26 de abril 2020
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A partir de este lunes el Gobierno comenzará a entregar la merienda escolar, lo que —según expertos— pondrá en riesgo a cientos de familias nicaragüenses, que dejarán su autocuarentena para acercarse a los colegios a recibir el beneficio.
Esta será la segunda entrega de merienda escolar en el año, que incluye arroz, cereales, frijoles, maíz y galones de aceite. El Gobierno anunció que la distribución se hará en el ámbito a nivel nacional, desde este lunes hasta el próximo 16 de mayo, que corresponde al período de mayor riesgo de contagios del nuevo coronavirus, alertaron organismos expertos en el tema.
Según Alex Bonilla, investigador especializado en educación, el Ministerio de Educación (Mined) hace entre tres y cuatro entregas de merienda escolar al año, una de ella coincide con la vuelta a clases después de las vacaciones de Semana Santa.
De acuerdo a Bonilla, el Mined tiene la responsabilidad de que las familias se queden en sus hogares, aunque no se haya declarado oficialmente una cuarentena, por lo que no debe poner en riesgo a las familias.
“Las escuelas pueden convertirse en espacios de transmisión de contagios a gran escala y lo peor que podría pasar es que comience a afectar a la niñez y los mismos docentes”, explica el especialista.
Ausentismo en clases
La entrega de estos alimentos se da en medio de un gran porcentaje de ausencia escolar, por lo que los expertos señala que servirá como motivación para que los alumnos regresen a las aulas, pese al riesgo de contagio que esto significa.
Una maestra consultada por CONFIDENCIAL afirmó que después de las vacaciones de Semana Santa, la asistencia a colegios públicos no llegó ni a la mitad.
Bonilla criticó que la merienda escolar se convierta en una estrategia para acercar a las familias y colocarlas en una “situación de riesgo de contagio”.
Suspensión de clases
Distintas organizaciones que trabajan con la niñez, como el Foro de Educación y Desarrollo Humano y la Coordinadora de la Niñez de Nicaragua (Codeni), han urgido al Gobierno y al Mined que suspenda las clases desde hace semanas, pues esta “es la medida que podría garantizar que los niños no se contagien de covid-19”, explicó Jorge Mendoza, vocero de la ONG.
“Nosotros consideramos que el mensaje de la entrega de merienda escolar a cambio de que los estudiantes asistan a clases, es una presión a las familias que en estos tiempos de crisis necesitan de esa merienda para asegurar la nutrición de sus niños”, dijo Mendoza.
Añadió que el actuar del Gobierno es incomprensible. “No entendemos cuál es el razonamiento, cuál es el argumento científico del Mined para hacer lo contrario de lo que todo el mundo hace para prevenir el covid-19”.
Josefina Vijil, experta en temas de educación, aseguró que “el cierre de las escuelas no es algo que deseamos. Es algo que necesitamos para evitar la propagación de la pandemia. Porque no sabemos los efectos que puede tener en un niño o en un joven”.
En ocasiones anteriores, tanto Vijil, como otros educadores, han insistido en que se deben cumplir los 200 días de calendario educativo obligatorio. “Nosotros hoy no estamos propugnando que se cierren las escuelas porque no creamos que sea importante, sino porque es una medida efectiva para prevenir la propagación del virus”, subrayó la experta.
