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Gabriela Selser presenta “Crónicas de Abril”, un relato de los cinco años de rebelión cívica

La periodista y escritora argentina-nicaragüense reúne las memorias de algunos de personajes y hechos del último lustro en Nicaragua

Elmer Rivas

20 de abril 2023

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La periodista y escritora argentina-nicaragüense, Gabriela Selser, presentó esta semana en Costa Rica su nuevo libro “Crónicas de Abril”, sobre los personajes y las historias de los principales eventos que han marcado los cinco años de la rebelión cívica, y a los que dio cobertura como reportera de medios internacionales en Nicaragua.

Selser es autora de “Banderas y Harapos”, las memorias que reúne sus vivencias como educadora durante la cruzada nacional de alfabetización, y como periodista corresponsal de guerra en la década de los 80.

En esta entrevista transmitida en el programa Esta Noche, en el canal de YouTube de CONFIDENCIAL, Selser responde si existe un paralelismo en su cobertura de la guerra civil nicaragüense, y la rebelión ciudadana de 2018; cómo le contó al mundo lo que ocurría en el país hace cinco años, y cuál es la verdad sobre la Rebelión de Abril como titula su libro. 

¿Qué relatan las “Crónicas de Abril” y cuál es tu papel como periodista: sos testigo, reportera o protagonista?


El libro recoge los principales momentos de la crisis de abril, desde el estallido de las protestas de todo 2018, e incluso hasta el día de hoy. Efectivamente es un testimonio. Está narrado en primera persona, por un lado como periodista, como testigo y finalmente también como víctima, porque los periodistas pasamos de ser reporteros documentalistas, observadores, a ser también víctimas de todo lo que sucedió en Nicaragua y de la represión estatal, desde el momento que estamos más de 200 periodistas en el exilio actualmente. 

El subtítulo del libro dice: “La verdad sobre la rebelión de 2018 en Nicaragua” ¿cuál es la verdad?

La verdad son los hechos que nosotros mismos presenciamos y documentamos. La verdad son los paramilitares disparando a la gente indefensa, es la Policía utilizando armas de reglamento del Ejército durante la represión. La verdad es el Gobierno sin responder a las demandas de justicia de la gente. 

¿Es el relato de 2018, o de los cinco años de la Rebelión de Abril?

Trata de ser el relato de los cinco años. No abarca absolutamente todas las cosas que pasaron, seguramente ahí hay episodios que no han sido contados; pero he tratado de llevar una secuencia cronológica y a la vez rigurosa de los principales momentos que ocurrieron hasta la actualidad, porque el libro cierra con la salida de los 222 presos políticos que fueron encarcelados y desterrados de Nicaragua. 

Al inicio del libro reconocés que nadie esperaba que ocurriera un estallido social en 2018 ¿qué te propusiste contar en ese momento como reportera, y cómo viviste el desarrollo de esos acontecimientos?  

He trabajado desde los últimos años para medios internacionales. Como periodista de agencia de noticias, por ejemplo, uno tiene que guardar la distancia al momento de escribir una nota, independientemente de lo que uno piense y opine sobre una situación, siempre hay que dar los dos lados de la moneda, hacer hablar a todas las personas en una historia. 

Sin embargo, uno como periodista también tiene sentimientos, rabia, depresión, terror, miedo. Traté, en el libro, de incorporar esos momentos, que yo llamo las emociones, que son relatos cortos que se entrelazan con los textos más largos, que se llaman por ejemplo: el terror, la noche, delirios, la esperanza; que son las emociones que uno vivía como periodista, como nicaragüense que sufrió y fue testigo de todo lo que ocurrió. 

En diferentes episodios mencionás a personajes memorables como: “doña Coquito”, la abuela que regalaba agua a los manifestantes; doña Flor Ramírez, bailarina del huipil, Alex Vanegas, el maratonista, o del Comandante Caperucita… ¿qué otros rostros están presentes en estas crónicas?

Están sobre todo las madres de los jóvenes asesinados. Me tocó trabajar de cerca como editora de las semblanzas del Museo de la Memoria (de la Asociación Madres de Abril), y eso me conmovió muchísimo, porque tuve de cerca el testimonio vivo de los familiares.

El libro trata de recoger la historia de los personajes que entrevistaba. Pero también incorpora historias de otras personas que escribían testimonios en Facebook, y a quienes les pedí autorización para citar esos textos que me parecieron muy hermosos.

Fuiste reportera de guerra (en Nicaragua) en la década de los 80 ¿existe un paralelismo entre lo que viviste en aquellos años, y en abril, cuando no había una guerra?

Era muy diferente. El hilo conductor es siempre la valentía, el pueblo de Nicaragua en los diferentes momentos o tragedias que le ha tocado vivir. Sin embargo, siento que fueron dos momentos distintos, en aquel había una guerra del Ejército Sandinista contra el ejército de la Contra, y en este caso no. Era una represión de todo el aparato del Estado de Nicaragua en función de revertir las protestas y de masacrar a la gente que estaba protestando.

En los últimos capítulos también mencionás “las noches de los cuchillos largos”, la redada contra los opositores en 2021, luego la excarcelación y destierro de 222 presos políticos. 

Eso me tocó vivirlo en México, donde me encuentro desde hace más de un año. Desde la noche anterior, el 8 de febrero, se rumoraba que había movimiento en las cárceles, no se sabía que iban a hacer con los presos políticos. Pocos dormimos esa noche esperando la noticia.

Lo titulo en el libro como “agridulce libertad”. Por un lado la alegría de saber que estaban siendo excarcelados, pero luego vino un destierro, que los estaban expulsando de su propio país, quitándoles su nacionalidad y condenándolos a vivir fuera.

¿Cómo querés cerrar el último capítulo de las crónicas de abril, y cómo esperás que sea?

Esperaría que sea como lo cuento en el último capítulo, a partir de mi amiga que guarda los zapatos con los que cruzó la frontera hacia Costa Rica. Los guarda para regresar por la misma vereda a Nicaragua. Creo que el día más feliz para todos será cuando podamos volver y cuando comencemos a trabajar por una Nicaragua realmente libre.

En ese último capítulo reseñas el dolor del exilio y la esperanza del retorno, también hablas de tu exilio ¿por qué te exiliaste?

Es mi segundo exilio en México. El primero fue cuando tenía 15 años. Mi papá Gregorio Selser fue perseguido en Argentina por ser un periodista independiente y crítico frente a una dictadura. Nuevamente me toca volver a México de alguna manera desterrada por una dictadura, porque me quitaron el pasaporte para impedirme salir cuando venía a visitar a mi hija. Tuve que salir de todas maneras gracias a que había renovado mi pasaporte argentino el cual tengo por origen. Pude salir unos días después con el dolor y la rabia de no haberme querido ir.

¿Dónde estará disponible tu libro y cómo se puede adquirir?

El libro se acaba de imprimir en México, traje a Costa Rica algunos ejemplares para ofrecer durante las presentaciones. Ya hemos tenido dos y la próxima será este viernes 21 (de abril) a las cinco de la tarde en la Universidad de Costa Rica. Me van a acompañar en la presentación Carlos Fernando Chamorro (director de CONFIDENCIAL), y Luis Enrique Mejía Godoy con canciones. A partir de mayo va a estar disponible en Amazon en los dos formatos.

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Elmer Rivas

Elmer Rivas

Periodista y productor general de los programas Esta Semana, Esta Noche y Confidencial Radio, dirigidos por Carlos F. Chamorro. Exiliado en Costa Rica desde junio de 2021.

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