27 de abril 2018
La organización internacional Human Rights Watch (HRW) denunció este viernes "graves abusos" del Gobierno de Nicaragua en las protestas de los últimos días contra manifestantes y medios de comunicación y pidió al presidente Daniel Ortega que autorice una investigación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En ese sentido, señalan que los países miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) deberían exhortar al gobierno de Ortega que la CIDH "visite el país para investigar la situación".
"El Gobierno nicaragüense habría cometido graves abusos contra manifestantes e impedido de forma arbitraria la transmisión de medios de comunicación que daban cobertura a las protestas recientes", indica HRW en su informe.
Denuncias creíbles
El organismo refiere que "recibió información creíble que sugiere que policías han usado fuerza excesiva para dispersar manifestaciones en varias localidades del país y que grupos de simpatizantes del gobierno han atacado a manifestantes pacíficos".
"La Cruz Roja Nicaragüense dijo a Human Rights Watch que, entre el 18 y el 25 de abril, atendió a 435 personas heridas en el contexto de las protestas, incluidas 242 que fueron hospitalizadas", comenta el comunicado de HRW.
Los abusos que hayan cometido las fuerzas de seguridad de Ortega y sus grupos de simpatizantes no pueden quedar impunes.
Para conocer la verdad es necesario que se lleve a cabo una misión de trabajo de la @CIDH a Nicaragua.
Pronunciamiento: https://t.co/jea0hRuc4k pic.twitter.com/ROwI7nVVsA
— José Miguel Vivanco (@VivancoJM) April 27, 2018
“Las personas que cometan actos violentos deben rendir cuentas ante tribunales independientes, pero también deben ser investigados los policías que hayan empleado fuerza excesiva contra manifestantes”, expresó José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW.
“No hay ninguna excusa que justifique sacar del aire a medios que informan sobre las protestas ni permitir que grupos oficialistas agredan impunemente a periodistas y manifestantes”, agregó Vivanco.
Entre el 20 y el 25 de abril, la organización de derechos humanos entrevistó a 22 personas por teléfono, incluidos miembros de entidades no gubernamentales, periodistas, estudiantes que participaron en las protestas, miembros del clero, un integrante de una asociación de abogados y un representante de la Cruz Roja Nicaragüense.
Relatos de los ataques
Testigos y víctimas aseguraron a HRW que agentes de la policía antidisturbios dispararon balas de goma y gases lacrimógenos contra personas que se manifestaban de forma pacífica en las calles, frente a universidades e iglesias.
También indican que recibieron "denuncias creíbles" aludiendo a que simpatizantes del Gobierno "dispersaron manifestaciones pacíficas propinando golpes y patadas, y usando tubos y palos para golpear a manifestantes y periodistas que daban cobertura a las protestas".
El organismo relata que el estudiante de ingeniería Roberto Rizo Valdivia contó, desde el hospital, cómo perdió el ojo izquierdo luego de que el 19 de abril un policía antidisturbios le disparara en el rostro una bala de goma.
Este joven narró como él junto a otros estudiantes habían estado manifestándose de manera pacífica frente a la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) pero tuvieron que correr cuando llegó la Policía y les tiró gas lacrimógeno.
Los persiguieron dentro del recinto universitario y les balas de goma y gases lacrimógenos, mientras ellos respondieron arrojándoles piedras.
***Protestas en Nicaragua***
Hemos recibido denuncias creíbles de:
1. Uso excesivo de la fuerza;
2. Abusos contra detenidos;
3. Violencia impune de grupos simpatizantes del gobierno;
4. Cierre de canales de televisión.
Y más.Vean: https://t.co/jea0hRuc4k pic.twitter.com/M0caeVjThf
— José Miguel Vivanco (@VivancoJM) April 27, 2018
También recogen señalamientos de "abusos contra manifestantes detenidos" como Anielka Hernández, de 25 años, quién contó al ser detenida en Ticuantepe, "una policía se arrodilló sobre su pecho".
"Cuando Hernández se quejó porque no podía respirar, la agente le colocó una rodilla sobre la garganta y le dio una bofetada", dijo Hernández al organismo de derechos humanos.
Hernández señaló que fue llevada a una estación policial, donde tres mujeres policías la obligaron a desnudarse y hacer cinco sentadillas frente a ellas, mientras amenazaban con golpearla.
Censura a medios
El informe del organismo hace mención a la censura que vivieron varios canales de televisión y detalla los "ciberataques" que vivieron CONFIDENCIAL y el diario La Prensa.
"El director de 100% Noticias señaló que él y otros tres miembros de su equipo recibieron llamadas anónimas con amenazas de que incendiarían la oficina del canal", denuncia HRW.
El comunicado cuenta que cuatro periodistas dijeron haber sido agredidos por simpatizantes del Gobierno mientras estaban cubriendo las protestas "y en periódicos locales se informó sobre siete casos más".
El fotógrafo de Associated Press (AP), Alfredo Zúñiga dijo que el 18 de abril "una turba de hombres que vestían camisetas idénticas con consignas oficialistas lo agredieron y le robaron su cámara mientras cubría una manifestación en Managua".
Aunque Zúñiga se acercó a dos policías que habían visto el ataque desde pocos metros de distancia. “Uno de ellos se encogió de hombros y el otro me dijo ‘quién te manda a estar aquí’”, dijo el fotoperiodista.
OEA debe hacer más
En una declaración conjunta el pasado domingo, los Gobiernos de Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Paraguay y Perú -todos miembros de la OEA- instaron a las fuerzas de seguridad de Nicaragua a "evitar el excesivo uso de la fuerza" y expresaron su "solidaridad" con las víctimas.
"Los líderes de la región hicieron lo correcto al expresar solidaridad con las víctimas en Nicaragua, pero pueden y deben hacer mucho más", señaló Vivanco.
Sin embargo, el director para las Américas de HRW aseguró que los países miembros de la OEA "deberían convocar con urgencia una sesión del Consejo Permanente con el fin de presionar al presidente Ortega para que permita que la CIDH visite el país y cuente con una cooperación plena por parte del Gobierno".