25 de julio 2018
El objetivo de la entrevista que el comandante Daniel Ortega cedió a la cadena estadounidense Fox News era "captar la atención del presidente de Estados Unidos, Donald Trump”, pero Ortega no lo consiguió, según el historiador y especialista en Derecho Internacional, Alejandro Bendaña.
En la entrevista con Fox News, Ortega negó la relación de su Gobierno con los grupos paramilitares que han sembrado muerte, persecución y terror en diferentes ciudades del país, y descartó el adelanto de elecciones, argumentando que generaría inestabilidad.
- Lea el análisis de la entrevista: Ortega ofrece su régimen de terror hasta 2021
Bendaña analizó en el programa Esta Noche, la entrevista de Ortega a la cadena estadounidense y señaló los desaciertos del mandatario nicaragüense. También aseguró que “el debilitamiento” de Ortega es palpable y que su salida pasa por la negociación y su carta de renuncia.
Desde que se conoció, en horas de la mañana, que Daniel Ortega daría una entrevista a un medio estadounidense, la primera sorpresa fue su elección: Fox News ¿A qué audiencia quería dirigirse Ortega?
Directamente a Trump. Porque Fox, es el único canal de televisión que él ve y al único que le cree, los demás son fake news. Su lógica para llegar a Trump, era aceptar la entrevista con Fox News, tratando de explicar, de suplicar que por favor cambie la posición de Estados Unidos hacia su Gobierno.
El vicepresidente Mike Pence reaccionó inmediatamente a la entrevista. ¿Cómo interpretas esta respuesta al discurso de Ortega en Fox?
Es la línea oficial del Gobierno de EEUU. Y sobre todo la del Congreso. Recordá que el objetivo de Ortega es tratar de pasar por encima de esos escollos. Ortega está aislado internacionalmente, su estrategia es tratar de recuperar algún espacio y qué mejor lugar que dirigiéndose al propio Trump, que como muchos saben, está por encima de sus órganos, de su vicepresidente, y que en cualquier momento cambia el rumbo político de sus decisiones.
Entonces ¿cuál puede haber sido el cálculo de Ortega? Bueno Trump se entiende con el dictador Putin. Trump se entiende con el dictador de Corea del Norte y pues Trump se puede entender conmigo, el dictador de Nicaragua. Por ahí debe andar la lógica, pero la reacción ¿cuál fue? La del vicepresidente, porque Trump, que hasta para ir al baño manda un tuit, no dijo nada, entonces el intento de llegarle, el intento de cambiar la política de Estados Unidos y la percepción hacia su Gobierno, no llegó a ningún lado.
¿Crees que falló esa estrategia de Ortega?
Yo creo que sí. Genera confusión entre la gente que no sabe o poco sabe de lo que está pasando en Nicaragua, porque llega con el cuento de yo no fui, nada tengo que ver yo con paramilitares, al cual Trump puede ser sensible. Algo como mirá, si yo me voy, este país es un caos y allá te llega una cola de inmigrantes y droga y todo, así que pensala dos veces antes de que me echen, y está llegando con el mensaje de Luis XIV: Si no soy yo es el caos.
Pero lo que el mundo le está diciendo es: no no no papito, vos sos el caos y mientras vos estés aquí, el país va a continuar sufriendo una problemática humana, social, económica y política, profunda.
Hay legisladores de EEUU, sobretodo conservadores como Marco Rubio o Ileana Ros-Lehtinen, que han amenazado con nuevas sanciones al Gobierno de Ortega. ¿Crees que Estados Unidos puede aumentar en los próximos días su presión hacia el régimen?
Es lo más probable, es decir, acordate de la dinámica Ejecutivo-Congreso. Al Ejecutivo en principio no le gusta que el Congreso le imponga la política exterior. La Casa Blanca prefiere jugar póker, tirar tarjetas, tirar sanciones selectivamente. Ya el pobre Departamento de Estado no pesa mucho, de manera que Nicaragua es un caramelito que Trump le tiró al Congreso para que se divierta y un discurso, una entrevista de Ortega, no va a cambiar esto.
Entonces la iniciativa de la política hacia Nicaragua está en el congreso pero ya no está reducida a los cavernícolas desde la Florida, si no que ahí tenés a otra gente - como demócratas - que a raíz de la hecatombe sufrida por el pueblo nicaragüense, de los 300 muertos, no es asunto de un pequeño sector del ala derechista del partido Republicano. Ya es una preocupación partidaria. Entonces mucho menos que Trump quiera oponerse a eso.
¿Cómo interpretás el llamado que hizo Ortega ayer a Estados Unidos cuando dice: Nicaragua es un país pequeño con una economía frágil, pero merecemos respeto al igual que cualquier Estado de Estados Unidos?
Ideay, ahora somos Estado de los Estados Unidos y no un país soberano (ironía). Los estados norteamericanos no son soberanos. Está como William Walker diciendo “anexémonos a los Estados Unidos, vamos a ser el estado 51”. Lo que cambió en el discurso de Ortega fue el tono. No quiso ponerse en el plan de confrontación ni furibundo, porque le está hablando a “Mister Trump” y se pone en un plan suplicante. Eso ya no se lo compra nadie.
Además Ortega parece que se subió al bus del discurso del presidente Trump. Todo lo que dijo ayer fueron noticias falsas.
Claro y el objetivo es confundir. Si vos lográs confundir a la audiencia pública, ganas algunos puntos. Si lograste generar algunos cuestionamientos pues también. Pero sí la gente piensa que los paramilitares son ahora una fuerza independiente, por favor, no conocen Nicaragua.
