15 de octubre 2015
María Isabel Rugama, de 42 años, porta con orgullo su cabello negro en dos trenzas que le cuelgan a ambos lados de la cabeza. Vino desde Condega, municipio de Estelí, a 185 kilómetros de Managua para denunciar que en su comunidad hay hambre, mucha hambre. “No tenemos comida, no hay empleo. Estamos viviendo muchas injusticias” expresó.
Decenas de mujeres segovianas participaron la mañana de este jueves en una manifestación frente al casino Pharaos en Carretera a Masaya. Muchas portaban su cabello trenzado, otras sostenían guacales (platos artesanales elaborados con jícaro) como símbolo de protesta, en el Día Internacional de la Mujer Rural. Decidieron venir a la capital para exigirle al Estado que cumpla con sus promesas y que actué urgentemente ante la crisis alimentaria y social que azota a los pueblos del norte.
“Hemos venido a Managua, a la ciudad, por que sentimos que las autoridades de nuestra región no deciden nada, no hay una autonomía municipal y nos han dicho que la toma de decisiones está aquí. Los guacales vacíos son un símbolo de que no hay comida”, expresó Haydeé Castillo, una de las organizadoras.
Las principales demandas de las manifestantes se centran en garantizar que en sus pueblos existan trabajos para las mujeres y sus familias, pues la migración a otros países se ha convertido en uno de los mayores problemas de la zona de “Las Segovias”, que abarca los departamentos de Estelí, Madriz, Nueva Segovia, Matagalpa y Jinotega. También exigen mayor acceso a la tierra, el cese de la persecución contra opositores y el cumplimiento de la justicia en los casos de violencia.
Para Alba Mendoza, de San Pablo, Mozonte, los efectos provocados por la sequía de este año han sumido a su comunidad en una crisis profunda. “Mucha gente perdió granos básicos, mucha gente perdió sus siembras por que no llovió la suficiente. Le pedimos a Ortega que haga algo. Los niños se están a muriendo de hambre”, dijo.
La última encuesta nacional de medición de nivel de vida realizada por el Instituto Nacional de Información para el Desarrollo (INIDE) indicó que los índices de pobreza pasaron del 42,5% en 2009 a 29.6% en el 2014. Según los resultados, un poco más del 70% de los nicaragüenses son catalogados como “No Pobres”, algo que las mujeres rurales recriminan. “Es mentira, allá nos estamos muriendo de hambre, allá no hay granos básicos. Si no hubiera pobreza no estaríamos aquí dando la cara”, expresó Mendoza.
Las mujeres jóvenes también se hicieron presentes. Alba Luz López, de 16 años, participó en la manifestación y suma a las demandas que el Consejo Supremo Electoral entregue cédulas de manera apartidista, pues ella denuncia que las cédulas se emiten solo a jóvenes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). En su comunidad, La Cruz, Mozonte, la hambruna también ha pegado fuerte.
“En nuestra comunidad nunca hemos salido de la pobreza, más pobres nos estamos haciendo. La Alcaldía no nos apoya, mucho menos el gobierno. Aunque no vinieron todas las mujeres de allá me siento obligada por ellas, por mí. Si yo no defiendo mis derechos nadie me los va a defender”, dijo la joven.
Originalmente el punto de protesta se ubicaría enfrente del Ministerio de Economía Familiar (MEFFCA), pero tuvo que ser cambiado en último momento por que un contingente de la Juventud Sandinista se tomó el espacio. El plantón oficial celebraba que las mujeres rurales “ahora tienen más derecho y participación en igualdad de oportunidades en espacios sociales, políticos y económicos”, reza el medio oficial ‘El 19 digital’.
“Qué manera de enfrentar las demandas de las mujeres rurales. Hoy vamos a recorrer casi 500 km (ida y vuelta) y es así como nos recibe el gobierno. Cambiamos de lugar previendo cualquier altercado”, dijo Haydeé Castillo, directora del Instituto de Liderazgo de Las Segovias (ILLS).