7 de enero 2017
Daniel Ortega, y su esposa, Rosario Murillo, recibieron este viernes las credenciales que los acreditan como presidente y vicepresidente de la República, respectivamente, para los próximos cinco años, a partir del 10 de enero.
El pleno del Consejo Supremo Electoral (CSE), encabezado por su presidente, Roberto Rivas, entregó las credenciales a la pareja presidencial en un acto oficial celebrado en Managua y transmitido por el Canal 6.
Ortega y Murillo, resultaron electos en los polémicos comicios -tildados de farsa por la oposición- del 6 de noviembre con el 71,5 por ciento de los votos, de acuerdo con el CSE.
Durante su discurso, Ortega elogió las elecciones en las que ganó y afirmó que los nicaragüenses votaron por la "paz".
En tanto, Murillo dijo a periodistas que ella se siente representando a todas las mujeres nicaragüenses.
El líder sandinista de 71 años que retornó al poder el 10 de enero de 2007, se convertirá en el primer jefe de Estado de Nicaragua con cuatro mandatos en sus espaldas, ahora con su mujer, la influyente primera dama Rosario Murillo, como su vicepresidenta.
La nueva victoria ha sido cuestionada por la ausencia del principal bloque opositor en los comicios, de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Unión Europea (UE), así como por la baja afluencia de votantes.
Varios sectores consideran que el mandatario no solo quiere instaurar un régimen de partido único en el país, sino una nueva dinastía, 37 años después de que se derrocara otra, la de la familia Somoza (1937-1979), contra la que Ortega luchó.
El gobernante volverá a contar a partir del próximo martes, por otros cinco años, con el respaldo de una mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, y una alianza con el sector privado y sindicatos.