19 de junio 2021
Familiares de los opositores detenidos en las últimas tres semanas viven con incertidumbre por la falta de información sobre el estado de sus parientes arrestados por el régimen Ortega Murillo. Cada día van —mañana y tarde— al complejo policial Evaristo Vásquez, conocido como "el Nuevo Chipote", a preguntar por ellos y a tratar de hacerles llegar alimentos, pero nadie les sabe dar una explicación. "Nuestros familiares están en una situación de desaparición" reclaman. Sus abogados tampoco los han podido ver y por eso "también están en situación de indefensión".
Ana Lucía Álvarez, sobrina de Ana Margarita Vijil y hermana de Tamara Dávila, advierte que el Poder Judicial "ha estado realizando audiencias privadas y secretas" a los líderes opositores. Los abogados y familiares han intentado conocer sobre la situación legal de sus parientes encarcelados, pero en los juzgados les niegan la información. Se enteraron de que hay una investigación en su contra "por esa comunicación impersonal que salió en las redes sociales de la Fiscalía", agrega.
En el sistema electrónico del Poder Judicial tampoco han sido publicados los expedientes judiciales de los detenidos, por lo que Álvarez valora que es parte de la estrategia represiva del Estado. Lo que están haciendo es "asignarles defensores públicos de oficio, ya que eso es funcional en el encubrimiento de la criminalización de políticos y activistas políticos en este momento", continúa.
Sin embargo, los líderes de la oposición que fueron detenidos en las últimas semanas cuentan con abogados particulares y luego de conocer sobre la celebración de la audiencia de garantías, en las que un juez les extendió el periodo de investigación de 48 horas a 90 días, "fuimos a la Defensoría Pública y ahí logramos conseguir los números de expedientes que todavía no aparecen en el sistema electrónico y que todavía en los juzgados no los quieren dar", señala Álvarez.
En las últimas semanas el régimen de Ortega ha desatado una cacería en contra de los principales líderes de la oposición política, quienes supuestamente están siendo "investigados" por traición a la patria, en el marco de la "Ley de Soberanía", y presunto lavado de dinero. Algunos de los 17 detenidos ya tienen más de veinte días encerrados y sin ningún tipo de comunicación con sus familiares y abogados.
Este sábado los extrabajadores de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH), Walter Gómez y Marcos Fletes, cumplen 22 días encerrados en el "Nuevo Chipote"; mientras que la expresidenta de la Fundación y precandidata presidencial, Cristiana Chamorro, arriba a los 17 días en arresto domiciliar, ella es la única detenida que ha sido vista por sus familiares más cercanos. También, el académico y precandidato presidencial, Arturo Cruz, cumple 14 días en la cárcel, sus familiares no lo han visto pero en una ocasión pudo reunirse con su abogado durante 20 minutos.
Por su parte, los precandidatos presidenciales Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro, junto a los líderes opositores Violeta Granera y José Adán Aguerri, cumplieron 11 días arrestados. Asimismo, José Pallais lleva 10 días en la cárcel y Tamara Dávila, 7 días. También los miembros de Unamos, Dora María Téllez, Víctor Hugo Tinoco, Hugo Torres, Ana Margarita Vijil y Suyen Barahona, tiene 6 días encerrados. Además, el empresario Luis Rivas Anduray y Pedro Vásquez, el conductor de Cristiana, cumplieron 4 días detenidos.
Familia reclama verlos
Peltier Barahona, hermano de Suyen Barahona, la presidenta de Unamos, relata que su familia se encuentra "preocupada" y con "mucha indignación" por el arresto de su hermana. "Nosotros no tenemos ningún inconveniente con que la Policía haga su "investigación", lo que a nosotros nos importa es que la podamos ver, tener acceso a ella y que ella tenga acceso a una defensa de su elección y no que le estén poniendo un abogado de oficio que no lo ha escogido ella, cuando ella expresamente ha designado a una abogada", reclama.
