25 de enero 2022
Siete meses de arresto ilegal en la Dirección de Auxilio Judicial de Managua, han deteriorado notablemente la condición física del cronista deportivo, bloguero y preso político, Miguel Mendoza. “Es impactante verlo”, describe su hermano Ramón Mendoza, quien lo visitó este fin de semana en las celdas de “el nuevo Chipote”.
El fin de semana los familiares de los reos políticos constataron la persistencia de las violaciones a sus derechos humanos en la quinta visita familiar en siete meses, y la primera realizada en un período menor a 30 días entre un encuentro y el otro.
Miguel Mendoza arrestado por opinar en las redes sociales y denunciar la crisis de derechos humanos y la represión, es acusado de conspirar y cometer supuesto “menoscabo a la integridad nacional”.
“Miguel está fuerte de espíritu. No se arrepiente de nada, porque no ha hecho nada. Ningún delito. Él siente el respaldo de la ciudadanía, y pide sus oraciones”, asegura su hermano.
Hermano de Miguel Mendoza: "Él habla claro en interrogatorios"
En casi siete meses de prisión, el reconocido cronista deportivo compartió celdas con los reos políticos Lesther Alemán e Irvin Larios, pero “tiene 16 días aislado en una celda de castigo”. Es una celda cerrada, oscura, que tiene solo una ventanilla para pasar la comida, cuenta su hermano mayor.
“Miguel les habla claro (en los interrogatorios) de que él no tiene ningún delito y seguramente les reclama, y por eso debe ser que lo tienen en una celda de castigo”, estima.
La situación de Mendoza, es similar a la de las presas políticas Tamara Dávila, Dora María Téllez, Ana Margarita Vijil, y Suyén Barahona, quienes continúan, en condiciones de aislamiento e incomunicación permanente desde hace más de 227 días.
“Los interrogatorios son frecuentes, diarios, de día o de noche, los sacan de sus celdas enchachados con la cabeza abajo, como si fuera un delincuente, y eso sigue siendo igual con todos los presos”.
Pese a las condiciones de la cárcel y las torturas sicológicas, “sus principios no los doblega la cárcel”, testifica su hermano.
Demandan libertad y que cese la tortura
Los juicios políticos están suspendidos indefinidamente por orientaciones de Daniel Ortega, a la vez que el sufrimiento de los reos de conciencia, la tortura agravada y las violaciones a los derechos humanos se extiende a los familiares de los prisioneros.
El popular bloguero cumplió este 24 de enero un total de 218 días sin ver a su hija de siete años, y 225 de no ver a su madre, que tiene más de 90 años, y que “está muy enferma”.
“Nuestra primera exigencia es que sean liberados. Que cesen las torturas sicológicas que son a veces más duras que las físicas. No queremos tener otra visita, queremos que estén con nosotros, con su familia”, demanda.
Pero mientras no sean liberados, la familia de Mendoza pide mayor flexibilidad para que lo dejen ver a su hija, que le permitan ingresar una frazada para el frío, acceso a alimentos, que pueda tener una cita con su abogado y que las visitas sean periódicas como lo establece la ley.