25 de junio 2020
Estados Unidos incluyó este jueves a Nicaragua, Afganistán, Argelia y Lesoto en su “lista negra” de países que no hacen lo suficiente para combatir el tráfico de personas, una medida que puede llevar a la imposición de sanciones, y mantuvo entre otros a Venezuela, Cuba, Rusia, Irán y Corea del Norte.
“EE. UU. no se mantendrá al margen mientras otros Gobiernos someten a sus ciudadanos a la trata de personas y los oprimen”, manifestó el secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, en la presentación del informe anual sobre el tráfico de personas, relativo a 2019.
La inclusión en la “lista negra” puede llevar a la imposición de sanciones como la congelación de la ayuda no humanitaria y no comercial para los países sancionados o la exclusión de préstamos de instituciones, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), si así lo decide el presidente de EE.UU., Donald Trump.
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En la “lista negra” aparecen 19 países, tres menos que el año pasado, y esta vez cambiaron algunos de sus integrantes con la entrada de Nicaragua, Afganistán, Argelia y Lesoto y la salida de otras siete naciones (Arabia Saudí, Mauritania, Gambia, Guinea Ecuatorial, la República Democrática del Congo, Bután y Bielorrusia).
Caso nicaragüense
Nicaragua había estado en un listado de observación durante tres años consecutivos y este año el Departamento de Estado decidió castigar al país por no “cumplir completamente los estándares mínimos para la eliminación del tráfico de personas y no estar haciendo esfuerzos significativos para ello”.
Específicamente, EE. UU. apuntó a la falta de investigaciones judiciales y condenas contra traficantes de personas, así como a la vulnerabilidad de las víctimas y la “corrupción endémica entre funcionarios y la extendida complicidad” dentro del Gobierno con este tipo de crímenes.
Este año por primera vez el informe usa el término “trata de personas autorizada por el Estado” para referirse a aquellos Gobiernos que no solo no protegen a sus ciudadanos, sino que ellos mismos actúan como traficantes, explicó a un reducido grupo de periodistas John Richmond, el jefe de la unidad contra trata de personas de la diplomacia estadounidense.
EE. UU. señala a diez países como “patrocinadores” de la trata: Afganistán, Bielorrusia, Birmania, China, Cuba, Eritrea, Corea del Norte, Rusia, Sudán del Sur y Turkmenistán.
El Departamento de Estado estima que 25 millones de personas de todo el mundo sufren bajo el yugo de esta lacra, una cifra que equivale a los habitantes de Australia.