16 de febrero 2020
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La noticia de la excarcelación de ocho presos políticos que realizó el régimen orteguista el pasado jueves, provocó satisfacción entre los grupos que exigen la liberación total de los reos de conciencia, y entre sus familiares, que continúan exigiendo la salida de todos los ciudadanos que están detenidos en los distintos sistemas penitenciarios del país.
Brenda Gutiérrez, Comité Pro Liberación de Presas y Presos Políticos, dijo a CONFIDENCIAL que aunque no deberían agradecer a nadie la libertad pues es un derecho, es necesario reconocer la gestión que realiza el nuncio apostólico Waldemar Sommertag, quien en palabras de Gutiérrez, es el único que ha podido entrar “hasta el interior del pensamiento de la pareja” que gobierna Nicaragua.
“Nuestra exigencia es que no haya ni un preso más, un secuestro más, una captura más y que la dictadura termine de liberar a los que todavía siguen presos. Hemos vivido un régimen fuerte y que se mantiene, que es lo peor. Vamos a continuar demandando que cese el asedio, la restricción a la libertad de prensa, de movilización, nos sentimos secuestrados en nuestro propio país”, aseguró Gutiérrez.
Hasta la fecha al menos 61 opositores y manifestantes contra el régimen de Daniel Ortega permanecen como reos políticos en las cárceles del régimen, tras la excarcelación de ocho presos políticos en los últimos dos días, según datos confirmados por la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.
La reciente lista de “presos políticos” establece que 58 de estos son varones y tres mujeres, e incluye a diez que fueron capturados tras haber sido excarcelados por la dictadura bajo la Ley de Amnistía, rechazada por la oposición y las víctimas de la matanza orteguista contra la Rebelión de Abril porque sostienen que los reos políticos excarcelados en realidad no han cometido ningún delito y que la amnistía deja cientos de crímenes en la impunidad.
La exigencia a la dirigencia política
De acuerdo a Gutiérrez, la mayoría de los familiares de los presos políticos que continúan presionando a la dictadura para la liberación de sus allegados, cuestionan la posición de la dirigencia política opositora del país, quienes en las últimas semanas han anunciado alianzas políticas y exigido reformas electorales.
“Vemos que la gran Coalición, que se supone son opositores, están enfocándose más en reformas electorales que en la libertad de nuestro país. Para tener muchas de las libertades debemos sacar al régimen, pero no podemos olvidarnos de aquellos que están sufriendo”, insistió Gutiérrez.
La presidenta del Comité insistió en que si la oposición en Nicaragua quiere ver avanzar sus reformas, no deben olvidarse del pueblo, de los presos y exiliados. “Está bien que avancemos en reformas pero no dejemos una cosa por otra”, insistió.
Julio Montenegro, abogado del grupo Defensores del Pueblo, se refirió sobre este punto y opinó que sobre la presión social que ejerce la oposición a la dictadura orteguista, ha notado de que últimamente se ha debatido más el asunto del tema electoral y de repente se han preocupado menos por la liberación de los presos políticos.
“Hay mucha diferencia de opinión y no hay una fortaleza dentro de los grupos políticos y otros sectores que deberían unificarse, es decir, no ser ‘yo el primero y luego vienen ustedes conmigo’, sino de que todos se unan y tenga un proyecto en común. Eso es lo que está faltando”, consideró Montenegro.
