8 de septiembre 2021
El periodismo independiente de Nicaragua se encuentra “bajo un feroz ataque” por parte del Gobierno del presidente Daniel Ortega, que mantiene a cuatro periodistas encarcelados, mientras decenas de comunicadores han decidido huir del país por motivos de seguridad, según un informe divulgado este miércoles por el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más.
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“En 2021 el periodismo independiente en Nicaragua se encuentra bajo un feroz ataque”, señaló el informe del organismo, en el que asegura que existe una “sistemática represión en Nicaragua impuesta, desde hace más de tres años”, contra la prensa independiente.
De acuerdo con el estudio, “las 33 acciones implementadas con ferocidad por el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo (vicepresidenta y primera dama), contra el periodismo independiente ratifican que en Nicaragua nos encontramos en el peor contexto posible para el ejercicio del periodismo”.
Bajo el título “Informe especial sobre la libertad de expresión en Nicaragua: Persecución y criminalización y del periodismo en Nicaragua”, el Colectivo identificó ocho “tipos y niveles de represión” contra los periodistas.
Estos fueron definidos como “criminalización y judicialización; ataques a la integridad física y psicológica; daño patrimonial a medios y periodistas; obstáculos para el ejercicio periodístico; persecución fiscal y aduanera; garantías de impunidad a los agresores; desplazamiento forzado; violaciones a la libre movilización, circulación, y negativa de otros derechos”.
Decenas periodistas de afectados
Según el informe, desde abril de 2018 al menos 30 periodistas, comunicadores y trabajadores de medios de comunicación han sufrido “persecución y criminalización como represalia a su labor”, incluyendo un asesinato; otros diez han sido arrestados, y cinco puestos ante la Justicia, “procesados arbitrariamente por injurias y calumnias con el claro objetivo de silenciar el periodismo investigativo”.
La situación se ha “agravado a partir de mayo” pasado, subrayó el informe, con nuevos arrestos, “desaparición forzada”, procesos judiciales, citas al Ministerio Público, cierres, allanamiento u ocupación de medios, que además han provocado la autocensura de empresas periodísticas y fuentes de información, indicó el estudio.
El informe señaló que en Nicaragua los periodistas sufren violaciones al “derecho a la integridad personal, a la libertad personal, garantías judiciales, protección judicial, protección a la honra y a la dignidad, a la libertad de pensamiento y expresión, a reunión, libertad de asociación, propiedad privada, de circulación y residencia, igualdad ante la ley y políticos”.
Agregó que están expuestos a “campañas de descrédito y desprestigio”, y una vez detenidos enfrentan audiencias judiciales “secretas”.
Las diez medidas de protección otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en 2021, y otras siete ampliadas este mismo año, “han sido vulneradas”, resaltó.
“En Nicaragua el derecho a la libertad de expresión se encuentra gravemente oprimido por una política de Estado que, mediante el terror, está empeñado en silenciar a periodistas y a la ciudadanía en general”, concluyó el Colectivo, integrado por defensores de derechos humanos nicaragüenses en el exilio.
Las autoridades nicaragüenses no se han manifestado al respecto.