8 de octubre 2015
Un violento enfrentamiento se registró esta tarde en Chichigalpa, Chinandega, cuando más 400 ex trabajadores cañeros protestaban frente al Ingenio San Antonio para exigir la liberación del líder de la asociación Nueva Esperanza, Roberto Nicoya. Según la policía, este fue capturado cuando trasladaba morteros desde León hacia el lugar de la protesta.
El enfrentamiento dejó cinco policías lesionados, y decenas de heridos y desaparecidos entre los ex cañeros que padecen de insuficiencia renal crónica.
“La policía tiró balas y gases lacrimógenos. No sabemos exactamente cuántas personas están heridas o detenidas. Estamos dispersos”, expresó Roberto Valdivia, miembro de la asociación Nueva Esperanza, que aglutina a unos 800 ex cañeros enfermos de Insuficiencia Renal Crónica (IRC) que demandan al ingenio una indemnización laboral.
Los protestantes denuncian que la policía nacional realizó una persecución a los directivos de su organización y que están recorriendo casa por casa para llevarlos detenidos. “La policía ha recogido a un montón de personas. Andan detrás de los que conforman la directivas”, denunció Valdivia.
“Estamos metidos en una situación caótica. Ahorita todo el pueblo están en la calle. Chichigalpa está en las calles, está alarmado todo el pueblo. No ha habido un llamado para retirar la protesta, estamos esperando que alguien venga a calmar las aguas”, dijo Valdivia
El manifestante exigió que los organismos de Derechos Humanos se hagan presentes en la zona y que el gobierno participe en mediar entre la empresa y los afectados de IRC.
Miles de cañeros han fallecido en Chichigalpa en los últimos años a consecuencia de IRC, mientras la gestión gubernamental del Ministerio de Salud ha sido ineficiente para desarrollar una estrategia que permita hacerle frente a esta epidemia de salud pública.