1 de octubre 2021
Después de más de un año de la pandemia de covid-19, las maquilas que operan en Nicaragua han fortalecido sus protocolos de bioseguridad dentro de sus centros de operaciones, para evitar el contagio por coronavirus entre sus colaboradores. Sin embargo, los trabajadores que llegan a presentar síntomas vinculados a la covid-19 enfrentan medidas —establecidas en las empresas que laboran— que los golpean económicamente, según denuncian operarios y auxiliares entrevistados por CONFIDENCIAL.
“Contagiarse o presentar síntomas de covid es caro aquí en la zona franca, porque si los llegas a presentar la empresa te manda 14 días a tu casa, sin goce de salario, y el Seguro Social tampoco te subsidia esos días si es por covid”, denunció “Juan”, quien prefiere omitir su nombre por temor a ser despedido.
“Juan” es un auxiliar con más de 12 años de experiencia que solo ha laborado para empresas textiles y de confección. Indicó que, tras el cierre de la empresa New Holland Apparel -en mayo pasado- tuvo que buscar una plaza dentro del complejo de zonas francas que aglutina el Parque Industrial Las Mercedes, donde ya lleva varios meses laborando.
Explica que el contagio por covid-19 en la empresa donde trabaja actualmente es poco, porque cuentan con un estimado de 400 a 600 personas colaboradores. Sin embargo, relata que recientemente cada semana se enteran de una o dos personas que son enviadas a sus casas por tener síntomas asociados al coronavirus.
“Hace 15 días se fueron a sus casas dos personas de mi línea (área de trabajo compuesta por entre 7 y 10 personas). Me enteré que los mandaron a uno por 11 días y al otro por 14, porque presentaban síntomas de covid-19”, indicó.
Denunció que ambos colaboradores le informaron que los enviaron a sus casas “sin goce de salario, porque no importa si el seguro o la clínica te da el reposo, el problema es que no te cubren si es por covid-19; entonces, el que pierde siempre es el trabajador”.
Medidas más duras afectan a trabajadores de maquilas
En otras maquilas de Managua, el contagio es “mayor” y las medidas son “más estrictas”. “Laura”, que pidió omitir su nombre, señala que en la empresa donde labora como operaria, desde hace más de ocho años, hay alrededor de 100 personas que están en cuarentena, por 14 días, y sin goce de salario.
“En la zona en la que trabajo somos entre 800 y 1000 personas, es grande, y en las últimas dos semanas han mandado a cerca de 100 trabajadores a sus casas”, afirmó.
“Laura” explica que la empresa, además de enviar a su casa por 14 días al trabajador que presenta síntomas asociados a la covid-19, tiene como medida enviar también a cuarentena a los compañeros de línea de esas personas sospechosas de estar contagiadas.
“Si uno de una línea sale con síntomas, la empresa manda a toda la línea a cuarentena, que son entre 11 y 14 días, previendo que los otros son sospechosos por estar cercanos al posible infectado, entonces, terminan mandando entre 7 y 12 personas que conforman una línea”, indicó.
La operaria señala que el problema que pasan los trabajadores es que “sale caro y afecta económicamente a todos, porque el que no anda síntomas y trabaja cerca del que sí anda se tiene que ir también a su casa sin goce de salario, porque es sospechoso por estar cerca del que presentó síntomas”.
Los trabajadores consultados consideran que, para no verse tan afectados económicamente, las empresas podrían enviarlos a la cuarentena a “cuenta de vacaciones, porque, aunque te quitan tus días acumulados de vacaciones, podes recibir la paga de la quincena, porque una persona enferma necesita su salario de la quincena no solo por la enfermedad, sino para pagar nuestras deudas o cubrir nuestros gastos”.
Dean García: "Por lo menos a mí no me han informado nada"
CONFIDENCIAL consultó al director ejecutivo de la Asociación Nicaragüense de la Industria Textil y Confección (Anitec), Dean García, si tenían conocimiento de denuncias de trabajadores de maquilas que son enviados a cuarentena sin goce de salario. Respondió que tiene entendido que "las empresas al identificar a un trabajador con sospechas de covid-19 lo mandan a un centro de salud o a la clínica provisional que le corresponde y a ellos (los trabajadores) ahí le dan el subsidio".
