17 de abril 2018
El Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), anunció que recurrirá de amparo en contra de la Resolución 1-317 del Consejo Directivo del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), que eleva el monto de las cotizaciones que las empresas y los trabajadores hacen al sistema de pensiones del país.
Aunque José Adán Aguerri, presidente del Cosep, recuerda claramente las veces en que han recurrido al sistema judicial, y la nula respuesta obtenida, insistió en que se irán por las vías legales, porque confían en que el sistema debe llegar a funcionar en algún momento… en el futuro cercano o lejano.
La tarde del lunes, el presidente del Consejo Directivo del INSS, Roberto López, anunció la decisión unilateral de imponer varias reformas paramétricas, luego de cuatro infructuosas reuniones a puertas cerradas con una comisión del Cosep.
“No fue posible acercar posiciones y lograr consenso, porque el Cosep mantuvo su posición de combinar ambas reformas”, dijo López, en referencia a la necesaria reforma del INSS, y a la reforma fiscal que pide el FMI.
Aunque ambas reacciones ocurrieron por separado, la respuesta del sector privado (Cosep, y la de AmCham, la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua) fue unánime: rechazar y lamentar la decisión, considerando sus consecuencias, en especial aquellas a mediano y largo plazo.
Cosep observa “incertidumbre”
La decisión del INSS “no responde a una estrategia para garantizar el empleo sostenido del país, la generación de empleo, el incentivo a la formalidad para incrementar la base de cotizantes, las decisiones de inversión, actuales y futuras, y nos haría perder competitividad inmediata en la región”, asegura el Cosep en un comunicado leído por su presidente, José Adán Aguerri, con la presencia de representantes de casi una veintena de sus 27 cámaras.
Los empresarios señalan que el pasivo laboral del país se elevará hasta 52.5% “alcanzando a mediados de este año el porcentaje más alto de Centroamérica”, lo que genera “incertidumbre sobre las expectativas de crecimiento futuro del país”.
Si el daño al balance contable de las empresas preocupa a la principal dirigencia gremial, el torpedo que recibió su esquema de negociación directa con el gobierno, elevado por Daniel Ortega a rango constitucional, les preocupa aún más.
“El proceso seguido ante las reformas al INSS representan para el sector privado una señal política de desconfianza, y cuestionan la continuidad del modelo de diálogo y consenso constitucional vigente, enviando señales inciertas sobre las decisiones futuras que como país se deben adoptar para preservar el clima de negocios necesario para hacer frente a posibles impactos internos y externos que permitan mantener el sólido desempeño que nuestra economía ha experimentado en los últimos años”, señaló Aguerri.
El Cosep insistió en hacer un llamado al Gobierno “a ser responsables con las decisiones sobre políticas públicas de ámbito económico trascendentes para el país, aunque estas signifiquen costos políticos a asumir. No podemos seguir trasladando a las próximas generaciones, las decisiones que nos corresponden responsablemente asumir hoy”.
AmCham: peligra la inversión
La Cámara de Comercio Americana de Nicaragua “lamentó” y “expresó su preocupación” ante las reformas del INSS, a través de las cuales “de forma unilateral” se incrementaron las cotizaciones de los trabajadores y el sector privado, y se reducen las jubilaciones en 5%.
Según AmCham, la decisión golpea de forma directa “los ingresos de miles de nicaragüenses en la economía formal, y la competitividad del país”.
“Estas resoluciones afectan directamente a las y los nicaragüenses que hoy gozan de los beneficios de un empleo formal, estimulan la informalidad, y por ende tendrán efectos en el desarrollo de Nicaragua”, aseguró la cámara binacional, por medio de una nota enviada a los medios de comunicación.
La Cámara señaló que el crecimiento y la atracción de inversiones son claves, por lo que esta medida adoptada por el Consejo Directivo del INSS tiene “un efecto directo” en las empresas que operan en el país, y en las que estarían interesadas en invertir en el mediano y largo plazo.
AmCham resaltó la importancia de la sostenibilidad del INSS, la que, a juicio de esta entidad empresarial, debe contar con procesos y planes a corto, mediano y largo plazo “que se rijan por la institucionalidad, transparencia y eficiencia”.
FNT apoya cobro a trabajadores
El Frente Nacional de los Trabajadores (FNT) emitió un comunicado en el que respalda al Gobierno del comandante Daniel Ortega, y su decisión de aumentar el cobro de las cotizaciones a los trabajadores. Siguiendo la línea oficial orientada por la vicepresidenta Rosario Murillo, el FNT resaltó puntos banales de las reformas al INSS, con lo que soslayan el meollo del conflicto.
“Siendo el INSS un patrimonio de las y los trabajadores, somos los llamados a su sostenimiento financiero. Por ello es importante que todas y todos aportemos al Seguro Social la cuota que nos corresponda según el salario que devengamos con el objeto de alcanzar la progresividad e igualdad de aportes, por lo que se debe eliminar el techo para cotizar”, dice el comunicado.
Esta es “la única manera de ser justos y solidarios para mantener al INSS y sus beneficios. El principio debe ser que el que gane más... pague más”, detalla.
El Gobierno ha movilizado a la Juventud Sandinista para defender las reformas al INSS. El mensaje de Murillo es claro para los secretarios políticos sandinistas, a quienes manda destacar tres ejes de propaganda: “No se aumenta la edad de jubilación (se mantiene en 60 años), no se aumenta el número de semanas cotizadas, y se mantiene el pago del treceavo mes a trabajadores, pensionados y jubilados”.
“Ratificamos una vez más que el INSS es de las y los trabajador@s, por lo cual nos corresponde velar por nuestros derechos consignados en la ley del INSS, como son la edad de 60 años para obtener la jubilación y el mínimo de 750 semanas cotizadas para optar a la pensión por vejez”, justifica el FNT.