7 de noviembre 2023
La joven Luvis Vargas López, de 19 años, fue quemada viva por su pareja Juan Manuel Rivas Brown, de 32 años, en el municipio de Waslala, Región Autónoma de la Costa Caribe Norte (RACCN). Un hecho que refleja la "crueldad de la violencia machista" en Nicaragua.
El femicidio ocurrió la madrugada del domingo 5 de noviembre, cuando la pareja discutía en su casa de habitación ubicada en el barrio Carlos Agüero de Waslala.
Reportes de medios locales indican que el femicida encerró a la víctima en una habitación, luego roció el lugar con gasolina y le prendió fuego con la intención de quemarla viva.
Aunque Vargas fue rescatada con vida por vecinos y bomberos, presentaba quemaduras de tercer grado en un 70% de su cuerpo.
Fue llevada de urgencia al hospital Fidel Ventura de Waslala, pero —debido a la gravedad del caso— fue remitida al hospital César Amador Molina de Matagalpa, donde falleció horas después.
Mientras tanto, el femicida intentó quitarse la vida después de cometer el hecho, resultando con quemaduras en diferentes partes del cuerpo. Fue trasladado al hospital de Matagalpa y posteriormente al hospital Fernando Vélez Paiz, de Managua, donde falleció la noche del lunes 6 de noviembre.
La pareja dejó en la orfandad a dos niñas de 2 y 4 años de edad, quienes al momento del crimen se encontraban en la casa de unos vecinos.
65 femicidios en lo que va del año
El Observatorio Voces contra la Violencia de Católicas por el Derecho a Decidir ha registrado, de enero a noviembre 2023, un total de 65 femicidios, 45 ocurridos en Nicaragua y 20 de nicaragüenses en el extranjero.
El dato de los femicidios registrados hasta este 7 de noviembre de 2023 es similar al total contabilizado en todo el año 2022, cuando el observatorio de Católicas contabilizó 68 mujeres nicaragüenses asesinadas a causa de la violencia machista, incluidas 11 que fueron asesinadas fuera de Nicaragua.
Una fuente de Católicas, que solicitó anonimato por seguridad, explicó que el femicidio ocurrido en Waslala refleja "la forma más cruel de violencia" hacia las mujeres en Nicaragua. Es "un crimen de odio", apuntó.
Recordó que en el año 2017, otra mujer de nombre Vilma Trujillo fue quemada viva en una hoguera por una secta religiosa. "Fue un acto machista, misógino y sobre todo fue un mensaje de esa sociedad machista a las mujeres", comentó.
Indicó que las regiones autónomas del Caribe Norte y el Caribe Sur son donde más se registran casos de femicidios, debido a la ausencia de las autoridades nacionales y el abandono que sufren estos territorios históricamente marginados.
"Más del cincuenta por ciento de los victimarios de este año continúan prófugos (de la justicia), ya que por motivo de distancia estos femicidas logran escapar", precisó la fuente.