19 de abril 2023
Un año y ocho meses ha tardado la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en completar el robo de las instalaciones del diario La Prensa. Lo que comenzó —el mediodía del viernes 13 de agosto de 2021— como un asalto y toma policial, terminó este miércoles 19 de abril con la inauguración del centro cultural y politécnico “José Coronel Urtecho”.
En medio de esas dos fechas se dio el arresto del gerente general del diario, Juan Lorenzo Holmann Chamorro, y su posterior excarcelación y destierro; el exilio de la redacción de La Prensa; y un gasto de más de 258 millones de córdobas —unos 7.15 millones de dólares— para la puesta en marcha del centro cultural y politécnico, administrado por el gubernamental Instituto Nacional Técnico y Tecnológico (Inatec).
El régimen celebró el robo con un concierto y danzas tradicionales, acompañadas de decenas de jóvenes que forman parte de los movimientos coordinados por el Frente Sandinista. El ambiente de festejo fue enarbolado como una “victoria” educativa, bajo el lema “viva la paz”, que se repetía constantemente. La alcaldesa de Managua, Reyna Rueda; la ministra de educación, Lilliam Herrera; el ministro asesor para educación, Salvador Vanegas; la directora ejecutiva del Inatec, Loyda Barreda; Ramona Rodríguez, presidenta del Consejo Nacional de Universidades (CNU); Humberto González, secretario de Economía Creativa y Naranja de la presidencia; Ramón Rodríguez, director del Teatro Nacional Rubén Darío y Luis Morales, codirector del Instituto Nicaragüense de Cultura fueron las autoridades encargadas de hacer el corte de cinta.
“Se nos enchina la piel cuando hicimos ese recorrido en este centro, dignificando a los nicaragüenses”, destacó la alcaldesa Rueda frente a un grupo de jóvenes, durante la inauguración del plantel confiscado a La Prensa. Agregó que este nuevo espacio de estudios permitirá a “miles de jóvenes” ejercer su derecho a aprender y emprender. “Este es un logro, una victoria del pueblo”, subrayó.
Óscar Pérez, integrante de la Juventud Sandinista, compartió un discurso político. Señaló que el centro era un lugar “lleno de odio”, en alusión al diario La Prensa, pero ahora, está lleno de juventud, apostando hacia el futuro, dijo. Pérez les aseguró a Ortega y Murillo que pueden contar con la juventud nicaragüense, que está dispuesta a defender la paz y la soberanía.
Por su parte, Humberto González, secretario de Economía Creativa y Naranja de la presidencia, citando el nombre de Camila Ortega Murillo, expresó que toda la oferta educativa del Inatec, especialmente a través de este centro, dinamizará el modelo de economía creativa que han venido impulsado, pero de los que se desconocen los resultados concretos.
La inauguración del centro coincide con el quinto aniversario del inicio de unas protestas masivas en abril de 2018, en las que centenares de miles de nicaragüenses rechazaron una abusiva reforma a la Seguridad Social, y que tras ser reprimidas con violencia —contabilizando 355 víctimas fatales según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CID)—, se convirtió en un grito de justicia y democracia.
La vicepresidenta Rosario Murillo ha calificado la inauguración del centro como un “símbolo de que el odio fue vencido”, en referencia a las protestas de abril de 2018. “La historia de odio, la historia de ambiciones, de codicia, la historia de servilismo a los imperios se acabó. Esta es ya otra historia”, dijo este martes en su alocución de mediodía.
Para asaltar y confiscar el plantel de La Prensa, ubicado en una zona industrial en el norte de Managua, el régimen alegó sin pruebas que el diario más antiguo de Nicaragua era utilizado supuestamente para cometer delitos de “defraudación aduanera, lavado de dinero, bienes y activos”. De acuerdo con el diario, el valor de los bienes “robados” ascienden a entre 18 y 20 millones de dólares
En agosto de 2022, la procuradora general de la República, Wendy Carolina Morales Urbina, le entregó unas supuestas escrituras del centro a la directora ejecutiva del Inatec, Loyda Barreda. Durante todo este tiempo la dictadura ha intentado borrar cualquier vestigio del diario más antiguo de Nicaragua, cuya redacción ha sido obligada al exilio.
Entre diciembre y marzo pasado, el Inatec gastó más de 258 millones de córdobas para la construcción del centro, la rehabilitación de la imprenta robada al diario, el servicio y suministro de cableado y fibra óptica, y la compra de materiales para el centro.
El centro tendrá 49 áreas educativas: tres aulas teóricas, de arte y cultura; diez laboratorios de computación y brindará 210 cursos y carreras técnicas, entre estas, pintura, muralismo, teatro, danza, idiomas y demás.
Holmann Chamorro: “Ningún dictador nos ha puesto de rodillas”
El gerente general de La Prensa fue excarcelado en febrero pasado junto a otros 221 presos políticos, que fueron desterrados a Estados Unidos y declarados “apátridas”. En declaraciones a La Prensa, Holmann Chamorro dijo que no es la primera vez que el diario se enfrenta a grandes desafíos, que han sido superados en la historia.
“Ningún dictador nos ha puesto de rodillas. ¿quién dice que este lo logrará? Parafraseándolos a ellos, “no han podido, ni podrán” secuestrar, confiscar, doblegar nuestras ideas, tampoco impedir que La Prensa siga informando, siga siendo tribuna y espacio para que la sociedad se exprese y darle voz a aquellos que no tienen voz”, expresó.
La Prensa es uno de los cinco medios de comunicación nacional cuyas instalaciones fueron robadas y usadas por el régimen. La dictadura mantiene confiscadas, desde finales de 2018, las instalaciones de CONFIDENCIAL, Esta Semana y el canal 100% Noticias. A esta lista se suman Radio Darío, de León, junto con propiedades de la familia de su director Aníbal Toruño, y Radio Vos, de Matagalpa.
Además de los medios de comunicación, la dictadura ha arrebatado propiedades y bienes de oenegés, universidades y ciudadanos opositores. En total, desde 2018, han confiscado más de 150 propiedades, según reveló el reportaje de CONFIDENCIAL La Nicaragua confiscada: La nueva ola de robo de propiedades.