25 de marzo 2020
A una semana de la confirmación del primer caso positivo de coronavirus en Nicaragua, el Gobierno de Daniel Ortega continúa sin adoptar las medidas internacionales para enfrentar el covid-19. En esta actitud, que expertos en salud pública han calificado de negligente, Ortega incluso se contradice con las medidas adoptadas por los regimenes de Cuba y Venezuela, sus aliados del socialismo del XXI con los cuales mantiene un permanente hermanamiento internacional. Cuba, con 48 casos, y Venezuela, con 91, ya han ordenado cuarentena y distanciamiento social.
Mientras el régimen de Ortega y Murillo ni siquiera ha permitido la cancelación de clases en colegios públicos, en Cuba y Venezuela esta fue una de las primeras medidas tomadas para evitar la propagación del coronavirus.
El sucesor del régimen castrista, Miguel Díaz Canel, ordenó el aislamiento de toda la ciudadanía para evitar que el virus se propague.
"Hay que evitar la aglomeración de personas, hay que seguir promoviendo que salga de casa la mínima cantidad de gente, hay que proteger a personas vulnerables, hay que eliminar las actividades sociales y familiares, hay que tener una extremada vigilancia", enumeró durante una reunión de ministros y jefes de provincia para evaluar la situación de la pandemia en la isla.
Presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, sobre el coronavirus ordena “aislamiento social”, contrario al régimen de Nicaragua que sigue sin establecer esta medida, recomendada por la OMS. pic.twitter.com/VGlGgGbCg3
— Yader Luna (@Lunacero) March 25, 2020
En Venezuela, Nicolás Maduro declaró que la principal actividad preventiva es "acatar de manera consciente la cuarentena social y colectiva".
"Debemos ampliar el distanciamiento social, las personas que tengan que salir de sus hogares deben usar obligatoriamente tapabocas y guantes", instruyó.
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Maduro insistió en la necesidad de "radicalizar" la cuarentena que decretó el pasado domingo y que restringe la circulación en la vía pública a excepción de trabajadores de áreas prioritarias como la salud o cuando los ciudadanos necesiten comprar alimentos o medicinas.
Hasta la fecha, Ortega ha callado y no ha da la cara. La gestión gubernamental, ante la pandemia, la ha asumido su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo, quien a través de sus monólogos en medios oficiales y circulares escritas, ha dado directrices contrarias a las indicaciones para contener el virus dictadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), como negarse a declarar una cuarentena preventiva.
El distanciamiento social, no las marchas
"Nosotros no somos una burbuja, viene hacia nosotros. Está en el mundo", expresó Díaz Canel para referirse al covid-19. Asimismo, reconoció la amenaza que representa la pandemia y señaló que la única manera de contrarrestar el virus y evitar su propagación "es el distanciamiento social".
"Si tú, por un lado, tienes todos los sospechosos y sus contactos los aíslas, y por otra parte estás aislando al resto de las personas, no puede haber propagación", mencionó.
De momento en la isla no se ha decretado el confinamiento domiciliario, pero se ha exigido a la población cumplir con las medidas higiénicas y de distanciamiento social recomendadas para prevenir contagios. Además, desde el martes está prohibida la entrada a la isla de todo extranjero no residente, así como la salida de todos los cubanos, y estarán cerrados por un mes todos los centros educativos excepto las guarderías.
Mientras Díaz Canel, ha optado por el aislamiento de personas para evitar mayores contagios como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), Ortega y Murillo mantienen el discurso de no generar alarma por la pandemia mundial e incluso han convocado a marchas como la realizada el pasado 14 de marzo denominada "Amor en tiempos del covid-19".
Ortega ausente a diferencia de aliados
Desde el pasado doce de marzo, cuando el comandante Daniel Ortega participó junto a los presidentes del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) en una reunión virtual para abordar la epidemia del covid-19, el mandatario sandinista no ha vuelto tener una intervención.
Ortega ha sido cuestionado además porque no ha dedicado ni un mensaje al pueblo sobre la pandemia del coronavirus. Las comunicaciones las maneja directamente Murillo, quien ha dicho de todo sobre el covid-19, pero centraliza la información no permitiendo acceso a periodistas independientes, ni informando sobre la cantidad de pruebas realizadas a la población.
Aunque están llegando menos turistas a Nicaragua por el cierre de fronteras y las prohibiciones de viajes de otros países, en Nicaragua no se han tomado medidas, tomando en cuenta que los únicos dos casos reportados son de personas que llegaron del extranjero.
Cuba estableció que los turistas que se encuentran en el país, que son cerca de 40 000, deberán permanecer en sus hoteles sometidos a estrecha vigilancia hasta que puedan salir de la isla. Otra de las medidas dictadas es que los cubanos o residentes que entren a Cuba a partir del lunes, pasarán un periodo de cuarentena de 15 días en un centro asistencial, sin poder ir a su casa.
La cantidad de pruebas
El secretario general del Ministerio de Salud (Minsa), Carlos Sáenz, no supo precisar la cantidad exacta de casos sospechosos del coronavirus covid-19 en Nicaragua, ni la cantidad de pruebas realizadas, pero dejó entrever, durante una entrevista en Canal 10, que la cantidad de pruebas realizadas superan por mucho la estadística oficial.
En Venezuela el endurecimiento del confinamiento vendrá acompañado de un proceso de "despistaje ampliado", en referencia a la prueba para detectar la enfermedad, que arrancó el pasado viernes y continuará en los próximos días, cuando esperan someter al test de covid-19 a más de 21 000 casos sospechosos que el Ejecutivo ha estimado a través de una encuesta en línea.
Murillo ha anunciado tibios planes de prevención que han sido opacados por su insistencia de “ampliar y desarrollar” su plan “Nicaragua Toda Dulce, con Amor para Vos, verano 2020”, mismo que incluye misas campales, conciertos, bailongos, ferias, pasarelas y hasta un maratón en el turístico puerto Salvador Allende.
Evitar supermercados llenos
En Cuba se anunció que se tomarán medidas, incluso policiales, para evitar las filas y concentraciones de personas en las tiendas donde se venden alimentos y productos de primera necesidad, uno de los grandes problemas de la isla debido a la escasez crónica, que obliga a la mayoría de la gente a vivir al día.
Un día después del anuncio del primer caso de covid-19 en Nicaragua, miles de personas salieron a los supermercados y farmacias del país, sin control alguno para abastecerse de alimentos, desinfectantes y medicinas.
José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), afirmó que este es el único país del continente que no ha tomado ni una de las seis medidas de prevención que está adoptando el resto del mundo.
"El problema lo vimos el primer día, cuando el Gobierno finalmente decidió entrar a este mundo, y decir: 'hay un caso en Nicaragua'. Al día siguiente la gente se desbordó para ir a los supermercados. ¿Por qué? Porque han estado bajo una narrativa que trata de vender que eso no va a pasar en Nicaragua", cuestionó.
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