29 de julio 2022
Más de 30 comunidades de los territorios indígenas Li Lamni, Li Aubra y Wangki Maya, aledaños al Río Coco, en el municipio de Waspam, Caribe Norte de Nicaragua, están en situación de emergencia alimentaria, pues los cultivos que cosecharían, entre finales de julio e inicios de agosto, fueron arrasados por las inundaciones que dejaron las lluvias del último mes.
“José”, defensor de los derechos de los pueblos indígenas, explicó que han constatado, gracias a visitas in situ y a la comunicación que tienen con líderes comunitarios de esos territorios, que más de 30 comunidades fueron afectadas por las inundaciones, que arrasaron especialmente con cultivos de arroz, frijoles, musáceas, maíz, entre otros.
“La situación en los territorios de Li Lamni, Li Aubra, Wanki Maya, es muy difícil con el tema de seguridad alimentaria, de generación de ingresos, además del brote de enfermedades. Hay mucha hambre, carencias (...) así como el abandono estatal y la falta de un plan de inversión para fortalecer la agricultura comunitaria y la generación de ingresos”, explicó.
“Las inundaciones nos han destruido todo”
“Petronila”, de 47 años, es una de las comunitarias del territorio Li Aubra afectadas por las pérdidas de sus cultivos. La mujer explicó a CONFIDENCIAL que en su comunidad viven de la agricultura, cultivando maíz, arroz, plátano, frijoles, quequisque, caña y malanga, pero, lamentó que este año “han sufrido mucho porque la inundaciones han destruido todos nuestros cultivos”.
“El problema es muy grande en las comunidades. El arroz que sembramos fue totalmente topado por el agua, por el fango, y se iba a cosechar en agosto, pero ahora ni comer eso será posible, entonces, es un serio problema”, afirmó.
Agregó que otras de las afectaciones que tienen en el territorio están vinculadas a la muerte de sus animales, que vendían para tener ingresos y comprar alimentos que no producen, sumado a la proliferación de enfermedades como gripe y malaria, especialmente en menores de edad.
“Pedro”, de 27 años, habitante del territorio Li Lamni, también alertó del problema alimentario que sufren las comunidades de su territorio, resaltando que es urgente que las autoridades y la sociedad civil los apoyen con “alimentos de consumo inmediato, porque las familias no pueden esperar una siguiente cosecha”.
Explicó que en el territorio Li Lamni las comunidades están “gravemente afectadas” desde mediados de junio , cuando empezaron las inundaciones, ya que "cuando los cultivos pasan mucho tiempo bajo el agua se pudren" y muchos perdieron sus cultivos de bananos, arroz y maíz.
"Se perdió la cosecha y eso provoca un serio problema alimentario, sobre todo con la alimentación de los niños”, resaltó.
Ambos comunitarios concuerdan en que es urgente que las autoridades los apoyen con semillas y herramientas para volver a sembrar la tierra. Además, solicitan que los puestos de salud de las comunidades sean abastecidos con medicinas, ya que hay brotes de enfermedades y no consiguen ningún tipo de medicamento.
Comunidades urgen apoyo para mitigar crisis alimentaria
“José” detalló que algunas de las comunidades afectadas por las inundaciones son: Sang Sang, Asag, Kitaski, San Esquipula, Krasa y Santa Rosa, en Li Lamni; Polo Paiwas, Klisnak, Cocal, Naranjal, Esperanza, Santa Fe, El Carmen, Wis Wis, Santa Ana, Lagun Tara, San Jerónimo, Bul Sirpi, San Alberto, en Li Aubra.
En el territorio Wangki Maya mencionó a KiwasTara, Raya pura, Auhya Pura, Andris, Belen Klampa, Boom, Sawa, Uran, Neblina, Sih, Livinkrik, Utla Mahta y Planhkira.
El defensor destacó la importancia de que estas comunidades reciban “apoyo en sus formas de producción agrícola, en potenciar la generación de ingresos con el bosque en pie y mejorar la generación de economía circular entre comunidades”.
“La gente no tiene forma de seguir adelante por sus propios medios, necesitan apoyo”, resaltó.
El 15 de julio pasado, Fundación Prilaka informó -a través de sus redes sociales- que el territorio indígena Wangki Maya se encontraba en “estado de emergencia”, pues “las inundaciones se mantienen causando hambruna y enfermedades”.
Además, advirtieron que en los próximos meses las comunidades indígenas aledañas al Río Coco requerirán de “apoyo humanitario para alimentación y colaboración para la rehabilitación de sus capacidades agrícolas”.