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Gobierno promete "desarrollo agroindustrial"

Asesor presidencial diserta sobre la "confianza" de los empresarios

El asesor económico Bayardo Arce, en la lección inaugural de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI). // Foto: Carlos Herrera | Confidencial

Iván Olivares

27 de febrero 2016

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El asesor presidencial para temas económicos, Bayardo Arce, reconoció que el gobierno de Daniel Ortega comenzó con un problema de confianza que se manifestó desde noviembre del 2006 (antes que asumieran el poder), y continúa diez años después, solo que ahora es al revés: son ellos los que desconfían de algunos empresarios.

Arce recordó que durante las elecciones de 2006, se usó una campaña del miedo en contra de su partido, asegurando que atacarían a la empresa privada y a la inversión extranjera en caso que llegaran a ganar los comicios de ese año.

“Por eso, en cuanto ganamos, nuestra primera reunión fue con los inversionistas extranjeros para tranquilizarlos y darles garantías de que respetaríamos sus inversiones, pero estábamos claros que era difícil que confiaran en nosotros. Les resultábamos sospechosos” por la experiencia del primer gobierno del FSLN en los años 80, recordó.

La admisión de Arce ocurrió durante la lección inaugural que dictó, invitado por la Universidad Nacional de Ingeniería, (UNI), en la que también mostró que el tema de la confianza ha sido un problema para ellos a lo largo de casi una década en el gobierno, y que sigue siéndolo.


Recordó que a partir del 2007 decidieron “apoyar toda iniciativa económica de la micro, pequeña y mediana empresa, sin importar si los empresarios eran nacionales o extranjeros, sandinistas, liberales o somocistas; católicos, evangélicos o musulmanes”, por lo que recibieron críticas y reclamos por confiar en algunos de esos empresarios, en especial, los que venían del liberalismo y del somocismo.

“En la actualidad, tenemos que efectuar asociaciones público privadas para construir carreteras, puentes, etc., porque el Estado no tiene dinero para todo, pero estamos claros que los empresarios que se nos acercarán no serán la madre Teresa de Calcuta, sino que vienen buscando cómo ganar dinero, y eso es algo que debemos tener presente”, insistió.

Al referirse a los retos que debe enfrentar un alma mater como la UNI, el asesor presidencial dijo que los alumnos y docentes podrían centrarse en proponer cómo ordenar el transporte de Managua, y cómo desconcentrar la ciudad; ofrecer soluciones para resolver los problemas que significa la vivienda vertical, el acceso a la tecnología, el aumento de la investigación científica y con proyección social, y la búsqueda de un desarrollo armónico del país, recordando que Managua no es Nicaragua.

Tres diferencias

Durante su comparecencia, Arce señaló tres elementos de la vida económica que, a su juicio, diferencia al ‘gobierno’ del comandante Ortega de aquellos que le precedieron, incluyendo el que encabezó el mismo Ortega durante los años 80 del siglo pasado.

El primero de ellos es la decisión de diversificar la economía, en contraposición al afán que mostró el gobierno del expresidente Enrique Bolaños (y la clase empresarial de la época) por centrarse en los beneficios del tratado de libre comercio entre Centroamérica, Estados Unidos y República Dominicana.

“Los empresarios estaban pensando en el primer mercado del mundo [o sea, Estados Unidos, que era y sigue siendo nuestro primer socio comercial], pero se olvidaron de Suramérica, Asia, Europa, continente que solo quedó como comprador de café”, refirió.

“Asegurar nuevos mercados mundiales estimuló la producción nacional. Lograr la diversificación internacional permitió diversificar la producción interna: nuestros productores comenzaron a sembrar frijol negro, chía, cacao, cultivos que no estaban en nuestra visión, porque no había donde venderlos”, detalló.

El segundo elemento fue la decisión de convertirse en ‘facilitador de la economía’, reconociendo el error del FSLN, que durante los años 80 trató de ser “el gestor de la economía”, a la vez que criticaba los gobiernos de los expresidentes Barrios, Alemán y Bolaños, que “vendieron todo”, por lo que Ortega ya no tuvo que “privatizar nada”.

Arce cuestionó a los tres ex gobernantes porque “ahogaron la economía”, privatizando el Área Propiedad del Pueblo, las empresas propiedad de los trabajadores, o incluso las que pertenecían a los sandinistas “olvidando que éramos el 48% del voto, y casi la mitad de la economía nacional, en algunos casos, por compañeros sandinistas cuyas familias ya eran adineradas cuando se fueron a luchar y morir para derrocar a la dictadura”, exclamó.

El líder sandinista mencionó un par de casos en los que la riqueza de sus correligionarios de partido existía desde antes del triunfo de la revolución sandinista, aunque no llegó a mencionar de dónde la sacaron los demás miembros de su partido, incluyendo la cúpula a la que él pertenece.

“¿Quién puede levantar la economía de un país, condenando a la parálisis a la mitad de la economía de ese país?”, dijo al cuestionar nuevamente a los tres ex mandatarios que ocuparon la presidencia luego del retorno a la senda democrática, ocurrido en 1990.

El tercer elemento diferenciador, es el de la gestión del poder, al menos en lo que se refiere a las relaciones con los empresarios, sector que conserva e incrementa su poderío económico.

Arce recordó que ahora existen por ley espacios en los que el gobierno se relaciona y negocia con el sector privado organizado grande y pequeño (Cosep y Conimipyme), “lo que nos llevó al hecho inédito de ser el único país del mundo que negocia los impuestos” con aquellos que deben pagarlos, celebró.

No más café ni reses

El comandante Bayardo Arce enlistó algunos de los ejes económicos del gobierno de Daniel Ortega, entre los cuales citó la generación de energía eléctrica, campo en el cual “estamos rechazando algunos proyectos”, sin olvidar la ironía de que “en este momento, es más caro generar electricidad de fuentes renovables, que hacerlo con petróleo, pero vamos a respetar los contratos que están firmados con todos los generadores de electricidad”.

Desarrollo agroindustrial: El país no debería volver a exportar un grano de café, y ni una sola vaquilla en pie. En vez de eso, habría que darle valor agregado a nuestros productos antes de exportarlos. Una tarea adicional es levantar el rendimiento agrícola y pecuario, en especial, antes que terminen los periodos de desgravación negociados en el TLC con Estados Unidos.

Turismo (y vivienda): Está bien que crezca la inversión turística, y la construcción de nuevas casas, sean de interés social o no, pero planificando bien dónde y para qué segmentos. ¿Van a construir otro hotel en la zona de Galería?, cuestionó. Supe de una feria llamada Luxury Homes, que ofrecía casas de lujo, pero casi todas en las zonas de playa”, señaló.

Infraestructura: en especial, carreteras, tanto para sacar la producción, como para evacuar a un enfermo, lo que también tiene un valor social.


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Iván Olivares

Iván Olivares

Periodista nicaragüense, exiliado en Costa Rica. Durante más de veinte años se ha desempeñado en CONFIDENCIAL como periodista de Economía. Antes trabajó en el semanario La Crónica, el diario La Prensa y El Nuevo Diario. Además, ha publicado en el Diario de Hoy, de El Salvador. Ha ganado en dos ocasiones el Premio a la Excelencia en Periodismo Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, en Nicaragua.

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