5 de enero 2021
A las 3:40 de la tarde de este lunes cuatro de enero, en la ciudad de León, dos patrullas de la Policía Nacional, con aproximadamente una docena de agentes antinarcóticos y antimotines con técnica canina llegaron a la casa del director de Radio Darío, Aníbal Toruño. Los agentes entraron después de destruir la verja de hierro y la puerta principal de la casa del empresario, que se encontraba trabajando en las oficinas de la radioemisora.
Toruño denunció que entraron sin previo aviso y sin orden judicial, registraron la casa, cuarto por cuarto, y preguntaban cuál era el de Aníbal Toruño. La señora que realiza los quehaceres del hogar les indicó y les preguntó la razón del allanamiento, a lo que contestaron que buscaban droga. "Cuando estaba el perro en el cuarto, ella les dijo que le tenía temor al perro. El que parecía ser el jefe le contestó: ‘A quien debería tenerle miedo es a Aníbal Toruño, que está involucrado en narcotráfico’", narró Toruño, quien en 2019 se vio obligado a exiliarse por la persecución política del régimen, cuyos simpatizantes incendiaron su radio en abril de 2018.
"No dejaron una notificación, no sabemos si se llevaron algo. Fue avasallador completamente", comentó.
Una amenaza sin precedentes
Se trata de un hecho sin precedentes en la serie de ataques contra los medios de comunicación independientes en Nicaragua.
Aníbal Toruño ha sufrido el incendio de las instalaciones de Radio Darío en abril de 2018, el asedio policial constante en la radio, serias amenazas de muerte en su contra que le obligaron a exiliarse durante nueve meses, e incluso el allanamiento de las nuevas instalaciones de la emisora en diciembre de 2018, pero esta es la primera vez que irrumpen en su casa de habitación con la amenaza de incriminarlo en el delito de narcotráfico.
"Es un patrón de persecución. Es un escalamiento. A medios de comunicación no lo habían hecho", observó Toruño refiriéndose a la estrategia que el régimen Ortega Murillo aplica desde 2019: catear casas de excarcelados políticos y personas opositoras.
Aunque en diciembre de 2018 la Policía había allanado la casa de la periodista y jefa de prensa de 100% Noticias Lucía Pineda, luego de que la secuestraran de la instalaciones de su canal y la encarcelaran por seis meses acusada de "provocación, proposición y conspiración para cometer actos terroristas”. Esta vez, a Toruño le dejaron la "advertencia" de que podría ser acusado por un delito común.
"De este Gobierno podemos esperar cualquier cosa. Lo único que nos queda es la denuncia y reafirmar el derecho que tenemos de defender la libertad de expresión y vamos a seguir haciéndolo a pesar de los riesgos que implica", dijo Toruño, beneficiario de medidas cautelares por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), precisamente por los riesgos que corre ante los ataques que ha sufrido él y su equipo periodístico por parte de simpatizantes del Gobierno, policías y paramilitares.
Un acto de odio y de terror
Organismos locales de derechos humanos condenaron el acto policial. El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos destacó que "atenta contra el derecho a la propiedad privada, la presunción de la inocencia, la libertad e integridad personal de Toruño y su familia".
También el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca+ condenó la persecución política y allanamiento arbitrario del propietario de Radio Darío que ha denunciado las violaciones a los derechos humanos y libertades fundamentales.
Pedro Vaca, relator especial para la Libertad de Expresión de la CIDH, se solidarizó con Toruño. “Los regímenes autoritarios se soportan en la obsesión por atropellar la vida privada para sembrar miedo y capturar el debate público”, publicó.
Los Estados democráticos respetan los espacios privados y protegen el debate público plural y diverso.
En cambio, los regímenes autoritarios se soportan en la obsesión por atropellar la vida privada para sembrar miedo y capturar el debate público.
Solidaridad con @AnibalToruno https://t.co/v0gr9xNkK3
— Pedro Vaca V. (@PVacaV) January 4, 2021
"Somos personas inocentes, solo tenemos micrófonos, cámaras y ondas hertzianas. Es un acto de odio y de terror", lamentó Toruño, que regresó del exilio en agosto de 2019 para continuar ejerciendo su profesión desde la radio que fundó su padre. A pesar de este nuevo ataque, dijo que no volverá a exiliarse. "Pienso seguir luchando desde León para toda la nación", aseguró.
Desde 2018, cuando el Gobierno reprimió brutalmente las masivas protestas en su contra, Nicaragua atraviesa una crisis sociopolítica. Desde entonces los medios de comunicación y periodistas independientes han sido atacados de forma constante por el actual régimen. Desde diciembre de 2018 se encuentran confiscados y censurados en la televisión nacional el canal 100% Noticias, y los programas Confidencial y Esta Semana. Además, sobre Canal 12, uno de los pocos canales fuera del control de la familia Ortega Murillo, pende un embargo millonario.