26 de octubre 2020
Los custodios del Sistema Penitenciario Nacional (SPN) han llegado a buscar a los presos políticos del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo a sus celdas: “Les dicen que los van a liberar, que se alisten”, luego los conducen hasta el portón de la cárcel y en ese punto “les dicen que no van a salir”. Esa es “una de las torturas psicológicas que les están haciendo a ellos”, denuncia Karen Lacayo, coordinadora de la Asociación de Familiares de Presos Políticos, y hermana de Edward Lacayo “la Loba”, uno de los últimos reos de conciencia de Monimbó.
Las torturas y tratos crueles en las cárceles de Nicaragua son reales, “claro que sí”, enfatiza Lacayo, quien niega que sean “inventos” como expresó Ortega, durante el 41 aniversario del Ministerio de Gobernación (Migob).
En entrevista con Esta Semana y CONFIDENCIAL, Lacayo afirma que Ortega “quiere ocultar” esas y otras torturas, como las que ha sufrido su hermano, preso político desde mediados de marzo de 2019.
Lacayo detalla que desde que 56 de los 103 presos políticos iniciaron una huelga de hambre en demanda de su libertad, los custodios de la cárcel La Modelo, donde se encuentra la mayoría, los llevan a un comedor para hacerles fotografías junto a los platos de comida. Pero antes que los reos decidieran no ingerir alimentos “nunca los habían llevado a un comedor” ni les servían esos alimentos, explica.
Falsa promesa de acceso
Las fotografías que les hacen a los reos cuando son llevados al comedor o recibiendo algunas de las cosas que les llevan sus familiares son –quizá– las imágenes que ha visto Ortega, quien en su discurso intentó deslegitimar la huelga de hambre de los presos políticos e invitó a los familiares a visitar las celdas del SPN y hasta aseguró que las puertas “están abiertas”.
Sin embargo, el discurso del mandatario fue “completamente falso”, valora Lacayo. Un día después que Ortega pronunció esas palabras, un grupo de familiares de presos políticos se trasladó junto con defensores de derechos humanos hasta el Sistema Penitenciario para ver a sus parientes en huelga de hambre, pero “no los atendieron”, refiere.
El estado de salud de los presos políticos en huelga de hambre es “crítico”, según verificaron sus parientes durante las visitas familiares que son cada 21 días. En esos encuentros corroboraron que cinco de los reos zurcieron sus labios en señal de protesta, pero cuando el hecho se hizo público fueron enviados a celdas de máxima seguridad, y desde entonces no los han vuelto a ver.
También el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) visitó a los presos políticos en huelga de hambre y revisó su estado de salud. Incluso, el ocho de octubre que circuló el rumor de la muerte de “la Loba”, “ellos fueron a verlo y me mandaron pruebas de que mi hermano está vivo”, recuerda Lacayo.
“Nos han olvidado”
Los presos políticos en huelga arribaron este sábado al día 21 sin ingerir alimentos y únicamente “están bebiendo líquidos”, explica Lacayo. Esta medida ha deteriorado su salud, pero “nosotros (la asociación) confirmamos por medio de los familiares que la huelga se mantiene”, señala. Sin embargo, resiente que la medida no ha dado resultado.
Como familiares de presos políticos “sentimos que nos han olvidado”, aun dentro de los movimientos de oposición. “Nosotros estamos tristes porque ellos están sufriendo adentro (de la cárcel). Sabemos todo lo que están pasando, pero si ellos (los presos políticos) dicen que es necesario una huelga, nosotros los apoyamos como familiares”, subraya.
El desencanto de los familiares de los presos políticos con la oposición organizada fue expuesto el 21 de octubre pasado en un “comunicado urgente”, leído en simultáneo a la 50 Asamblea de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en la que se aprobó una resolución sobre Nicaragua, centrada principalmente en las elecciones previstas para 2021. Los familiares reclamaron ante la omisión de la demanda de libertad de sus familiares que existe “una diplomacia del silencio”.
“Nosotros andamos movilizándonos por nuestros propios medios porque queremos la libertad de ellos (los presos políticos), pero no nos han apoyado al 100% como era antes”, dijo Lacayo. Eso quedó en evidencia “con esto que se pronunció la OEA que quiere elecciones con nuestros familiares estando encerrados”, critica.
A juicio de Lacayo, “no es suficiente” con incluir a los presos políticos en los comunicados de la oposición y es por esa razón que en las últimas dos semanas protestaron frente a la cárcel La Modelo, en la Carretera a Masaya e hicieron un último intento en Bello Horizonte, en Managua, para presionar al régimen y visibilizar la huelga de hambre de los reos.
Las protestas; sin embargo, terminaron en asedio y persecución policial. “Nosotros nos subimos en buses para salir del lugar, e iban tres patrullas detrás de nosotros, con motorizados y antimotines”, recuerda. La familiar lamenta que “no se puede protestar aunque es nuestro derecho”, por lo que, reitera, “lo único que les pedimos es que nos ayuden a denunciar”.
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