13 de marzo 2017
Harbin Rodríguez fue capturado la mañana de este lunes bajo la sospecha de haber golpeado y asfixiado a su expareja Cinthia Yaosca Carrasco Ruiz, habitante del barrio Bernardino Díaz Ochoa, de la ciudad de Somoto.
Según vecinos del lugar, Rodríguez llegó a la casa de Yaosca y discutió con ella durante varios minutos. El silencio posterior motivó a los ciudadanos a averiguar qué había pasado, por lo que decidieron ingresar a la vivienda, encontrando a la mujer sin vida en el suelo.
Los vecinos dijeron a medios locales que durante el tiempo en que Harbin Rodríguez mantuvo en una relación con Yaosca Carrasco, este la agredió física y verbalmente, por lo que la víctima decidió terminar con esa unión y llevarse consigo al niño de cinco años que juntos habían tenido.
Familiares de la fallecida confirmaron que Carrasco Ruiz interpuso ante las autoridades policiales varias denuncias en contra de Rodríguez, pues este constantemente llegaba a su casa a agredirla y amenazarla de muerte.
“La madre de la muchacha denunció a la Policía de Somoto estas amenazas, pero las autoridades nunca atendieron el caso”, dijo a Confidencial Haydee Castillo, representante del Movimiento de Mujeres Segovianas.
No hay prevención policial
Castillo agregó que esta no es la primera falla en atención de la Policía en esa zona. El primero de enero del 2017, una niña de 14 años de edad fue agredida por Samir Sánchez, en la comunidad de Santa Isabel, en San Lucas, Madriz.
La menor regresaba de una actividad religiosa y Sánchez la tomó del brazo para decirle que le gustaba. La niña intentó escaparse y cayó al suelo, fracturándose el brazo.
A pesar de que la madre de la menor denunció el hecho ante las autoridades municipales, el caso no fue tipificado como intento de abuso, sino como lesiones graves.
“Y esto no es lo peor. Llevaron el caso a mediación y pusieron a hablar a la niña a la par de su agresor”, agregó Fleder Cruz, promotor de derechos humanos del Instituto de Liderazgo de las Segovias.
Castillo afirmó que este tipo de situaciones ponen en riesgo a las mujeres que son víctimas de abuso, por lo que instó a las autoridades municipales y nacionales a actuar con mayor responsabilidad y rapidez.
“No existe una acción preventiva de parte de las autoridades ni del Estado. Así como actúan frente a un enjambre sísmico, así deberían atender la situación de los femicidios en Nicaragua. En otros tiempos antes de que el FSLN llegara al gobierno, trabajábamos de forma complementaria¨, ahora no es así”, reclamó.
Las organizaciones de mujeres reportan doce femicidios en lo que va de este 2017.