25 de noviembre 2021
La decisión de volver a la presencialidad completa en las aulas de clase en 2022 dependerá del control de la pandemia de covid-19 en Nicaragua, confirmaron varias fuentes de escuelas privadas. No obstante, en el sistema educativo público, no se esperan grandes cambios desde que el Ministerio de Educación (Mined) se negó a cerrar las escuelas e implementar las clases virtuales, incluso, durante los periodos más críticos de la transmisión comunitaria del virus.
Un padre de familia del Colegio Pureza de María aseguró que, al cierre de 2021, la modalidad de estudio quedó abierta: presencial o bimodal en dependencia de las circunstancias pandémicas. Asimismo, en el colegio La Salle, la información facilitada a los padres de familia es que los estudiantes continuarán sus estudios de forma bimodal, con clases presenciales dos veces a la semana.
En el Colegio Chino Nicaragüense mantuvieron la presencialidad a nivel preescolar, mientras que primaria y secundaria asistían a clases por unos días y otros, estudiaban en línea. Eso podría cambiar en 2022, dependiendo “de la condición de salud que se esté presentando. Si hay mejoras, posiblemente tomen la opción de hacerlo presencial completamente”, expresó una colaboradora del centro escolar.
Otra trabajadora del Colegio Teresiano aseguro que aún no oficializan la modalidad de estudio para 2022.
Mientras tanto, en el Colegio Centroamérica, padres de familia dijeron que para el próximo año les anunciaron que se mantiene bimodal.
A finales de abril de 2021, más de una decena de colegios privados en Managua y algunos departamentos del país, suspendieron clases presenciales y retornaron a la enseñanza en línea, debido al reporte de contagios en Nicaragua, que alcanzó a sus colaboradores, estudiantes y padres de familia.
Los colegios reforzaron los protocolos de prevención y solicitaron a los estudiantes y familiares que notificaran los casos sospechosos de covid-19 para prevenir al resto del alumnado.
Esas medidas fueron aplicadas, principalmente, en escuelas privadas, pero no así, en centros públicos donde los maestros confirmaron a CONFIDENCIAL, que varios docentes y estudiantes presentaron sintomatología sospechosa de covid-19, pero los casos eran ocultados para mantener la normalidad.
Esto se mantuvo pese a que el país atravesó durante agosto y septiembre su peor ola de contagio desde que se conoció el primer caso de covid-19, el 18 de marzo de 2020. El Ministerio de Salud (Minsa) reconoció, de forma implícita, el aumento de contagios, y llegó a confirmar más de un centenar de casos diarios. El incremento de hospitalizaciones puso a prueba la capacidad de los hospitales, mientras la población que atendió a sus parientes en casa, luchaba por conseguir un tanque de oxígeno en medio de la escasez.
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Aglomeraciones no desaparecen
Una docente de Granada aseguró que al cierre del año escolar continúan desarrollándose actividades de aglomeración que facilitan el contagio de covid-19 en las escuelas públicas: cantatas, festivales navideños, actos folclóricos y otros.
“Las graduaciones, todo normal. Aquí como que no pasa nada. Muere la gente y nada pasa”, expresó apesarada, la docente. En Chontales, otra maestra también relató que en el colegio donde trabaja se están promoviendo diversas actividades, incluido, un carnaval navideño en el que los maestros están obligados a participar, pero no los estudiantes.
Otro docente, integrante de la Unidad Sindical Magisterial de Nicaragua (USMN), aseguró que durante el periodo de matrículas les confirmaron que las clases continuarán de forma presencial en el sistema público. “Si no cerraron cuando estaba la pandemia muy fuerte, mucho menos el otro año (...) es un hecho de que el próximo año, todo el personal magisterial va a clases presenciales”, expresó el docente.
Los maestros, bajo anonimato, han denunciado que en varias escuelas no se aplican las medidas de prevención, no se exige el uso de mascarilla, no se garantiza el lavado de manos por la ausencia de agua y jabón y tampoco se garantiza el distanciamiento social porque en una sola aula de clases estudian hasta 40 alumnos.
Según datos de la USMN, alrededor de 134 profesores fallecieron con sintomatología sospechosa de covid-19; de estos, 78 muertes ocurrieron durante los primeros nueve meses de 2021. “Exigimos al Gobierno la pronta suspensión de las clases presenciales y se pase de forma virtual, así evitar contagiarnos y propagar más esta terrible pandemia”, demandó la USMN en un comunicado publicado en septiembre y que fue desoído por el Mined, bajo el mando del régimen orteguista.
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Despidos como represalia política
Además del temor de contagio de covid-19, los docentes están preocupados porque a inicios de 2022 el Mined ejecute una ola de despidos en represalia a los maestros que no votaron este 7 de noviembre.
El docente de la USMN expresó que ha habido amenazas que vendrán una "una serie de despidos consecutivos". “Se espera que el próximo año haya recorte en el personal magisterial y sobre todo, entren nuevos cuadros afines al Gobierno de turno”, advirtió el docente.
Recordó que posterior a las votaciones, en las que Daniel Ortega se garantizó un cuarto periodo consecutivo en el poder, sin competencia política, en varios colegios les revisaron el dedo manchado a los docentes y quienes no lo tenían, saben que se exponen a un despido arbitrario. Esta forma de castigar a los docentes que disienten del discurso gubernamental ha sido implementado por el régimen orteguista desde 2018, tanto en el sector educativo como en el gremio médico.