12 de mayo 2020
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La decisión del Gobierno de Nicaragua de ocultar las estadísticas sobre la covid-19 es “una medida irresponsable” que pone en riesgo la salud de la región, asegura Oswaldo León-Fariello, exoficial de Comunicación y Gestión de Conocimiento de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El Ministerio del Salud (Minsa) omitió durante siete días el reporte oficial sobre el avance de la pandemia de la covid-19 desde el pasado cinco de mayo, y reapareció este 12 del mismo mes con un "informe semanal" sobre la pandemia, elevando los casos positivos de 16 a 25 y los fallecidos de cinco a ocho, sin brindar mayores detalles.
León-Fierello afirma que esta falta de transparencia es vista “con preocupación” dentro y fuera de las fronteras nacionales, ya que es un síntoma de que el país no está cumpliendo con el Reglamento Sanitario Internacional.
Este mismo martes, la OPS reiteró en su conferencia virtual semanal la preocupación por la escasa información sobre la pandemia de covid-19 en Nicaragua, la falta de distanciamiento social y el llamado a actividades masivas de parte del Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, mientras los reportes extraoficiales indican un aumento de pacientes sospechosos en varios departamentos del país.
Nicaragua tiene obligación de reportar
León-Fariello, experto en relaciones internacionales con ocho años de servicio profesional en la OPS, explica que el Reglamento Sanitario Internacional obliga a los estados miembros de la OPS a reportar “toda amenaza a la salud”, principalmente “si esa enfermedad puede tener un alcance internacional”. Y aclaró que ese reporte no depende del estado de ánimo del Gobierno sino que es “un instrumento jurídico” del cual Nicaragua es signatario.
Además, el Reglamento Sanitario Internacional incluye una lista de cuatro enfermedades que deben ser reportadas obligatoriamente: poliomielitis, viruela, gripe común con un nuevo subtipo de virus y el SARS. Para estos reportes, fue creado un centro nacional de enlace –ubicado en el Ministerio de Salud (Minsa)– donde la OPS pude acceder a una base de datos sobre los eventos reportados por Nicaragua.
“En este caso del covid-19, existe una base de datos a la cual el punto focal (de OPS) en Nicaragua puede acceder, ahí debe actualizar y corroborar toda la información”, precisa León-Fariello. El Reglamento no estipula que el reporte debe hacerse todos los días, “pero en vista de la importancia de la pandemia es de asumir que es una tarea diaria, inclusive podría hacerse hasta dos y tres veces por día”, subraya.
El director de Emergencias en Salud de la OPS, doctor Ciro Ugarte, destacó que “hay múltiples informes no oficiales” que indican una gran cantidad de pacientes hospitalizados con sintomatología similar a la covid-19, el aumento de muertes por “neumonía atípica” y otras condiciones de salud que no habrían sido reportados por el Minsa. Estos casos han sido registrados principalmente en Managua y Chinandega.
“Nicaragua es el único país o territorio en las Américas donde el tipo de transmisión es indeterminado según los reportes oficiales”, dijo Ugarte, y aclaró que la escasa información del Minsa “no permite hacer un análisis adecuado a la situación” que hay en el país.
Debe regir la transparencia
Desde el pasado cinco de mayo, Nicaragua era el único país de Centroamérica con datos desactualizados en la página web de la OPS, a pesar que el organismo regional tiene su oficina dentro en las instalaciones del Minsa. Este 12 de mayo, el Minsa reapareció con un "informe semanal", tras siete días consecutivos de silencio. El martes pasado también fue la única vez que habló en esa semana.
Para León-Fariello la razón porque la estadística de la OPS está desactualizada es que el Minsa, en su afán de minimizar la pandemia, simplemente dejó de suministrarles información. Por otro lado, agrega, “no es posible” que el Gobierno de Nicaragua entregue a los organismos regionales algún informe de forma confidencial. “Eso no cabe”, porque es información que concierne a todos los países que son signatarios. “La transparencia tiene que regir, tiene que observarse”.
Asimismo, sostiene que los informes que el Minsa presentó desde el 18 de marzo, que reportó el primer caso, están hechos “sin ningún rigor” y “no sigue ninguna línea médica epidemiológica”. “Por la forma chabacana y mesiánica en que fue presentada esa información, eso viene del puño y letra de la Chayo (Rosario) Murillo”, destaca.
Además el exfuncionario de la OPS considera que los reportes del Minsa deberían incluir: la cantidad de casos acumulados, el número de pruebas realizadas, el número de personas enfermas y cualquier otro estudio que esté relacionado con la situación del covid-19 en el país.
OPS podría pedir revisión de los datos
León-Fariello asegura también que “aún si el Gobierno de Nicaragua no estuviese informando a la OPS sobre esto, la OPS y la OMS tienen un sistema de monitoreo independiente” y en base a esto “ellos podrían pedir una verificación o actualización de datos". El Reglamento Sanitario Internacional los faculta para hacerlo, pero la directora de la OPS, la doctora Carissa Etienne se niega a hacerlo, estima el exfuncionario que ha denunciado la parcialidad de la funcionaria con el régimen de Daniel Ortega.
Esta no es la primera vez que León-Fariello demanda a la OPS una revisión de las estadísticas de Nicaragua. El 26 de junio de 2018, León-Fariello se tomó la palabra, durante una asamblea celebrada en su sede en Washington D.C, para denunciar "la complicidad" de la directora de la OPS frente la crisis de Nicaragua, surgida a raíz del estallido de la protesta cívica de abril, que llegó incluso a instrumentalizar el sistema de salud para negarle atención a las víctimas.
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