14 de octubre 2015
El Colegio Centroamérica (CCA) despidió la semana pasada al profesor de formación cristiana, Julio Amador después que una acusación de acoso sexual circulara por las redes sociales. Un exalumno (cuyo nombre ha sido protegido por petición pública de él mismo) denunció que durante los años 2005 y 2006, el maestro le habría insinuado en varias ocasiones que le practicara sexo oral a cambio de favores académicos. Al presentar el caso ante las autoridades inmediatas, hace ocho años, éstas protegieron al supuesto acosador, relata la denuncia publicada en Facebook.
A raíz de que se conociera el caso del profesor de esa misma institución denunciado por un niño de 8 años por abuso sexual, el exalumno manifestó sentir que se abrían heridas viejas y concluyó que “nunca tuvo las fuerzas para enfrentar un proceso judicial”.
Según el denunciante, después de su graduación en 2007 él hizo pública su acusación ante el rector de ese momento, Jose Aníbal Meza S.J, y la respuesta fue “te agradezco tus palabras pero las cosas se denuncian en su momento” y el profesor continuó impartiendo clases en la institución hasta hace una semana.
Confidencial intentó comunicarse con el joven pero no respondió a los mensajes. En otra publicación en la red social Facebook, el denuciante aseguró que no quería referirse al tema por el morbo con que lo han abordado. “Lo que vivo ahora es el motivo (o uno de los muchos que existen) por el cual hay personas sobrevivientes de algún trauma de índole sexual que prefieren el silencio, aunque esto implique mayores consecuencias emocionales, psicológicas y sociales”, dijo.
Después de conocer la noticia, el colegio emitió un comunicado oficial en el que anunciaba el retiro del maestro de religión y enumeraban una serie de medidas que tomaran de ahora en adelante para garantizar mayor seguridad a los estudiantes, entre ellas cámaras de seguridad y la elaboración de un protocolo de prevención y acción contra el abuso sexual.
Profesor niega acusaciones
El profesor Julio Amador que impartía la clase de formación cristiana en el CCA desde hace 15 años y ética desde hace 7 en la Universidad Centroamericana (UCA), asegura que las acusaciones de acoso sexual son “mentiras”. El maestro niega haberle hecho ese tipo de comentarios al estudiante y expresa que “no sabe por qué el joven hizo esa aseveraciones”.
“Lo considero un acto cobarde y difamatorio. Todo lo que publicó por Facebook es totalmente falso”, dijo el profesor.
Amador expresa que recibió un trato ‘injusto’ por parte de las autoridades de la institución académica pues casi de inmediato, y “sin tener pruebas”, acusa él, se le pidió que presentara su renuncia del colegio en el que ha laborado durante años. “No me dejaron espacio y me pidieron que presentara mi renuncia”, dijo.
Confidencial intentó conocer las versión del colegio en referencia al proceso con que se retiró al maestro de la institución pero el rector José Domingo Cuesta no atendió a nuestras llamadas.
El docente recrimina que la acusación no se dio por la vía judicial y que por lo tanto él cataloga esto como una difamación. “No es el medio para denunciar esa situación y son las instancias que el Estado ha establecido que tienen que llevar los casos. No es al peso de la lengua que se hacen las cosas”, manifestó.
El maestro aseguró que está considerando recurrir a una demanda por injurias y calumnias contra el joven.
Los casos de abuso y acoso sexual en los colegios
El colegio Centroamérica cumplirá 100 años de existencia en 2016 y está evaluado en el ranking de los mejores colegios del país. El colegio anunció la implementación de una política concreta para prevenir y contrarrestar los casos de abuso y acoso sexual en la institución.
La psicóloga Lorna Norori hace énfasis en que es necesario también otras instituciones educativas tomen medidas y creen protocolos para tratar el tema.
“El colegio no es culpable del abuso que se ha cometido, pero tiene la responsabilidad de protección. Por eso es necesario actuar”, expresó la psicóloga en un artículo publicado en Confidencial.
Norori considera que es muy importante que se comience a hablar de este tema por qué genera mucho temor y vergüenza para quienes denuncian pues implica someterse al escrutinio público y otros tipos de acoso.
“Ahora es el momento de comenzar a perder el temor y asumir que quien debe sentir vergüenza es quien comete el abuso sexual”, manifestó la experta.