2 de abril 2022
Un día después de que Honduras votó en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en contra de la resolución “Promoción y Protección de los Derechos Humanos en Nicaragua”, que crea un mecanismo de tres expertos internacionales para investigar las violaciones a los derechos humanos, el Gobierno de Xiomara Castro intentó cambiar su voto en contra a abstención.
La votación de Honduras causó gran impacto a nivel local y regional, ya que el nuevo Gobierno de Castro debutó en la diplomacia internacional alineándose con los aliados del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo: Rusia, Cuba, China, Venezuela, Bolivia, y Eritrea, un país africano.
El canciller hondureño, Eduardo Reina, dijo a Televicentro, Canal 5, que hubo “un error”, pues su país no votó en contra, sino que se abstuvo, y que todo obedeció a una “confusión mediática”.
Un comunicado de la secretaría de prensa indicó que “hubo un malentendido de los medios de información que replicaron una versión de prensa procedente de Nicaragua, según la cual el Gobierno de Honduras votó en contra”.
Está bien que Honduras rectifique su voto "en contra" de la creación de un Grupo de Expertos en la ONU, para investigar los crímenes de la dictadura de Ortega, con una "abstención". Pero está mal que achaque el "error" a "versiones de prensa de Nicaragua". La pizarra no miente!
— Carlos F Chamorro (@cefeche) April 2, 2022
Según la secretaría de prensa, “Honduras se abstuvo porque la política del Gobierno de Xiomara Castro es no intervenir en los asuntos de otros Estados”.
El ministro hondureño de Desarrollo Económico, Pedro Barquero, adjudicó el voto en contra a “un error de comunicación” entre Ginebra y Tegucigalpa, por lo que este viernes el Gobierno de Castro envió “una corrección” al Consejo de Derechos Humanos, donde supuestamente “fue aceptada”.
Al ser consultado por Radio América, sobre si es posible cambiar el voto en el Consejo de Derechos Humanos, Barquero replicó: “Sí, claro. Ya está hecho, ya está el cambio y ya está registrado”.
“Aparentemente una persona no entendió la instrucción que había salido desde la casa de Gobierno y por eso votaron de esa manera, pero ya se están implementando los controles para asegurarnos que estos errores no vuelvan a cometerse”, dijo el ministro hondureño.
El investigador senior de la división para las Américas de Human Rights Watch, Juan Pappier, explicó que legalmente “no es posible cambiar el voto como tal”. Sin embargo, dijo que, en casos como este, lo que se busca es “que quede una nota en el informe final de la sesión indicando la posición posterior de Honduras”, que marcaría distancia con el régimen orteguista.