Según García, "al momento que le dan el subsidio se cumple con la Ley; la Ley dice que la empresa paga el 40% y el INSS paga el 60%, eso es lo que están haciendo las empresas".
CONFIDENCIAL insistió sobre los subsidios no reconocidos o cubiertos cuando es diagnóstico por covid-19. Sin embargo, aseguró que "no tienen denuncia al respecto". "Por lo menos a mí no me han informado nada. Nosotros la semana pasada tuvimos una reunión con los sindicalistas y no nos reportaron nada", detalló.
Agregó que no cuenta con cifras sobre el impacto de la pandemia en las empresas del sector textil y confección, puesto que “dependo de la información que me pasan las empresas, pero no tengo la información específica que me pueda decir cuánto es el impacto en este momento, no me lo han actualizado”.
García rescató que las empresas continúan reforzando los protocolos de bioseguridad que vienen implementando desde 2020.
Los trabajadores consultados por CONFIDENCIAL confirman que las empresas maquiladoras mantienen medidas estrictas de uso de mascarilla, toma de temperatura, proporcionan alcohol gel para el uso del personal y mantienen jabón líquido para el constante lavado de manos. Sin embargo, mencionaron que hay momentos de vulnerabilidad, puesto que en los ingresos y salidas de las instalaciones no se regula el distanciamiento social, únicamente se regula en los espacios de trabajo y comedores.
Desde la última semana de agosto, el Ministerio de Salud (Minsa) comenzó a registrar más de 500 contagios semanales. En esta semana, del 21 al 28 de septiembre, se contabilizaron 718 nuevas infecciones.
Acceso a la vacunación contra la covid-19
El director ejecutivo de Anitec, Dean García, aseguró que en el contexto de pandemia las empresas del sector textil también han impulsado la vacunación de sus colaboradores, y están “procediendo conforme a la programación del Minsa para darle el correspondiente permiso a todo trabajador que esté en la edad de vacunación, trabajando con programas parciales para tratar de evitar esas aglomeraciones y evitar que todos los trabajadores vayan al mismo tiempo”.
Sin embargo, dijo “no conocer” si el permiso que se le está dando a los trabajadores es a cuenta de vacaciones o sin goce de salario, puesto que “eso lo regula cada empresa con los trabajadores y la parte administrativa”.
También mencionó que “no maneja” si las empresas están solicitando a los trabajadores mostrar las tarjetas de vacuna posterior al permiso otorgado.
Los trabajadores que conversaron con CONFIDENCIAL indicaron que las empresas sí están pidiendo la tarjeta de vacunación para corroborar que usaron el permiso para vacunarse. Incluso, destacaron que cuando la aplicación de la vacuna les ocasionan algunos síntomas de enfermedades comunes deben ir a su clínica provisional para que estos extiendan los días de reposo que ameritan, y así no se ven afectados con el descuento de sus días de vacaciones o días de salario.
“Laura” afirmó que el proceso de solicitud de permiso para la vacunación “ha sido ágil”. Mencionó que la empresa, para no perder el ritmo de producción, da permiso de ir a vacunarse solo a la mitad de cada línea, así no deja de funcionar ninguna de las áreas de producción.
La operaria indicó que, pese a las gestiones que han hecho sindicatos Sandinistas, el Minsa no ha aceptado los acuerdos donde se les ha pedido que la vacunación de los trabajadores de maquila se realicen dentro de las instalaciones de cada empresa.
García mencionó a CONFIDENCIAL que no maneja el número de trabajadores del sector textil que han accedido a la vacunación, aunque afirmó que las edades de los trabajadores de los centros de producción y de administración de zonas franca andan en un rango de 20 a 40 años y son la mayor parte.
“No tenemos un dato sobre la cantidad de personas que se han ido a vacunar, pero el rango de edades habilitados para vacunarse anda por alrededor del 30% al 40%”, indicó.
Según los datos del Banco Central de Nicaragua (BCN), hasta el primer semestre de este año, el sector zona franca industrial generaba 124 163 plazas de empleo directo, con la operación de 191 empresas de ese tipo.