22 de septiembre 2022
Familiares de la dirigente opositora Suyen Barahona, encarcelada desde hace 15 meses por delitos considerados “traición a la patria”, pidieron este jueves al Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo que le permitan al menos una llamada por teléfono con su hijo de cinco años, con quien no ha tenido ningún contacto desde junio de 2021.
“Le pedimos al Gobierno de Nicaragua que les permita comunicarse”, abogó César Dubois, esposo de Barahona, presidenta de la Unión Democrática Renovadora (Unamos), anteriormente llamado Movimiento Renovador Sandinista (MRS), que en sus orígenes nació como una escisión del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Hace más de un año Suyen fue encarcelada y desde entonces su hijo vive junto a su padre fuera de Nicaragua. Hasta hoy no se les ha permitido comunicarse con ella. Pedimos que se les conceda al menos #UnaLlamadaParaSuyen pic.twitter.com/KKUKIjzHLQ
— Suyen Barahona (@SuyenB1) September 22, 2022
En un audio grabado, el esposo de la presa política dijo que para un menor de cinco años, crecer lejos de su madre, “es una tortura” tanto para el niño como para la progenitora.
“Nadie debería enfrentarse al dolor y la confusión de ser un niño que no puede ver ni escuchar a su mamá. Suyen está en todo su derecho de escuchar a su hijo y recibir dibujos o cartas de su pequeño”, argumentó.
“Ella conoce sus derechos y lo único que desea es una llamada con el pequeño, quien también a diario pregunta por su mamá, recluida en la cárcel de El Chipote”, oficialmente conocida como la Dirección de Auxilio Judicial, ubicado al sur de Managua, indicó la familia, que demandó al Gobierno “una comunicación madre-hijo lo antes posible”.
En ese sentido, alegaron que esa comunicación “es un derecho fundamental de todo preso, consignado también en las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos, mejor conocidas como Nelson Mandela”.
Salud emocional del menor
Además, instaron al Gobierno a cumplir con la obligación de velar por la salud emocional del pequeño, “en deterioro por la imposibilidad de interactuar con ella desde que fue arbitrariamente apresada”.
Según la familia, Barahona, de 45 años, ha perdido mucho peso y no ha tenido derecho a llamadas telefónicas durante más de un año.
En febrero pasado, tras ochos meses en prisión, la presidenta de Unamos fue condenada a ocho años de cárcel tras ser declarada culpable del delito de menoscabo a la integridad nacional en perjuicio del Estado de Nicaragua y de la sociedad.
Barahona pertenece a una lista de más de 200 nicaragüenses considerados presos políticos del presidente Ortega, entre los que se encuentran líderes opositores, estudiantiles, campesinos, empresarios, periodistas y profesionales independientes, incluidos siete disidentes que aspiraban a competir por la presidencia en las elecciones generales de noviembre pasado.
Los opositores, detenidos entre mayo y noviembre de 2021, fueron condenados a penas de entre siete y trece años de cárcel por delitos considerados como “traición a la patria” o lavado de dinero, en el marco de la crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde abril de 2018.