9 de octubre 2018
La Fundación Violeta Barrios de Chamorro anunció la convocatoria a la decimotercera edición del Premio a la Excelencia del Periodismo de Investigación: “Pedro Joaquín Chamorro Cardenal” 2018. En este año, el certamen que premia a la prensa independiente de Nicaragua, “quiere enarbolar y estimular al buen periodismo”, afirmó Lourdes Arróliga, especialista en medios de la Fundación.
Esta edición contará con dos nuevas categorías: derechos humanos y género. La primera está pensada para “todos aquellos trabajos que generen evidencia y que aporten a conocer y hacer pública todas las violaciones de derechos humanos cometidas a partir de abril”, mes en que iniciaron las protestas masivas contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, y que además han sido reprimidas con violencia por la Policía Nacional y grupos paramilitares.
“La convocatoria está abierta y pueden postular todas esas publicaciones que hayan desarrollado los periodistas independientes del 22 de noviembre del 2017 al 28 de noviembre --fecha límite de para enviar los trabajos-- de este año, en diferentes formatos, ya sean los tradicionales (prensa escrita, radio y televisión), pero también trabajos multimedia”, explicó Arróliga en una entrevista para el programa televisivo Esta Noche.
La Fundación Violeta Barrios de Chamorro anunció que en esta edición serán premiadas siete categorías: derechos humanos, transparencia pública y sostenibilidad, sistema educativo, sistema de salud, género, medio ambiente y gobernanza municipal. En cada una de ellas se elegirá un ganador que será anunciado el 10 de enero del 2019.
“Pueden postular estudiantes de comunicación y periodistas. Los trabajos deben ser remitidos a las oficinas de la Fundación y cada trabajo solicitamos que los lleven en tres memorias USB”, agregó Lourdes Arróliga.
Premio se realizará en medio de “graves violaciones” a la prensa
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha constatado al menos 325 asesinados en el marco de las protestas, y también “graves violaciones a la libertad de prensa y expresión”, tales como la censura a medios de comunicación y el asesinato al periodista Ángel Gahona el 20 de abril en Bluefields, mientras realizaba una cobertura en vivo para El Meridiano, medio que dirigía.
Desde entonces, las agresiones a periodistas no han cesado y la Fundación Violeta Barrios de Chamorro ha condenado “el constante discurso incendiario del gobierno de Daniel Ortega en contra de quienes ejercen el derecho constitucional de libertad expresión y manifestación”, al igual que las campañas de hostigamiento a periodistas.
Uno de los más recientes casos de agresiones de parte del régimen Ortega y Murillo contra periodistas nacionales es el de Winston Potosme, reportero del programa Café con Voz, quien el 23 de septiembre recibió un disparo en el brazo derecho mientras realizaba cobertura a una manifestación por la libertad de los presos políticos.
Las agresiones contra hombres y mujeres de prensa en Nicaragua han sido denunciadas también por organismos internacionales como la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que a finales de agosto publicó una proclama de denuncia ante el asedio a los medios de comunicación independientes. Una misión conjunta de la SIP y Reporteros sin Fronteras visitó Nicaragua a mediados de ese mes y constataron, a través de un informe, un “retroceso” en materia de libertad de expresión.
Los periodistas internacionales no están exentos de agresiones por parte del Gobierno. El documentalista y antropólogo estadounidense David Goette-Luciak, quien cubría la crisis sociopolítica en Nicaragua, fue deportado del país y trasladado al aeropuerto “casi desnudo”. También contó a CONFIDENCIAL que las autoridades le decían que lo iban a torturar.
La SIP responsabilizó en su proclama al Gobierno de Ortega “por los hechos de violencia contra los medios, los periodistas y sus familiares”, y también exigió “el cese inmediato de los actos de agresión, intimidación y amenaza”.