La #CIDH condena el reciente e intensivo escalamiento de la represión y detención a personas precandidatas a cargos de elección pública, defensoras de #DerechosHumanos, y de la prensa independiente en #Nicaragua.
📌Comunicado de Prensa: https://t.co/i1emTZh3yK pic.twitter.com/CBK3wZNu0V
— CIDH - IACHR (@CIDH) June 18, 2021
La justicia del régimen de Daniel Ortega no solo está violentando los derechos de detenidos, también ha transgredido los derechos de sus parientes. "A nosotros nos preocupa muchísimo el hecho de que estén aislándola de sus familiares y que no respeten los derechos de nosotros, porque también tenemos derecho a verla… y no nos parece que para hacer una investigación tengan que tenerla detenida, perfectamente puede estar en un arresto domiciliar sin tener que estar retenida en El Chipote. No es necesario y menos por esa cantidad de tiempo", subraya.
Para Cristian Tinoco, hija de Víctor Hugo Tinoco, su padre lleva una semana "secuestrado", por la forma violenta en que fue capturado y porque nadie lo ha visto desde ese día. "Hay un letrero ahí en la Dirección de Auxilio Judicial que dice que los martes y los jueves son días de visita. Yo le pregunté a la oficial que estaba atendiendo que si podía ver a mi papá y me dijo que no tenía ninguna indicación sobre eso", relata.
Tinoco dice tener fe en que su padre se encuentra en el "Nuevo Chipote"; sin embargo, reclama "queremos verlo porque nosotros dejamos las cosas ahí, pero no sabemos si se las darán y con el expediente de todo lo que pasó en abril (2018) nos da miedo que le hagan algo a nuestro familiar".
Intentan callar a los familiares
Para los familiares es "devastador", explica Álvarez. "Nos enfrentamos a una situación de constante hostigamiento, que es la misma que han enfrentado cientos de familiares (de presos políticos), y vigilancia constante". Comenta que en una ocasión, mientras estaba en la sala de espera del "Nuevo Chipote", unos policías le tomaban fotografías y videos. También, cuando va a los juzgados algunas personas "comienzan a pasar y dicen nuestros nombres".
A juicio de Álvarez, el hostigamiento a los familiares de los presos políticos es una práctica sistemática en los últimos años "para que nos callemos, para que no sigamos nuestros procesos de demanda justicia y de libertad". Además, advierte que existe "una política de desgaste" porque "no es coincidencia" que el "Nuevo Chipote" quede en un lugar alejado, donde no existen redes de transporte público.
Por su parte, Tinoco explicó que su familia permanece vigilada por civiles que llegan en un carro que se parquea a pocos metros de su casa, sin embargo continuará "agotando todas las estrategias legales" para ver a su padre o para tener acceso al expediente judicial. "Nosotros estamos haciendo todo lo legalmente posible, el problema es que el Gobierno no está actuando legalmente. Ya le puso a mi papá un abogado de oficio para que lo defendiera… por mucho que nosotros hagamos no confiamos en la justicia nicaragüense", subraya.
No les reciben alimentos
Cuando los parientes de los líderes opositores llegan al "Nuevo Chipote" a dejar comida a sus parientes, los oficiales de la Policía solamente les reciben agua, café, galletas y algunas veces frutas, porque supuestamente la institución les está proporcionando los alimentos. "Pero eso es algo que nosotros no podemos corroborar", enfatiza Barahona. "No tenemos conocimiento de su alimentación... queremos verla y saber qué cosas le podemos complementar", continúa.
El trato que están recibiendo los líderes opositores detenidos "es totalmente arbitrario como ha sido siempre", comenta Álvarez. "No nos han dejado pasarles comida caliente, un pollito, un arrocito, nada de eso". La falta de información ha causado "una preocupación muy fuerte entre todos los familiares porque no sabemos la situación humanitaria en que se encuentran, no solamente si están teniendo acceso a una alimentación, sino también porque ya sabemos lo que es El Chipote, sabemos que ha operado como un centro de tortura", señala.