Para quienes no han estado en la noticia esa imagen de Ortega diciendo “yo no fui”, genera interés y si es interés genuino la gente va a buscar la información y se va a encontrar con la avalancha de noticias, de imágenes, de testimonios, de documentos que te apuntan en una sola dirección que es la que aquí tenemos. Lo que el Wall Street Journal describió como un Estado de terror.
En los grandes diarios estadounidenses todos los días aparece un reportaje sobre Nicaragua, para ese lector un poco más culto.
Más culto, pero a la vez ya no solo es en el Washington Post o New York Times, sino que se ha generalizado. La misma prensa de Europa, porque los Gobiernos a medida que se han pronunciado, no lo han hecho simplemente a partir de los despachos de sus embajadas. Lo que está saliendo en los medios, en Francia por ejemplo, en Le Monde, el Gobierno francés no lo va ignorar. Ahora tenés importantes sectores de la vieja izquierda, con excepción de los cavernícolas del otro lado del Foro de Sao Paulo, que han quebrado con Ortega, por ejemplo la mayor parte de Podemos, Pepe Mujica, uno tras otro, entonces para ¿dónde agarra Ortega y para dónde agarra cualquier gobierno que hubiera querido quedarse en el silencio? Ya no les es posible.
En su discurso, el presidente dijo que su Gobierno no tiene relación con paramilitares, que no han sido atacadas las parroquias en Nicaragua y que el país está normalizándose. ¿Qué pretende Ortega? ¿Es un presidente alejado de la realidad?
Afortunadamente lo que ha pasado en los últimos tres meses ya no da lugar a la mentira porque ha sido acompañada con la presencia de centenares de reporteros, de imágenes, de testimonios, entonces cuando Ortega dijo eso, toda una serie de mentiras, ya un Gobierno serio, no va a ser convencido. Ya conocen a Ortega, ya saben que está mintiendo, qué es lo que hace y por ende no va a ser eso lo que abra una brecha en toda esa fuerza, ya cada vez más unificada, que busca condenarlo.
Mientras Ortega hablaba ayer con Fox estos grupos paramilitares del Gobierno atacaban Jinotega. Hay hasta ahora al menos 3 muertos, decenas de heridos, y por la noche era asesinada, también por grupos armados según las denuncias que se conocieron en medios de comunicación, la doctora de origen brasileño Raynéia Lima. ¿Qué impacto tiene el asesinato de una ciudadana brasileña en el Gobierno de Ortega?
Es grave, sobre todo para el Gobierno de Brasil, y ojalá sobre la oposición al Gobierno de Brasil, incluyendo en el mismo Partido de los Trabajadores y alguno de los sectores que apoyan a Lula, que han estado con Ortega. Esto los tiene que hacer pensar. Hace pocos días fue Frei Betto, que es un referente de todo el sector Cristiano Progresista. ¿A dónde están las fuerzas políticas en Brasil que van a apoyar a Ortega después de esto? En ninguna… en ninguna parte.
Incluso en Venezuela es muy criticado por corrientes dentro del chavismo que están diciendo “señores, no nos conviene continuar atado a este amigo”, independientemente lo que venga a decir el canciller de Venezuela o el canciller de Cuba, porque hay sectores de izquierda, no oficialistas en Cuba, que están siguiendo al detalle lo que está pasando en Nicaragua y el debate que se está dando en sectores sandinistas-no orteguistas.
El próximo jueves se cumplen cien días de crisis en Nicaragua. 295 muertos, decenas de desaparecidos, centenares de presos políticos. ¿Crees que Ortega ha logrado normalizar la situación o estamos frente a un Ortega ya debilitado?
El debilitamiento es palpable y está en cámara de cuidados intensivos y de ahí no va a salir ahorita. Y bueno, cuando salga ya sabemos cómo salen muchos. Esto no tiene vuelta. No hay perspectiva de gobernabilidad o estabilidad económica, de normalización de las situaciones por las noches en Managua o en el día, mientras este señor permanezca en el poder. Nuevamente lo repito, no es el caos que se puede dar si se va Ortega, sino el caos que representa Ortega cada día que continúa.
Para que haya elecciones y sean anticipadas y justas y transparentes, este señor ya se tiene que haber apartado del escenario político.
Algunas fuentes dicen que lo que quiere Ortega es otro tipo de diálogo con otros interlocurtores y han hablado del SICA.
El SICA es de las pocas instancias que le queda y la última resolución no le fue totalmente negativa quizás porque Costa Rica, estaba medio novata, y se dejó meter ese gol. Pero ahora, el Gobierno de Costa Rica, presionado por una cantidad de sectores y por la situación migratoria que tiene adentro, es posible que no permita que el SICA sea ese actor.
Es hora que Costa Rica, como el país más afectado de la región, lleve esta situación a la atención del Consejo de Seguridad de Naciones de Naciones Unidas; que llame a una reunión a la presidencia y si no, está el secretario general de Naciones Unidas que bajo el artículo 99 de la carta, tiene la potestad de también llevar la situación al Consejo de Seguridad.
¿Qué salidas tiene Ortega de este laberinto en el que él mismo se metió?
Que se vaya. Que ponga su carta de renuncia. Negociar un poco la logística. Amnistía no y puede negociar sus condiciones de exilio en cualquier país. Aquí ya no gobierna, aquí ya perdió el poder que tenía. Compará el poder que tiene ahora con el que tenía hace 4 meses. Tal vez le da un ataque de conciencia, no dice que es cristiano pues.