14 de julio 2020
Cubiertos con mascarillas de diversos colores, algunos con la palabra "ayuda" pintada sobre la tela, unos 25 nicaragüenses varados en Guatemala, se posicionaron en el frontispicio del Palacio Nacional de la Cultura, un punto que suele ser foco de protestas en este país, para pedir ayuda al presidente Alejandro Giammattei y poder regresar a Nicaragua.
"Señor Giammattei, ya que no tenemos embajadora en Guatemala nos avocamos a usted todos los nicaragüenses", "Ayúdenos a regresar a Nicaragua", "Queremos retornar", "No tenemos trabajo, donde vivir ni comida", fueron algunas de las frases que estamparon en sus pancartas los migrantes varados a causa de la pandemia y que guardan la esperanza de volver al país que presidente desde 2007 Daniel Ortega.
Segundo grupo de nicaragüenses
Este segundo grupo de nicaragüenses, al igual que el primero que salió hace siete días de la capital guatemalteca hacia la frontera de El Corinto, a unos 310 kilómetros hacia el noreste, en el departamento de Izabal, no encuentra respuesta de las autoridades locales en su afán de retornar al país. Estas son las imágenes de el grito de estos ciudadanos nicas por ayuda humanitaria.
Casi un centenar varado
Contando a quienes están en la frontera, a los que protestaron frente al Palacio Nacional de la Cultura y a otros más que aún no se pronuncian, "somos más de 100 nicaragüenses en Guatemala que buscamos retornar a Nicaragua", aseguró la deportista, quien llegó en marzo y ya no pudo salir del país centroamericano.
De momento "todos estamos bien, solo la mujer embarazada de ocho meses que viene con nosotros nos preocupa, pero solo tiene hinchados los pies. No quiere tener a su hijo en Guatemala y guarda la esperanza, como todos nosotros, de volver al hogar", concluyó la judoca, Sayra Laguna.
La deportista llegó a Guatemala para realizar un curso de Crossfit en marzo, pero no pudo ni siquiera realizarlo por las restricciones sanitarias derivadas de la pandemia.
Exiliada en el marco de la crisis sociopolítica que vive su país desde abril de 2018, decidió volver a su patria luego de que su padre diera positivo a la covid-19 y sus abuelas se enfermaran de otras causas.
La judoca Sayra Laguna, convertida en la vocera de los primeros nicaragüenses agrupados con la firme intención de regresar a casa, en El Corinto, guarda la aprobación de su embajada para contar con el permiso que les avale el paso por territorio hondureño y los acerque a su destino final: Nicaragua.
En un campamento fronterizo
Laguna indicó que "gracias a Dios ahora ya no estamos durmiendo en la intemperie (en El Corinto), pues los últimos días estuvo lloviendo en la noche. Estamos acampando en una gasolinera y no nos hace falta la comida ni el agua, gracias al apoyo de un sacerdote jesuita, la policía, el ejército y personas del lugar".
Ahora aguardan por una carta enviada a la embajadora nicaragüense, "quien tiene que hacer el salvoconducto para nosotros y luego una prueba de covid-19 a cada uno de los 44 que permanecemos aquí", detalló.