31 de octubre 2018
Las autoridades del penal La Esperanza impidieron a una delegación del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni) verificar el estado físico de 17 presas políticas la tarde de este martes, quienes denunciaron que fueron vapuleadas el viernes 26 de octubre por unos sujetos vestidos de negro adentro de la cárcel.
El Meseni viajó a la Esperanza luego de que los familiares de las presas políticas denunciaron este martes la golpiza que habrían recibido las detenidas. Sin embargo, los miembros del Meseni no pudieron ingresar al reclusorio luego de que las autoridades se lo negaran. El Meseni esperó durante más de una hora respuesta, pero fue infructuoso. Lo único que dijeron las autoridades carcelarias es "que no era un horario habitual de visitas".
ÚLTIMA HORA MESENI de la @CIDH y organismos de DDHH llegan a la cárcel de mujeres para constatar salud de las presas políticas pero se les niegan el acceso y ni responden solicitud de hablar con encargado. Hoy se conoció que las presas han sido golpeadas por policías. pic.twitter.com/rRsY2joJ1T
— Winston P. (@nicaperiodista) October 31, 2018
Ana María Tello, coordinadora del Meseni para Nicaragua, dijo que han pedido al gobierno en reiteradas ocasiones que le permitan el ingreso a los penales, pero no han obtenido respuestas. "Estamos aquí para darle seguimiento a la crisis que vive Nicaragua y en este caso en particular a la salud de las mujeres detenidas”, explicó Tello
El Meseni volverá este miércoles a la Esperanza a intentar ingresar de nueva cuenta. Junto al Meseni llegó una delegación de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (Cpdh) para tratar, también, de verificar el estado de salud de las presas políticas. El abogado Julio Montenegro fue el primero que denunció los maltratos que recibieron las detenidas, entre las que se encuentran la comerciante Irlanda Jerez, la universitaria Amaya Coppens, María Adilia Peralta Cerrato, entre otras.
Represalia por denuncias de presas
Familiares de las presas políticas de Nicaragua denunciaron que alrededor de 70 hombres vestidos de negro ingresaron el viernes 26 de octubre al penal La Esperanza y vapulearon a 17 detenidas. En especial, se enseñaron contra Irlanda Jerez, quien habría sido trasladada a una celda de aislamiento, dijo Daniel Esquivel, esposo de la comerciante.
La denuncia fue vertida por los familiares de las presas políticas este martes en una conferencia de prensa convocada por Unidad Nacional Azul y Blanco. “Tienen moretones, los labios reventados”, describió Mariela Cerrato Vázquez, madre de María Adilia Peralta Cerrato, quien fue detenida junto a su esposo Cristhian Fajardo .
Los familiares coincidieron que las presas fueron golpeadas como represalia por protestar adentro de la Esperanza, y haber logrado filtrar cartas desde prisión con mensajes contra la dictadura de Daniel Ortega.
“No es la primera vez que las golpean. Las torturan psicológicamente. Es una medida para que ellas bajen la cabeza. Porque ellas resisten: Cantan el himno nacional, hacen pulseras azul y blanca, se pintan los labios de rojo…”, dijo Cerrato Vázquez, quien este martes exigió ver a su hija en el penal.
Esta grave denuncia fue adelantada por el abogado de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (Cpdh), Julio Montenegro, quien relató que los sujetos irrumpieron en las celdas y las golpearon con “amansabolos”. “Una de las procesadas me enseñó una de sus pantorillas, su labio inferior y el brazo, donde tenía moretones”, aseguró el jurista.
Golpes, moretones, bocas reventadas...
Gloria López, abuela de la presa política Solange Centeno, dijo que otro de sus familiares pudo ver a la joven y constató que tenía moretones en la boca.
De acuerdo a Esquivel, Irlanda Jerez fue trasladada a una oficina de la prisión donde fue interrogada y encañonada por los sujetos vestidos de negro. Durante el interrogatorio, a la comerciante le reclamaron por la carta que escribió desde la cárcel, en la celda de aislamiento número 5.
“Mi mamá tiene récord de ‘conducta inapropiada’ por rezar, cantar el himno, dibujar la bandera nacional, hablar con las demás presas de lo corrupto del gobierno. Esas son las cosas que ha estado haciendo y está en peligro de ser trasladada a una celda de castigo”, denunció Starina Jerez, hija de Irlanda. Son 21 faltas contra el “orden interno” de la prisión.
También tiene amenazas de cancelar las visitas familiares que recibe cada 21 días por 1 hora y media. Por sus actos de rebeldía y protesta el gobierno tomó la medida del saqueo a sus negocios, creen que así van a doblegarla, y están más que equivocados.
— Starina Jerez (@starjerez06) October 30, 2018
El ensañamiento contra Jerez también alcanzó su tramo en el Mercado Oriental. El inmueble fue saqueado a vista, paciencia y complicidad de la Policía Nacional.
En el caso de la joven Eva Amaya Coppens, su madre dijo que todavía no ha podido ver la universitaria para constatar su estado físico y emocional. Tamara Zamora calificó como “deplorable” que estos sujetos hayan agredido a las reas políticas.
Confidencial no ha podido corroborar de manera independiente la denuncia. El Ministerio de Gobernación guarda silencio frente a estos señalamientos.as p
La Unidad Nacional Azul y Blanco condenó las agresiones en contra de las detenidas. “La cobarde represión de la que fueron víctimas 16 presas políticas como represalia a las denuncias hechas por ella, deja en evidencia el trato inhumano del régimen Ortega-Murillo que se vale de su poder ilegitimo para reprimir”, criticaron.
Los opositores demandaron la presentación inmediata de las detenidas para que sean atendidas por médicos. Según Cerrato Vázquez, por las noches las presas políticas escuchan disparos al aire que, no dudan, son para atemorizarlas.