7 de febrero 2022
El desarrollo de los juicios contra los presos políticos Lesther Alemán y Ana Margarita Vijil realizados la semana pasada en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocido como el Chipote, fue todo un “circo” orquestado por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, denunciaron sus familiares en una entrevista en el programa Esta Semana, transmitido en Facebook y YouTube ante la censura televisiva impuesta por el orteguismo.
Alemán y Vijil fueron declarados culpables por supuestamente infringir la Ley 1055, conocida como Ley de Soberanía, una de las cuatro leyes represivas aprobadas a finales de diciembre de 2020 por el régimen Ortega-Murillo. Los reos de conciencia Dora María Téllez, Miguel Mora, María Fernanda Flores, Yader Parajón y Yaser Vado también fueron condenados en la primera semana de juicios dirigidos por la justicia orteguista.
Lesbia Alfaro, madre del líder estudiantil Lesther Alemán, calificó como “un circo” el juicio realizado —el pasado 3 de febrero— contra su hijo, asegurando que fue una “total ridiculez”, porque “ni la Fiscalía ni la juez dejaban hablar a la defensa”.
“Lesther también estaba claro que lo están haciendo es un circo. En ocho minutos que me dieron para hablar con él, me dijo: 'Madre, comenzó el circo, no se aflija, esto es político, sea fuerte porque Dios nos hace levantar la frente porque somos inocentes”, relató.
Ana Lucía Álvarez, familiar de Ana Margarita Vijil, perteneciente a la organización Unamos, antes conocido como Movimiento Renovador Sandinista (MRS), consideró que los procesos contra los reos de conciencia fueron “toda una farsa judicial”, denunciando que se violentaron elementos básicos como el derecho a la defensa y el principio de publicidad y que quienes dirigían el proceso —jueces y fiscales— eran “operadores políticos” del Frente Sandinista que solo “buscaban criminalizar el ejercicio de los derechos ciudadanos”.
Resaltó que el hecho de que la audiencia contra los presos políticos se realizara en una estación policial, en este caso las instalaciones del Chipote, da un “elemento intimidatorio para los abogados, sumado al desproporcionado despliegue policial en esas instalaciones, que crea un ambiente totalmente intimidante, que obstaculiza el ejercicio pleno de la defensa, porque quienes ingresan, lo hacen en una condición de intimidación y vulnerabilidad”.
“Es una prueba viva de la falta de autonomía, de la falta de independencia de esos jueces, de la falta de autonomía de esos fiscales que han accedido a hacer eso, de la falta de autonomía de una Policía que accede y se presta en términos de sus instalaciones a hacer eso. Entonces, desde ese primer elemento se da cuenta de lo que está pasando en esas farsas judiciales”, denunció.
Álvarez y Alfaro señalan que sus parientes ni siquiera fueron notificados que iban a juicio y tampoco se les dio una audiencia privada con sus abogados defensores. Alemán y Vijil, detenidos el 5 y 13 de junio de 2021, respectivamente, en todo este tiempo de encarcelamiento solo han recibido cinco visitas de sus parientes y no se les permite visitas o comunicación con sus abogados.
“Que no sean notificados implica un elemento de tortura. Imagínate a una persona que no sepa que va a juicio, de repente llega un custodio a su celda y le pone unos zapatos, creen que van a un interrogatorio más, y de repente se abre una sala llena de gente, con un juez, con otros, ni siquiera sabían que iban a un juicio. Eso es inaceptable en cualquier lugar del mundo”, afirmó Álvarez.
También señaló que en todos los procesos se ha “violentando el principio de publicidad” porque solo se permite ingresar a un familiar, cuando estas audiencias deberían ser públicas, no solo para familiares, sino para los medios de comunicación.
Pruebas “fabricadas” y “sin probar nada”
La madre de Alemán valoró que las pruebas presentadas por la Fiscalía durante el juicio no demostraban nada y además denunció que muchas de estas fueron fabricadas. Detalló que entre las pruebas se incluyó tweets en los que Alemán indica su retorno del exilio; unas publicaciones de una cuenta falsa de Facebook donde supuestamente él pide sanciones al Departamento de Estado de los Estados Unidos; calcomanías de la bandera de Estados Unidos, que sustrajeron de su casa el 5 de junio de 2021 que Alemán fue detenido y que ella guardaba para poner en alguna camisa o gorra; una imagen de cómo se hace una bomba molotov, supuestamente extraída de la computadora de Lesther; y el testimonio de policías que se contradijeron con la versión de los hechos.
Álvarez reveló que en el caso de las pruebas presentadas contra Ana Margarita, por ejemplo, se incluyeron retweets y entrevistas en las que en ningún momento se incita a nada contra el territorio nacional, tampoco intervenciones armadas.
“En el caso de Ana Margarita se incluyeron retweet que hizo de publicaciones de Josep Borrell, de Laura Chinchilla, y una entrevista que dio a Carlos Salinas, que además estaba desfasada, mientras que en el caso de Dora (María Téllez) incluyeron un retweet de (José Miguel) Vivanco, que es un defensor de derechos humanos", detalló.
Destacó que "en ningún caso en esos retweet y esas entrevistas están cediendo el territorio nacional. En ningún caso en esas entrevistas están pidiendo una intervención armada. Esas opiniones lo que están haciendo es pidiendo elecciones libres y transparentes, lo que estaban haciendo es pidiendo el respeto y las garantías de derechos humanos, lo que estaban haciendo en esas entrevistas es ejerciendo derechos protegidos por la Constitución Política de Nicaragua".
Los familiares denuncian que el propósito del régimen, al criminalizar el ejercicio de los derechos a la libertad de expresión, es hacer "que la ciudadanía se quede callada, para que no sigamos dando nuestra opinión, para que no sigamos usando las redes sociales”.
Persisten torturas contra presos políticos
También señalaron que las “torturas” contra sus familiares continúan. Alfaro indica que en el caso de Lesther, persiste la falta de atención a su problema de dolores en su pierna y siguen sin entregar las medicinas que desde hace un mes llevó al Chipote. “Ahí donde está no hay ni voz ni voto para que le den seguimiento al problema de su pierna”, denunció. Agregó que su hijo sigue siendo sometido a extenuantes y constantes interrogatorios.
Álvarez apunta que la condición en la que mantienen a Ana Margarita y a Dora María Téllez “es un régimen de tortura sostenida, un régimen de tortura agravada, según las organizaciones de derechos humanos, por el largo período de tiempo de aislamiento”.
“Ana Margarita, Suyen (Barahona, presidenta de Unamos), y Dora (María Téllez) , tienen custodios afuera de sus celdas para que no puedan hablar con las personas que están cerca, denunció.
Indica que otra de sus parientes, la rea de conciencia Tamara Dávila, “está en una celda empernada y el único momento donde ve qué es lo que está pasando a su alrededor es cuando le abren el espacio donde le pasan la comida, cuando va a la enfermería o cuando va a un interrogatorio, lo cual es totalmente inaceptable”.
Ambas mujeres reiteraron que la demanda de los familiares de presos políticos es la libertad “incondicional, absoluta y con garantías” de los más de 170 reos de conciencia que el régimen Ortega-Murillo mantiene en las diferentes cárceles del país.