5 de julio 2021
La organización internacional Reporteros Sin Fronteras (RSF) ubicó al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, como uno de los 37 “depredadores de la libertad de prensa” a nivel mundial, en su lista 2021 sobre jefes de Estado que “imponen una masiva represión contra la libertad de prensa”.
El “método de depredación” que usa el régimen de Ortega contra la prensa independiente de Nicaragua -según RSF- es el de la “asfixia económica y la censura judicial”.
La organización señala que -desde 2016- los medios y periodistas independientes “viven una verdadera pesadilla, bajo una opresión constante del Gobierno de Ortega y sus simpatizantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional, que intentan silenciar a las voces críticas”.
Algunos de los métodos que usa el régimen orteguista para intentar silenciar a la prensa independiente -detalla RSF- son “las amenazas, la persecución, campañas de acoso y difamación, arrestos y encarcelamientos arbitrarios, además de la Ley de Regulación de Agentes Extranjeros, cuyo propósito es vigilar de cerca a los medios y organizaciones que reciben financiamiento externo”.
Ortega es señalado -en el informe de Reporteros Sin Fronteras- de instaurar un “mezquino sistema de asfixia económica contra los medios independientes”, a través de “políticas discriminatorias para la publicidad oficial, la concesión de frecuencias de radio y televisión, restricciones a la importación de equipos y materiales periodísticos, o auditorías abusivas”.
La censura judicial y sus objetivos predilectos
Reporteros Sin Fronteras también denunció la persecución judicial contra la prensa independiente, especialmente contra los que calificó como “objetivos predilectos”, refiriéndose a la familia Chamorro. La organización denuncia los atropellos que ha sufrido en los últimos años el periodista Carlos Fernando Chamorro, director de CONFIDENCIAL y el programa Esta Semana, a través de allanamientos en su vivienda y en las oficinas de los medios de comunicación que dirige. En el informe se destaca que Chamorro -al igual que en 2019- ha tenido que salir del país para preservar su vida y su libertad ante la persecución del régimen orteguista.
Además denunciaron la criminalización de la labor que realizaba Cristiana Chamorro, expresidenta de la clausurada Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCh) y precandidata a la presidencia, en la defensa de la libertad de prensa, a través de procesos en los que vinculan a la ONG de supuestamente incurrir en delitos como lavado de dinero y activos.
RSF destacó que Cristiana Chamorro “se encuentra bajo arresto domiciliario desde el pasado 2 de junio después de que el Gobierno la acusara de blanqueo de capitales… con el fin de amedrentar a Chamorro y excluirla de la carrera presidencial”.
El informe indica que - a través de la causa abierta contra la FVBCh- más de 30 periodistas han sido citados a la Fiscalía General de Nicaragua a manera de "intimidación" contra su labor periodística.
Otros “depredadores de prensa” en América Latina
Reporteros Sin Fronteras incluye entre los depredadores de América Latina, además de Nicaragua, a nuevos ingresos como el del jefe de Estado de Brasil, Jair Bolsonaro. Además, ubicó a “históricos depredadores” de prensa, tales como: Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba, y Nicolás Maduro, presidente de Venezuela.
En el caso de la inclusión -por primera vez- del jefe de Estado de Brasil, la organización denunció que el presidente Bolsonaro -desde que llegó al poder en 2018- ha dirigido “insultos, humillaciones y amenazas vulgares” contra la prensa, advirtiendo que el trabajo de los comunicadores brasileños “se ha vuelto extremadamente complejo”.
En la lista de los 37 “depredadores de la libertad de prensa”, por primera vez también fueron incluidas dos mujeres. Las jefas de Estado de Hong Kong y Bangladesh y el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, que -según RSF- “no ha dejado de trabajar de manera incansable para deshacerse eficazmente del pluralismo y la independencia de los medios”.