17 de noviembre 2020
El poderoso huracán Iota, que impactó el territorio nicaragüense en la categoría 4 —de un máximo de 5—, ha perdido fuerza durante la noche hasta alcanzar la categoría 1 en la escala Saffir-Simpson, informó este martes el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH).
El huracán, que ha causado graves destrozos en el país, se está movimiento hacia el este a una velocidad de 15 kilómetros por hora y se prevé que esta trayectoria se mantenga durante los próximos días.
El último reporte del Instituto Nicaragüenses de Estudios Territoriales (Ineter) indica que el ojo del huracán se encuentra sobre el Triángulo Minero y se desplaza hacia San José de Bocay y Wiwilí, en el departamento de Jinotega. Posteriormente se moverá por el sur de Honduras, adonde llegará está noche o a primera hora del miércoles.
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Actualmente, el fenómeno atmosférico mantiene unos vientos máximos sostenidos de cerca de 130 kilómetros por hora con ráfagas eventualmente más fuertes, a pesar de haber disminuido su categoría. Se cree que el huracán se debilitará a lo largo del miércoles de forma rápida y que quede totalmente disipado en Centroamérica, donde probablemente acabará su recorrido.
Las lluvias del huracán también han generado severas inundaciones en el departamento de Rivas, al sur de Nicaragua. Pobladores de la zona reportaron el aumento del caudal de río Ochomogo y decenas de viviendas anegadas en el municipio de Tola.
La furia de Iota, que llegó a tener vientos de 250 kilómetros por hora, destrozó techos de viviendas, colapsó el tendido eléctrico e inundó decenas de calles en el Caribe Norte de Nicaragua, donde tocó tierra la noche del lunes. En un informe preliminar, las autoridades reportaron ráfagas de vientos fuertes, precipitaciones, caídas de árboles, de postes de luz y desprendimiento de techos, con daños aún sin cuantificar.
La estela de Iota en el Caribe
Iota entró a Nicaragua cerca de Haulover, donde habitan unas 350 familias con 1 750 personas, en su mayoría indígenas de origen miskito, una comunidad dedicada a la pesca artesanal y al turismo, y que fueron evacuados en su totalidad y en donde aún no se tiene ningún informe de los daños.
Los vientos causados por el huracán desprendieron el techo del hospital provisional de Bilwi, que se había instalado en el Instituto Nacional Tecnológico (Inatec), por lo que los pacientes fueron evacuados de emergencia hacia el edificio del Gobierno Regional.
El Seminario Menor de la Diócesis de Siuna, ubicado en la zona de impacto del huracán, informó que Iota destruyó casi en su totalidad su edificio y desprendió el techo.
En el municipio de Rosita, que junto a Siuna y Bonanza forman el llamado Triángulo Minero, ubicados en el Caribe, se reportan ráfagas de vientos, y en Bonanza deslizamientos pequeños de tierra sin daños ni víctimas, según las autoridades.
El codirector del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred) de Nicaragua, Guillermo González, aseguró el lunes que lograron evacuar antes del impacto del huracán a más de 40 000 personas en 250 albergues, "y una cantidad bastante similar de casas solidarias, incluyendo iglesias".
El punto en el que tocó tierra Iota está 15 kilómetros al sur de donde lo hizo Eta, también de categoría 4, el pasado 3 de noviembre. Según cálculos de este país centroamericano, Eta dejó unas 1.890 casas destruidas y otras 8.030 con daños parciales.
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