambio de información y pruebas, presentado el 9 de diciembre por la fiscal Yubelca del Carmen Pérez Alvarado al que tuvo acceso CONFIDENCIAL, al sociólogo también lo acusaron por “provocación para cometer rebelión”, tal como había informado días atrás el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
La presidenta del Cenidh, Vilma Núñez, advirtió entonces que se puede tratar de una estrategia del Estado para criminalizarlo e imponerle una pena mayor. “Cuidado le van a dar 30 años. O no sé cuántos años. Esa es la intención”, explicó la defensora de derechos humanos.
La jueza que lleva la causa está a cargo del Juzgado Décimo Distrito Penal de Audiencias de Managua, Gloria Saavedra Corrales, quien tiene antecedentes de persecución judicial contra opositores de Ortega.
Antes de que el régimen convirtiera a Vargas en uno de los 235 reos de conciencia que hay en Nicaragua, el sociólogo expresaba con frecuencia su opinión sobre la realidad del país tanto en medios de comunicación independientes como en su blog, un sitio donde en distintos momentos analizó la situación económica, social y política, alternando su demanda de democracia con la denuncia por los abusos de derechos humanos cometidas por Ortega.
Vargas fue durante los años ochenta asesor de la Dirección Nacional del Frente Sandinista de Liberación Nacional, uno de cuyos integrantes era Ortega, a quien conoció en 1967 cuando lo rescató de un operativo realizado por la Guardia Nacional contra guerrilleros sandinistas en el barrio Monseñor Lezcano de Managua.
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La fiscal Pérez Alvarado es una de las integrantes de la maquinaria judicial que ha reprimido a los presos políticos. Fue sancionada en julio pasado por Estados Unidos. Su escrito de “pruebas” indica además que Vargas realizó los comentarios en Facebook entre el 12 y 18 de junio de 2021, y dio una entrevista el 27 de junio de ese año a la televisora NTN24.
La primera mentira: “Capturado en vía pública”
La Fiscal “acredita” el testimonio del oficial del área de búsqueda y captura, Salvador de Jesús Chacón, número de chip 14606, quien aseguró que capturó al analista político en “plena vía pública” para cumplir con una orden que ya “existía a nombre del acusado”, según el documento.
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La fiscal reveló que quien giró la orden fue el comisionado general Luis Alberto Pérez Olivas, jefe de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), sancionado por la comunidad internacional por abusos de derechos humanos, el 22 de noviembre, con lo que se contradijo a sí misma.
“Se dirigió al lugar, confirmando que el acusado se encontraba. El testigo (Chacón) solicitó apoyo a los oficiales de seguridad pública del Complejo Ajax Delgado y en compañía de cinco oficiales lograron la detención del acusado en la vía pública siendo trasladado a la Dirección de Auxilio Judicial”, afirmó la fiscal Pérez Alvarado.
La versión contrasta con lo expresado por los familiares de Vargas, quienes denunciaron una actuación violenta de la Policía. Su exesposa, la poeta Daisy Zamora, dijo, posterior a la captura, que la orden había sido ejecutada por “un regimiento de encapuchados de la guardia orteguista, con allanamiento de morada”.
En el caso de la DAJ será citada para comparecer también en el Juzgado la inspectora María Palma Téllez y, si ella no se encuentra, puede comparecer su superior el comisionado Francisco Villareal Morales, “jefe del Departamento Antinarcóticos”.
“Peritos informáticos” para revisar redes
Según la Fiscalía, a Vargas lo detuvieron con 2161 dólares en billetes de distintas denominaciones, le decomisaron sus tarjetas de crédito, sus documentos personales y un dispositivo de almacenamiento de información con su nombre. Para evaluar el contenido del mismo, la Policía utilizó al inspector Francisco Antonio Gutiérrez Valverde.
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Gutiérrez Valverde está ubicado en el departamento de Delitos Informáticos de la DAJ y su testimonio será incorporado como “perito informático”. Pero, “si no puede comparecer”, para eso la Policía tiene un sustituto: el teniente Xavier Corea Martínez, “jefe” del Departamento mencionado de Auxilio Judicial y quien supervisó “las labores de investigación”.
El informe elaborado por la Policía menciona cuatro comentarios concretos del también economista: 1) “El poder o la muerte”, publicado el 12 de junio de 2021, “El reflujo social y la unidad” del 15 de junio de 2021, 3) un comentario sobre una publicación de la revista The Economist y 4) otro comentario titulado “Represión y negociación” del 18 de junio de 2021.
En el comentario “El poder o la muerte”, Vargas dijo textualmente: “(Los) Ortega Murillo saben (este verbo está subrayado en el documento de la fiscal) que pueden perder el poder en unas elecciones transparentes y quedar expuestos ante la justicia internacional, sin ninguna inmunidad que les proporciona el poder autoritario, por eso consideran que mantenerse en el poder es de vida o muerte”.
Según el análisis de Vargas, los Ortega Murillo utilizan el Poder Judicial para perseguir a periodistas independientes, defensores de derechos humanos, y usa en cambio a los medios bajo su control para tratar de vender la idea de que se está defendiendo de una “conspiración extranjera”.
Los otros comentarios se refieren a la crisis política, social y económica que enfrenta Nicaragua y explica, por ejemplo, en el caso del comentario titulado “Represión y negociación” que le represión generalizada con más arrestos arbitrarios tiene como “objetivo forzar a una negociación por el temor al potencial incremento de las sanciones con la aprobación de la Ley Renacer”.
Familia constata malas condiciones carcelarias de Oscar René Vargas
La dictadura autorizó visitas de los familiares de los presos políticos el pasado 7 y 8 de diciembre. Vargas recibió a los suyos durante el primer día.
El poeta René Alberto Vargas Zamora, hijo del sociólogo, expresó preocupación por el estado de salud del detenido, que es portador de un marcapasos y ha perdido entre seis y diez libras, como pudo constatar una fuente cercana a su familia.
“Los motivos de preocupación de la familia es que mi padre sufra hipotermia, ya que está en una celda de castigo sin colchón y sin manta, expuesto al viento, frío y al concreto del piso. Adicionalmente, él tiene una hernia entre la cuarta y quinta vértebra lumbar y su espalda y rodillas están siendo afectadas por ser sometido a esas condiciones”, dijo Vargas Zamora.
La fuente cercana a la familia relató al hablar sobre el sociólogo: “Se levantaba con dificultad, con gesto de dolor, porque duerme en el cemento, con una colchoneta muy delgadita y lo tienen sin manta, a pesar que desde el momento he llevado la manta diariamente y me dicen que no la reciben porque no está autorizado”.
“Las condiciones en que mantienen a Oscar René son muy precarias, por no decir, que atenta contra su integridad física, psíquica y moral. Más aún cuando Oscar René es un hombre de 76 años, con hipertensión arterial, con glaucoma y marcapaso… un adulto mayor (76 años) con su situación delicada de salud, necesita unas mínimas condiciones humanas para vivir”, agregó pidiendo apoyar una campaña por “una manta y un colchón o colchoneta para Oscar René”.