17 de agosto 2016
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El Grupo Ambientalista Mogotón, Jalapa Verde y los Comités de Agua Potable y Saneamiento de Nicaragua, interpusieron este martes un recurso de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para salvar la cordillera de Dipilto, Nueva Segovia, del decreto 02-2016, que desde enero de 2016 suspendió la veda para el corte, aprovechamiento y comercialización de árboles de pino, promoviendo la explotación y agotamiento de la especie en todo el territorio nacional, incluyendo áreas protegidas.
El decreto 02-2016 se mantiene vigente a pesar de que en julio de de este año, el comandante Daniel Ortega publicó el decreto 11-2016, en el cual ordenó renovar por diez años la veda forestal establecida en el artículo 1 de la Ley de Veda para el Corte, Aprovechamiento y Comercialización del Recurso Forestal (Ley 585), que incluye las especies de caoba, cedro, pochote, mangle, ceibo y pino en todo el territorio nacional.
Los comunitarios de Nueva Segovia explicaron que debido a que Ortega no vetó el primer decreto, los madereros pueden ampararse en este y seguir cortando pino, destruyendo la cordillera de Dipilto, que funciona como reservorio de agua en la zona.
“Es una contradicción la que existe, por eso fuimos a la CSJ y nos aceptaron el recurso. Ahora esperamos que solo veten el decreto anterior”, refirió Hasley Tourniel, representante del grupo ambiental Mogotón.
Tourniel aseguró que en la zona no existe la plaga de gorgojo que el gobierno y los madereros argumentan para derribar los pinares. Además, denunció que la Procuraduría General de la República (PGR) destituyó de su cargo a varios empleados públicos que estaban involucrados en el tráfico ilegal de madera.
“Ya no hay plaga de gorgojo, ya esa no es excusa para realizar cortes de árboles. Ahorita solo están llevándose la madera caída, pero vamos a proteger nuestros bosques”, sostuvo Tourniel.
Decreto es contradictorio, según experto
En julio, cuando Ortega emitió el decreto 11-2016, el asesor presidencial en temas ambientales, Jaime Incer, consideró que el decreto es “muy contradictorio” y “confuso”, porque primero prolonga la veda para todas las especies, incluyendo el pino, y luego autoriza el corte de este, incluso en áreas protegidas.
Además, Incer subrayó que el pino hoy requiere una protección permanente, debido a su “explotación masiva y corrupta” y en lugar de eso prácticamente “manda a destruir el remanente que queda”, y no solo en Nueva Segovia, sino también en Madriz, Estelí y las partes altas de Matagalpa y Jinotega.
“Lo recomendable sería que la veda de pino se extienda por otros 10 años para permitirle recuperarse”, sugirió.
Igualmente, Incer criticó que la extensión de la suspensión de la veda también es contraria a las demandas de protección que demandan las poblaciones de Nueva Segovia, que en el último año han denunciado una crisis por la falta de agua y las amenazas al manto acuífero.
