Universitarios y ciudadanos autoconvocados salieron nuevamente a las calles para exigir la asignación presupuestaria del 6% constitucional a la Universidad Centroamericana (UCA), cuyo desembolso de julio y agosto había sido retenido por “problemas de liquidez” en el Ministerio de Hacienda y Crédito Público (MHCP). Aunque el Consejo Nacional de Universidades (CNU) informó que “a partir de este mes de agosto se normalizarán los desembolsos a todas las instituciones”, la manifestación se mantuvo como presión contra el régimen.
“Nos tomamos las calles porque Nicaragua no olvida que el Gobierno debe liberar a los presos. No estamos aquí solo por el 6%. Nicaragua no olvida la matanza en Las Jagüitas, no lo olvida, hemos abierto los ojos”, dijo la joven Eloisa Altamirano, durante el acto de clausura que realizaron en el monumento del fallecido tricampeón de boxeo Alexis Argüello.
La actividad se convocó a través de las redes sociales. Inicialmente los estudiantes invitaron a un plantón frente al portón principal de la UCA. A las 10:00 de la mañana, cientos de personas se congregaron, a pesar de la leve brisa que a esa hora bañó este sector de la capital.
Uno a uno los estudiantes y egresados de la UCA coparon los espacios. También hicieron presencia representaciones de la UNAN-Managua, UNI, Upoli y UNA. Llegaron con mantas y carteles con mensajes que exigían el respeto al 6 % constitucional y el rechazo al Gobierno.
Las banderas azul y blanco adornaron la manifestación. Los vendedores aprovecharon para comercializar sus pañuelos y cintas alusivas a la protesta cívica que ha mantenido el pueblo nicaragüense en estos más de tres meses.
Los universitarios aprovecharon para realizar una asamblea y que los estudiantes expresaran sus ideas para dirigir la lucha estudiantil contra la dictadura del presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo. “A este plantón se ha sumado la Coordinadora Universitaria, que es una expresión en la cual se articulan acciones, demandas y propuestas. Diez expresiones universitarias organizadas y autónomas”, dijo Elmer Rosales, perteneciente a esta organización.
Un estudiante de la UCC, quien pidió omitir su nombre, dijo a través de los micrófonos, que la dirigencia de esa universidad privada, no apoyó a los universitarios cuando desearon manifestarse, y contrario a eso ha “despedido” a algunos docentes.
“Hoy que estamos en la consulta universitaria yo solo les pido que exijamos a nuestras autoridades porque la UCC, por ejemplo, sigue dando clase, y no podemos permitir que esto siga asì. Mi presidente de sección tuvo que salir huyendo para Costa Rica. Tenemos que exigir a las universidades públicas y privadas que se pronuncien a favor de los estudiantes”, expresó.
Levis Artola, estudiante de la UNAN-Managua, declaró que las asambleas van a continuar realizándose en distintas partes de Managua, para lograr mayor unidad e integración de las ideas de todos los estudiantes y para aumentar la presión al régimen Ortega Murillo.
"La educación no se vende, no tiene precio, no queremos pobreza mental en Nicaragua, los estudiantes no nos dejaremos manipular por el Gobierno de Daniel Ortega, que cree que puede jugar con nosotros a su antojo como lo ha hecho y sigue haciendo con nuestro país durante años", dijo Juan Carlos Chávez, estudiante de la UCA.
Durante el acto frente al portón de esta universidad, Gabriela Morales bailó con amor, con pasión, recordando a su gran amigo Gerald Vázquez, estudiante de la UNAN-Managua, quien fue asesinado por grupos paramilitares el pasado 13 de julio en la parroquia Divina Misericordia.
La joven, además de honrar a su compañero bailando Managua, linda Managua, compartió con cientos de universitarios y ciudadanos, que a pesar de la brisa, grabaron con sus celulares su actuación. “Yo quiero que Nicaragua sea libre. Gerald Vázquez demostró que amaba a Nicaragua. Murió por ustedes, no nos quedemos callados. Está en nuestras manos seguir adelante”, insistió.
Represalia orteguista
El estudiante de laUNAN, Jean Carlos López, de la Alianza Cívica, declaró que la retención del dinero correspondiente al 6% a la UCA y la Upoli por parte del Gobierno fue una “represalia” para las casas de estudios que han apoyado a los manifestantes que exigen la renuncia del presidente Daniel Ortega.
“La UCA y la Upoli han sido afectadas por esta especie de retén de recursos porque fueron las primeras en levantarse, primero tras la quema de la Reserva Indio Maíz y luego tras las fallidas reformas al Seguro Social”, manifestó.
Para López es un contrasentido que un Gobierno que se caracterizó por apoyar la lucha del 6%, ahora esté utilizando los recursos como un “arma” para tratar de “amedrentar a los jóvenes que protestan”.
“Sigue demostrando el mal manejo de los recursos y su forma selectiva de violencia contra los que se les oponen (…) de inmediato revirtieron la medida para tratar de evitar que los jóvenes saliéramos a las calles, pero es algo que seguiremos haciendo”, recalcó.
López expresó que los estudiantes, a pesar de la intimidación y ataques que han vivido, seguirán saliendo a las calles a ejercer presión al Gobierno “porque no podemos regresar a clases cuando nos siguen matando y encarcelando”.
“No puede haber clases mientras no existan condiciones de seguridad mínimas, porque lamentablemente ser estudiante en la actualidad es ser blanco de disparos”, explicó.