4 de febrero 2021
Un grupo de 129 nicaragüenses, que portan sus respectivas pruebas PCR negativas, tendrán que continuar varados en Paso Canoas, Panamá, luego que el Gobierno de Nicaragua no los incluyera en una lista que envió este jueves, cuatro de febrero, a los Gobiernos de Costa Rica y Panamá.
Las autoridades de Migración de Costa Rica informaron a CONFIDENCIAL que se permitió el “paso de 196 personas que el Gobierno de Nicaragua autorizó”, y quienes “no hicieron el transbordo fue porque no venían en la lista”.
Diana Leiva, coordinadora del grupo que continúa varado en Panamá, señala que las autoridades de Nicaragua están “violentando” sus derechos. “Estamos cumpliendo los requisitos, hemos gastado el poco dinero que nos queda y no nos dejaron retornar, pese a que desde el cuatro de enero hemos enviado lista y estamos acá prácticamente suplicando que nos dejen entrar a nuestro país”, comenta.
La demanda del grupo es saber “¿qué pasa? ¿Por qué no nos dejan entrar a nuestro país? Nosotros no le estamos pidiendo al Gobierno ayuda económica, simplemente, le estamos pidiendo entrar a nuestro país”.
Vigencia de la prueba
La nicaragüense explica que, al enterarse que este cuatro de febrero les permitirían retornar a Nicaragua, todos se hicieron la prueba de PCR el martes dos de febrero. El temor de los nicaragüenses es perder esas pruebas y el dinero invertido, ya que estas tienen un vigencia de 72 horas, según el plazo establecido por el Gobierno orteguista.
“Otro problema es que los buses que contratamos para irnos nos quieren cobrar más dinero, porque los hemos hecho esperar, ya que no salimos en la lista que el Gobierno de Nicaragua envió”, añade.
Los nicas varados habían contratado buses que los llevarían desde Panamá hasta Nicaragua por un costo de 85 dólares por persona, pero ahora los precios irán aumentando en dependencia de cuánto tengan que esperar la autorización y lista que debe enviar el Gobierno nicaragüense.
Nicaragüenses: “No queremos ir a un albergue, queremos regresar”
El grupo de varados fue instado por las autoridades de Panamá a esperar dentro de un albergue. Sin embargo, indican que no quieren ir a un albergue, sino “regresar” a su país “lo más pronto posible”.
“Si nos vamos a un albergue es probable que nos hagan esperar un mes más y nosotros necesitamos regresar ya”, destaca Leiva.
La mujer asegura que necesita retornar a Nicaragua, porque se quedó sin empleo desde marzo de 2020, tras el impacto de la pandemia de la covid-19. “Tenía tres años de trabajar como doméstica en Panamá, pero me quedé sin trabajo y ahora quiero regresar porque en mi país, por lo menos podré conseguir arroz y frijoles para comer”.
Entre los 129 varados se encuentran 15 menores de edad y tres embarazadas que, según Leiva, se ven “más afectados” por las condiciones precarias en las que deben esperar la autorización. “Estamos sin bañarnos, tenemos poco para comer y muchos duermen sentados o acostados en un cartón”, lamenta.
Procedimiento para retornar
Las autoridades de Costa Rica señalaron, a través de un comunicado, que “definieron un nuevo procedimiento de paso” de los migrantes nicas. Este se elaboró en coordinación con las autoridades de migración costarricenses, panameñas y nicaragüenses.
El procedimiento establecido inicia con el envío de una lista de las personas que están autorizadas para retornar —que en este caso debe ser enviada por el Gobierno de Nicaragua— y, después se procede a la comprobación del cumplimiento de los requisitos para su tránsito por Costa Rica y el ingreso a Nicaragua, como su pasaporte y la prueba PCR negativa.
Los varados, indica la misiva de Costa Rica, “abordarán los transportes previamente contratados y pagados por ellos mismos, autorizados para este tránsito”, los cuales tendrán una ruta previamente acordada y monitoreada a través de dos puntos de control.
Durante el viaje, habrá cerca de cuatro verificaciones de las listas de personas que harán su tránsito desde Panamá hasta Nicaragua; una a la salida de Paso Canoas en Panamá e ingreso en Costa Rica, dos en puntos de control de Costa Rica y una más a su salida del territorio costarricense e ingreso a Nicaragua por Peñas Blancas.
En 2020, según Migración de Costa Rica, bajo la modalidad de “Burbujas Sanitarias” transitaron por territorio costarricense un total de 5872 nicaragüenses que se encontraban en Panamá. Y, por ahora, tras esta primer tránsito de 196 nicaragüenses que provenían de Panamá, indican que se mantienen “en pendiente el establecimiento de próximas fechas de tránsito”.