4 de diciembre 2020
La Fiscalía orteguista acusó al joven campesino Dorling Antonio Montenegro Muñoz, de 21 años, de cometer el delito de “homicidio en grado de tentativa” en contra de tres agentes de la Policía de Wiwilí, en Jinotega. La acusación es similar a la que otros dos miembros de la familia Montenegro han sufrido por sus posiciones contrarias al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
El titular del Juzgado de Distrito Penal de Audiencias de Jinotega, Carlos Alexis Molina Rugama, admitió la acusación presentada por la Fiscalía de Jinotega, donde señala a Dorling de cometer otros dos delitos: tenencia y portación ilegal de armas y obstrucción de funciones.
Maynor Curtis, abogado defensor de Montenegro, mencionó que el juez reconoció que la Policía “tenía detenido ilegalmente” al joven, pues fue acusado posterior a las 48 horas establecidas por ley. En la acusación, el Ministerio Público indicó que Montenegro fue arrestado la noche del pasado 29 de noviembre en el bar El Costeño, en la comunidad Cinta Azul, Wiwilí; sin embargo, el caso fue presentado oficialmente hasta el miércoles pasado, más de cincuenta horas después de la detención.
El abogado detalló que la Fiscalía acusa a Montenegro de disparar cinco veces en contra los policías Marlon Danelly Matey Centeno, Mario Alberto Sáenz Gutiérrez y el comisionado Fausto Herrera Palacios. Este último —recordó Curtis— dirigió el pasado 30 de noviembre un allanamiento “arbitrario” y “violento” en la vivienda paterna de la familia Montenegro Centeno, quienes denunciaron que durante ese operativo fueron “golpeados”, “ofendidos” e “invadidos”, pues no se les presentó “ninguna orden judicial”.
La familia reiteró que se trata de un caso “político”, ya que su pariente fue encarcelado y criminalizado por ser “opositor” al régimen de Ortega.
Acusaciones similares
Los Montenegro Centeno son una reconocida familia de opositores al régimen en Jinotega. Durante el levantamiento cívico de 2018, los varones de la familia participaron en las protestas. En septiembre de ese año, la Policía acusó a Edgard Aristo Montenegro Centeno, de 56 años, de asesinar al “policía voluntario” Héctor Moreno, de 30 años. También lo tildó de “terrorista” y lo señaló de liderar a un grupo “golpistas que se dedicaban a cometer crímenes en el tranque de Wiwilí”.
La acusación desató una feroz persecución en contra de los Montenegro Centeno —ocho hombres y cuatro mujeres—, algunos de ellos se exiliaron y otros se refugiaron en la finca familiar. En los últimos tres años, cuatro de sus integrantes fueron asesinados, entre ellos Edgard.
En junio pasado, Oliver José Montenegro Muñoz —hermano de Dorling Antonio— fue acusado por la Fiscalía del delito de “homicidio frustrado” en perjuicio de Juan Carlos Vásquez García, un presunto policía voluntario.
En caso de ser declarado culpable, Dorling Antonio podría enfrentar los mismos diez años a los que fue condenado su hermano en septiembre pasado.
Informante de la Policía
En el caso de Dorling, la Fiscalía describió que los oficiales de la Policía conocieron de la presencia de Montenegro Muñoz en el bar El Costeño, a través de una llamada de “un ciudadano que pertenece a la red de colaboradores de la Policía Nacional”.
El informante indicó que Montenegro estaba “junto a dos sujetos de identidad desconocida” portando “armas de fuego”, mientras “ingerían licor”.
El comisionado Herrera junto a otros seis agentes de la Policía, refiere la acusación, llegaron hasta el bar y al bajarse de la patrulla, notaron que los dos sujetos que acompañaban al acusado “se levantaron” e “ingresaron al interior del bar”.
Según la acusación, Montenegro “se levantó inmediatamente y sacó de la parte delantera de su cintura del pantalón un arma de fuego” y “sin motivo alguno procedió apuntar a los oficiales”, detonando “en intervalos de tiempo cinco disparos con el arma de fuego… con intenciones claras de privarlos de la vida y evitar que lo detuvieran”.
La Policía afirmó que Montenegro Muñoz portaba una pistola calibre 9 milímetros, marca Jericho, de empuñadura negra con blanco. Además, refirieron que el oficial Mario Alberto Sáenz Gutiérrez realizó “tres detonaciones de manera preventiva… con su arma de reglamento AKA”.
Montenegro: “Yo no tenía ningún arma”
El abogado defensor señaló que, durante la audiencia preliminar, conversó con su representado y este le aseguró que él “no tenía ningún arma” y que “no realizó” ninguna detonación contra los oficiales.
“(Dorling) me indicó que los oficiales encontraron un arma cerca, pero que él se quedó ahí donde estaba y lo detuvieron”, afirmó Curtis, quien es integrante del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
Para el próximo 17 de diciembre, fue programada la audiencia inicial contra Montenegro Muñoz.